M. Priede
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Aquí en el foro, los peones del Padre Huidobro siguen perfectamente el manual de la escuela norteamericana de intoxicación. Lo vamos a ver en The Washington Post.
Las dos terceras partes del texto están destinadas a contarnos que los rusos mueren por decenas de miles y que dado que la vida de un ruso vale poco la del ucraniano ha de preservarse de cara a la próxima ofensiva que tendrán que lanzar en unos meses (no dicen que no les queda personal entrenado ni armamento, de ahí que la OTAN les haya entregado más de mil blindados)
Os paso donde se puede leer perfectamente que ya están mentalizando a la gente de que es imprescindible abandonar Bajmut. Claro, tienen el problema de que mienten tanto que no saben cómo vender la debacle que seguramente les vendrá encima; ya lo señalaba Craig Roberts:
www.burbuja.info
Atended a esto, que está al final, después de meter en la mente del lector que los ucranianos luchan con inteligencia mientras que los rusos no son otra cosas que carne con ojos. FIJAOS QUE SON LOS UCRANIANOS LOS QUE HAN ATRAÍDO A LOS RUSOS A SOLEDAR Y BAJMUT PARA MASACRARLOS, CUANDO CUALQUIERA MEDIANAMENTE INFORMADO SABE QUE ES AL REVÉS, y ahí está lo dicho por Wesley Clark: Wesley Clark: Ucrania aguanta en medio de la 'picadora de carne' de Donbas mientras pilinguin convierte Bajmut en un 'campo de exterminio'
Os pongo en negrita dónde está la clave para entender lo que está ocurriendo y va a ocurrir en Bajmut:
Completo: Bloody Bakhmut siege poses risks for Ukraine - The Washington Post
Ucrania enfrenta decisiones difíciles sobre cuánto más profundo debe ser su ejército en una lucha prolongada por la ciudad sitiada de Bakhmut, mientras Kiev se prepara para una nueva contraofensiva en otras partes del frente que requiere conservar armas, municiones y combatientes experimentados.
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Rusia ha intensificado su asalto en el área en los últimos días, desatando combates salvajes que han subrayado el alto costo de la batalla. Mercenarios rusos y convictos liberados del grupo Wagner entraron en la vecina ciudad minera de sal de Soledar y se acercaron poco a poco a Bakhmut, cuya captura los ha eludido durante meses a pesar de una ventaja en la potencia de fuego y la voluntad de sacrificar tropas.
"Cuando matamos a cinco de cada 10 de sus soldados a la vez, se reponen de nuevo a 10 en el tras*curso de varias horas", dijo Andriy Kryshchenko, comandante adjunto del batallón de una unidad de la Guardia Nacional destinada al sur de la ciudad.
"Aunque se asaltan en grupos pequeños, las personas se reponen constantemente, lo que crea una oportunidad para que asalten posiciones muy a menudo, a veces cinco, seis, siete veces durante el día", dijo Kryshchenko.
El ejército ucraniano ahora debe decidir cuántas fuerzas más y cuántas municiones y armamento más puede gastar para continuar defendiendo Bakhmut, una ciudad que muchos analistas militares consideran que tiene relativamente poca importancia estratégica para el campo de batalla más amplio, pero que se ha cargado de simbolismo político para ambos lados.
Las decisiones se producen cuando los funcionarios ucranianos, que esperan una afluencia de nuevos vehículos blindados prometidos por Estados Unidos, Francia y Alemania, dicen que se están preparando para lanzar una nueva contraofensiva en los próximos meses para tratar de recuperar más territorio de los rusos. El éxito en esa campaña sería fundamental para que el presidente Volodymyr Zelensky demuestre un impulso continuo en el campo de batalla y conserve el apoyo nacional e internacional en una guerra ahora en su undécimo mes.
"Necesitan tener unidades fuera de combate que estén equipando y entrenando para esta ofensiva", dijo Michael Kofman, analista militar ruso de CNA, con sede en Virginia. "Esta es la razón por la que Bakhmut es una batalla que creo que fue ventajosa para Ucrania, pero ahora hay preguntas sobre cuánto el costo de luchar por Bakhmut podría impedir la estrategia general de Ucrania para este invierno o primavera".
Dentro de la contraofensiva ucraniana que conmocionó a pilinguin y remodeló la guerra
A partir de mediados de 2022, el líder de Wagner, Yevgeniy Prigozhin, se propuso capturar Bakhmut para mostrar al Kremlin que, a diferencia del asediado ejército de Rusia, que se estaba retirando de sus posiciones, su ejército mercenario privado seguía siendo capaz de tomar la iniciativa y capturar nuevos territorios en el campo de batalla.
Muchos analistas militares vieron el movimiento como una locura estratégica, viendo cómo los rusos sufrían graves pérdidas, desperdiciando multitudes de tropas principalmente mercenarias y ex convictas, así como municiones y armamento, en busca de una ciudad con relativamente poca importancia estratégica para la guerra en general.
Los ucranianos durante meses parecían estar teniendo éxito en causar el desgaste ruso sobre un objetivo cuestionable. Moscú ha lanzado decenas de miles de soldados a la lucha, según un alto funcionario estadounidense, que habló de forma anónima para discutir detalles militares sensibles, y ha perdido a miles de esos hombres en la batalla por Bakhmut.
Pero en las últimas semanas, la ciudad ucraniana que una vez albergó a 70.000 personas se ha impregnado de simbolismo político adicional en ambos lados. Para los rusos, su captura permitiría a Moscú promocionar una victoria muy necesaria y reclamar impulso en una guerra en la que sus fuerzas no han capturado una ciudad importante desde el verano pasado. Para los ucranianos, Bakhmut ha sido pregonado por los funcionarios como una "fortaleza" y un icono de una resistencia sobrehumana, lo que hace que incluso una retirada calculada sea políticamente tensa.
Zelensky visitó la ciudad a fines del año pasado y en un discurso posterior ante el Congreso, la comparó con la Batalla de Saratoga, el punto de inflexión de la Guerra Revolucionaria. Presentó una bandera firmada por defensores de la ciudad a la vicepresidenta Harris y a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Los ucranianos repiten regularmente el lema, "Bakhmut sostiene", como el último signo de resistencia inquebrantable frente a una brutal guerra rusa.
Ucrania está bajo presión para lanzar una nueva contraofensiva en los próximos meses, y defenderse de cualquier nueva campaña de una fuerza rusa reforzada con soldados recién movilizados, en un momento en que el desgaste está poniendo a prueba sus reservas de combatientes entrenados y municiones.
El principal general de Estados Unidos, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark A. Milley, dijo en noviembre que Rusia y Ucrania habían visto a unos 100.000 soldados muertos o heridos desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, una cifra asombrosa que subraya los desafíos planteados por una guerra de desgaste.
Estados Unidos y sus aliados han aprobado una nueva ayuda militar para Ucrania en los últimos días, preparándose para enviar vehículos blindados de combate diseñados para ayudar a las fuerzas ucranianas en una nueva campaña. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el miércoles que los feroces combates alrededor de Bakhmut mostraron "cuán vital es que intensifiquemos nuestro apoyo, nuestro apoyo militar a Ucrania".
Estados Unidos y Alemania enviarán vehículos blindados de combate a Ucrania
Los altos oficiales militares ucranianos enfatizan regularmente que los combatientes entrenados y motivados son el recurso más preciado en el arsenal de Kiev, esforzándose por planificar operaciones para garantizar la menor cantidad de pérdidas posible. Pero Bakhmut se ha convertido en un trabajo brutal, ya que Rusia arroja a miles de combatientes en el frente, poniendo a prueba a las fuerzas ucranianas con oleada tras oleada de personal.
Un comandante ucraniano, que recientemente luchó en la ciudad y habló bajo condición de anonimato para ser sincero sobre la batalla, describió "grandes pérdidas" dentro de su unidad.
"En cuanto al simbolismo, a cada uno lo suyo", dijo el comandante. "Pero hemos perdido muchos amigos en la defensa de esta ciudad, así que no queremos rendirla ahora. Pero tal vez una retirada temporal salvaría a parte de nuestra gente".
Andriy Miheychenko, el comandante de 42 años de una unidad de la 53ª Brigada Mecanizada de Ucrania, que estuvo luchando en Bakhmut hasta finales de diciembre, describió a los combatientes mercenarios rusos como un "recurso barato", muriendo en grandes cantidades y demostrando ser relativamente ineficaz.
"Prigozhin y esos tipos, ¿han estado luchando durante cuántos meses?", dijo. "Pero Bakhmut sigue siendo nuestro. ... Por otro lado, es una pena porque estamos intercambiando las vidas de nuestros soldados y oficiales, muy buenos oficiales, por las vidas de estos convictos rusos".
Los funcionarios en Kiev, desde Zelensky hacia abajo, han enfatizado regularmente que cada pedazo de territorio ucraniano debe ser luchado, señalando que no están dispuestos a abandonar a los ciudadanos ucranianos a la ocupación rusa.
"Para nosotros, Bakhmut es el mismo rincón de nuestro país que Soledar, Kherson, Melitopol, Kharkiv o Dnipro. Es nuestra tierra natal. Luchamos y lucharemos por cada metro de nuestra tierra", dijo Yuriy Skala, comandante de un batallón de inteligencia que actualmente lucha en Bakhmut. "Pero lucharemos inteligentemente: si las circunstancias requieren una maniobra táctica, los principales líderes militares seguramente sacarán las conclusiones y acciones correctas".
"Apoyaré la decisión del comandante en jefe de maniobrar tácticamente y crear una nueva línea de defensa si queda claro que las bajas son demasiado altas", agregó Skala. "No somos rusos. Somos ucranianos, y la vida humana es el valor más alto para nosotros".
Mason Clark, analista senior y líder del equipo de Rusia en el Instituto para el Estudio de la Guerra, dijo que se sorprendería si los oficiales militares ucranianos permitieran que su fuerza en Bakhmut sufriera un nivel de desgaste lo suficientemente significativo como para afectar su capacidad para lanzar una contraofensiva en otro lugar, y señaló que los comandantes han demostrado una planificación operativa astuta.
El ejército ucraniano es consciente de la necesidad de preservar las fuerzas para una próxima contraofensiva, dijo el alto funcionario estadounidense.
"Todavía están luchando, pero no están luchando con la misma cantidad de recursos que originalmente estaban, porque también comparten preocupaciones sobre la sostenibilidad aquí", dijo el funcionario.
Los ucranianos no están "renunciando al fantasma", dijo el funcionario. "Están reuniendo sus fuerzas apropiadamente".
El alto funcionario estadounidense advirtió contra descartar por completo Bakhmut o la vecina Soledar como lugares no estratégicos a los que Kiev simplemente puede renunciar, señalando que las minas de sal y yeso le dan al área importancia económica. Teóricamente, los rusos podrían usar las minas de sal profundas y los túneles para proteger el equipo y las municiones de los ataques con misiles ucranianos. Moscú también ha dotado a la ciudad de importancia.
"Hasta cierto punto, Bakhmut es importante para [Ucrania] porque le importa mucho a los rusos", dijo el alto funcionario estadounidense, señalando que el control de Bakhmut no tendrá un gran impacto en el conflicto ni pondrá en peligro las opciones defensivas u ofensivas de Ucrania en la región oriental de Donbas.
El funcionario agregó: "Bakhmut no va a cambiar la guerra".
Khurshudyan informó desde Kiev. Kamila Hrabchuk en Kiev contribuyó a este informe.
Las dos terceras partes del texto están destinadas a contarnos que los rusos mueren por decenas de miles y que dado que la vida de un ruso vale poco la del ucraniano ha de preservarse de cara a la próxima ofensiva que tendrán que lanzar en unos meses (no dicen que no les queda personal entrenado ni armamento, de ahí que la OTAN les haya entregado más de mil blindados)
Os paso donde se puede leer perfectamente que ya están mentalizando a la gente de que es imprescindible abandonar Bajmut. Claro, tienen el problema de que mienten tanto que no saben cómo vender la debacle que seguramente les vendrá encima; ya lo señalaba Craig Roberts:
Los propagandistas han creado una imagen falsa del conflicto en Ucrania, dejando a Occidente sin preparación para el resultado
¿Hasta qué punto los informes internos que no trascienden al público también están sometidos a una distorsión ideológica o propagandística? Me lo pregunto muchas veces. Incluso hasta qué punto en nuestro servicio de espionaje el análisis de la información -incluso la investigación- no está...
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Atended a esto, que está al final, después de meter en la mente del lector que los ucranianos luchan con inteligencia mientras que los rusos no son otra cosas que carne con ojos. FIJAOS QUE SON LOS UCRANIANOS LOS QUE HAN ATRAÍDO A LOS RUSOS A SOLEDAR Y BAJMUT PARA MASACRARLOS, CUANDO CUALQUIERA MEDIANAMENTE INFORMADO SABE QUE ES AL REVÉS, y ahí está lo dicho por Wesley Clark: Wesley Clark: Ucrania aguanta en medio de la 'picadora de carne' de Donbas mientras pilinguin convierte Bajmut en un 'campo de exterminio'
Os pongo en negrita dónde está la clave para entender lo que está ocurriendo y va a ocurrir en Bajmut:
"Para nosotros, Bakhmut es el mismo rincón de nuestro país que Soledar, Kherson, Melitopol, Kharkiv o Dnipro. Es nuestra tierra natal. Luchamos y lucharemos por cada metro de nuestra tierra", dijo Yuriy Skala, comandante de un batallón de inteligencia que actualmente lucha en Bakhmut. "Pero lucharemos inteligentemente: si las circunstancias requieren una maniobra táctica, los principales líderes militares seguramente sacarán las conclusiones y acciones correctas".
"Apoyaré la decisión del comandante en jefe de maniobrar tácticamente y crear una nueva línea de defensa si queda claro que las bajas son demasiado altas", agregó Skala. "No somos rusos. Somos ucranianos, y la vida humana es el valor más alto para nosotros".
Mason Clark, analista senior y líder del equipo de Rusia en el Instituto para el Estudio de la Guerra, dijo que se sorprendería si los oficiales militares ucranianos permitieran que su fuerza en Bakhmut sufriera un nivel de desgaste lo suficientemente significativo como para afectar su capacidad para lanzar una contraofensiva en otro lugar, y señaló que los comandantes han demostrado una planificación operativa astuta.
El ejército ucraniano es consciente de la necesidad de preservar las fuerzas para una próxima contraofensiva, dijo el alto funcionario estadounidense.
"Todavía están luchando, pero no están luchando con la misma cantidad de recursos que originalmente estaban, porque también comparten preocupaciones sobre la sostenibilidad aquí", dijo el funcionario.
Los ucranianos no están "renunciando al espíritu", dijo el funcionario. "Están reuniendo sus fuerzas apropiadamente".
El alto funcionario estadounidense advirtió contra descartar por completo Bakhmut o la vecina Soledar como lugares no estratégicos a los que Kiev simplemente puede renunciar, señalando que las minas de sal y yeso le dan al área importancia económica. Teóricamente, los rusos podrían usar las minas de sal profundas y los túneles para proteger el equipo y las municiones de los ataques con misiles ucranianos. Moscú también ha dotado a la ciudad de importancia.
"Hasta cierto punto, Bakhmut es importante para [Ucrania] porque le importa mucho a los rusos", dijo el alto funcionario estadounidense, señalando que el control de Bakhmut no tendrá un gran impacto en el conflicto ni pondrá en peligro las opciones defensivas u ofensivas de Ucrania en la región oriental de Donbas.
El funcionario agregó: "Bakhmut no va a cambiar la guerra".
Completo: Bloody Bakhmut siege poses risks for Ukraine - The Washington Post
Ucrania enfrenta decisiones difíciles sobre cuánto más profundo debe ser su ejército en una lucha prolongada por la ciudad sitiada de Bakhmut, mientras Kiev se prepara para una nueva contraofensiva en otras partes del frente que requiere conservar armas, municiones y combatientes experimentados.
¿Estás en Telegram? Suscríbase a nuestro canal para obtener las últimas actualizaciones sobre la guerra de Rusia en Ucrania.
Rusia ha intensificado su asalto en el área en los últimos días, desatando combates salvajes que han subrayado el alto costo de la batalla. Mercenarios rusos y convictos liberados del grupo Wagner entraron en la vecina ciudad minera de sal de Soledar y se acercaron poco a poco a Bakhmut, cuya captura los ha eludido durante meses a pesar de una ventaja en la potencia de fuego y la voluntad de sacrificar tropas.
"Cuando matamos a cinco de cada 10 de sus soldados a la vez, se reponen de nuevo a 10 en el tras*curso de varias horas", dijo Andriy Kryshchenko, comandante adjunto del batallón de una unidad de la Guardia Nacional destinada al sur de la ciudad.
"Aunque se asaltan en grupos pequeños, las personas se reponen constantemente, lo que crea una oportunidad para que asalten posiciones muy a menudo, a veces cinco, seis, siete veces durante el día", dijo Kryshchenko.
El ejército ucraniano ahora debe decidir cuántas fuerzas más y cuántas municiones y armamento más puede gastar para continuar defendiendo Bakhmut, una ciudad que muchos analistas militares consideran que tiene relativamente poca importancia estratégica para el campo de batalla más amplio, pero que se ha cargado de simbolismo político para ambos lados.
Las decisiones se producen cuando los funcionarios ucranianos, que esperan una afluencia de nuevos vehículos blindados prometidos por Estados Unidos, Francia y Alemania, dicen que se están preparando para lanzar una nueva contraofensiva en los próximos meses para tratar de recuperar más territorio de los rusos. El éxito en esa campaña sería fundamental para que el presidente Volodymyr Zelensky demuestre un impulso continuo en el campo de batalla y conserve el apoyo nacional e internacional en una guerra ahora en su undécimo mes.
"Necesitan tener unidades fuera de combate que estén equipando y entrenando para esta ofensiva", dijo Michael Kofman, analista militar ruso de CNA, con sede en Virginia. "Esta es la razón por la que Bakhmut es una batalla que creo que fue ventajosa para Ucrania, pero ahora hay preguntas sobre cuánto el costo de luchar por Bakhmut podría impedir la estrategia general de Ucrania para este invierno o primavera".
Dentro de la contraofensiva ucraniana que conmocionó a pilinguin y remodeló la guerra
A partir de mediados de 2022, el líder de Wagner, Yevgeniy Prigozhin, se propuso capturar Bakhmut para mostrar al Kremlin que, a diferencia del asediado ejército de Rusia, que se estaba retirando de sus posiciones, su ejército mercenario privado seguía siendo capaz de tomar la iniciativa y capturar nuevos territorios en el campo de batalla.
Muchos analistas militares vieron el movimiento como una locura estratégica, viendo cómo los rusos sufrían graves pérdidas, desperdiciando multitudes de tropas principalmente mercenarias y ex convictas, así como municiones y armamento, en busca de una ciudad con relativamente poca importancia estratégica para la guerra en general.
Los ucranianos durante meses parecían estar teniendo éxito en causar el desgaste ruso sobre un objetivo cuestionable. Moscú ha lanzado decenas de miles de soldados a la lucha, según un alto funcionario estadounidense, que habló de forma anónima para discutir detalles militares sensibles, y ha perdido a miles de esos hombres en la batalla por Bakhmut.
Pero en las últimas semanas, la ciudad ucraniana que una vez albergó a 70.000 personas se ha impregnado de simbolismo político adicional en ambos lados. Para los rusos, su captura permitiría a Moscú promocionar una victoria muy necesaria y reclamar impulso en una guerra en la que sus fuerzas no han capturado una ciudad importante desde el verano pasado. Para los ucranianos, Bakhmut ha sido pregonado por los funcionarios como una "fortaleza" y un icono de una resistencia sobrehumana, lo que hace que incluso una retirada calculada sea políticamente tensa.
Zelensky visitó la ciudad a fines del año pasado y en un discurso posterior ante el Congreso, la comparó con la Batalla de Saratoga, el punto de inflexión de la Guerra Revolucionaria. Presentó una bandera firmada por defensores de la ciudad a la vicepresidenta Harris y a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Los ucranianos repiten regularmente el lema, "Bakhmut sostiene", como el último signo de resistencia inquebrantable frente a una brutal guerra rusa.
Ucrania está bajo presión para lanzar una nueva contraofensiva en los próximos meses, y defenderse de cualquier nueva campaña de una fuerza rusa reforzada con soldados recién movilizados, en un momento en que el desgaste está poniendo a prueba sus reservas de combatientes entrenados y municiones.
El principal general de Estados Unidos, el jefe del Estado Mayor Conjunto, Mark A. Milley, dijo en noviembre que Rusia y Ucrania habían visto a unos 100.000 soldados muertos o heridos desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, una cifra asombrosa que subraya los desafíos planteados por una guerra de desgaste.
Estados Unidos y sus aliados han aprobado una nueva ayuda militar para Ucrania en los últimos días, preparándose para enviar vehículos blindados de combate diseñados para ayudar a las fuerzas ucranianas en una nueva campaña. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el miércoles que los feroces combates alrededor de Bakhmut mostraron "cuán vital es que intensifiquemos nuestro apoyo, nuestro apoyo militar a Ucrania".
Estados Unidos y Alemania enviarán vehículos blindados de combate a Ucrania
Los altos oficiales militares ucranianos enfatizan regularmente que los combatientes entrenados y motivados son el recurso más preciado en el arsenal de Kiev, esforzándose por planificar operaciones para garantizar la menor cantidad de pérdidas posible. Pero Bakhmut se ha convertido en un trabajo brutal, ya que Rusia arroja a miles de combatientes en el frente, poniendo a prueba a las fuerzas ucranianas con oleada tras oleada de personal.
Un comandante ucraniano, que recientemente luchó en la ciudad y habló bajo condición de anonimato para ser sincero sobre la batalla, describió "grandes pérdidas" dentro de su unidad.
"En cuanto al simbolismo, a cada uno lo suyo", dijo el comandante. "Pero hemos perdido muchos amigos en la defensa de esta ciudad, así que no queremos rendirla ahora. Pero tal vez una retirada temporal salvaría a parte de nuestra gente".
Andriy Miheychenko, el comandante de 42 años de una unidad de la 53ª Brigada Mecanizada de Ucrania, que estuvo luchando en Bakhmut hasta finales de diciembre, describió a los combatientes mercenarios rusos como un "recurso barato", muriendo en grandes cantidades y demostrando ser relativamente ineficaz.
"Prigozhin y esos tipos, ¿han estado luchando durante cuántos meses?", dijo. "Pero Bakhmut sigue siendo nuestro. ... Por otro lado, es una pena porque estamos intercambiando las vidas de nuestros soldados y oficiales, muy buenos oficiales, por las vidas de estos convictos rusos".
Los funcionarios en Kiev, desde Zelensky hacia abajo, han enfatizado regularmente que cada pedazo de territorio ucraniano debe ser luchado, señalando que no están dispuestos a abandonar a los ciudadanos ucranianos a la ocupación rusa.
"Para nosotros, Bakhmut es el mismo rincón de nuestro país que Soledar, Kherson, Melitopol, Kharkiv o Dnipro. Es nuestra tierra natal. Luchamos y lucharemos por cada metro de nuestra tierra", dijo Yuriy Skala, comandante de un batallón de inteligencia que actualmente lucha en Bakhmut. "Pero lucharemos inteligentemente: si las circunstancias requieren una maniobra táctica, los principales líderes militares seguramente sacarán las conclusiones y acciones correctas".
"Apoyaré la decisión del comandante en jefe de maniobrar tácticamente y crear una nueva línea de defensa si queda claro que las bajas son demasiado altas", agregó Skala. "No somos rusos. Somos ucranianos, y la vida humana es el valor más alto para nosotros".
Mason Clark, analista senior y líder del equipo de Rusia en el Instituto para el Estudio de la Guerra, dijo que se sorprendería si los oficiales militares ucranianos permitieran que su fuerza en Bakhmut sufriera un nivel de desgaste lo suficientemente significativo como para afectar su capacidad para lanzar una contraofensiva en otro lugar, y señaló que los comandantes han demostrado una planificación operativa astuta.
El ejército ucraniano es consciente de la necesidad de preservar las fuerzas para una próxima contraofensiva, dijo el alto funcionario estadounidense.
"Todavía están luchando, pero no están luchando con la misma cantidad de recursos que originalmente estaban, porque también comparten preocupaciones sobre la sostenibilidad aquí", dijo el funcionario.
Los ucranianos no están "renunciando al fantasma", dijo el funcionario. "Están reuniendo sus fuerzas apropiadamente".
El alto funcionario estadounidense advirtió contra descartar por completo Bakhmut o la vecina Soledar como lugares no estratégicos a los que Kiev simplemente puede renunciar, señalando que las minas de sal y yeso le dan al área importancia económica. Teóricamente, los rusos podrían usar las minas de sal profundas y los túneles para proteger el equipo y las municiones de los ataques con misiles ucranianos. Moscú también ha dotado a la ciudad de importancia.
"Hasta cierto punto, Bakhmut es importante para [Ucrania] porque le importa mucho a los rusos", dijo el alto funcionario estadounidense, señalando que el control de Bakhmut no tendrá un gran impacto en el conflicto ni pondrá en peligro las opciones defensivas u ofensivas de Ucrania en la región oriental de Donbas.
El funcionario agregó: "Bakhmut no va a cambiar la guerra".
Khurshudyan informó desde Kiev. Kamila Hrabchuk en Kiev contribuyó a este informe.
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