no te quedes corto: padres abuelos,... y bisabuelos y tatarabuelos todos catalanes puros sin mezcla sucia por supuesto
petar es lenguaje de la calle en toda España desde hace decadas minimo y en el siglo 16 ya sale como palabra española
y si quieres ponerte academico te informo que petar viene del latin peditare
Me parece que te has confundido conmigo, y puedes decir misa que sabes que tengo razón.
Aparecerá en un texto del siglo XVI pero en la calle no la ha usado nadie nunca porque en castellano tenemos otros términos y expresiones.
Lo vamos a petar
Actualizado a 18/08/2015 18:21
Una de las luchas encarnizadas de los puristas de la lengua catalana se sitúa en los coloquialismos, la jerga. En muchos casos, la expresión castellana pasa al catalán tal cual: partir-se la caixa (partirse la caja), muntar un pishastre (montar un pollo), treure pit (sacar pecho)... O bien se dice la palabra cruda, adaptada en la pronunciación: pimpollo, gilipishas, pijo ... Pero de vez en cuando acontece un pequeño milagro. Es cuando el catalán aporta una palabra al castellano.
El protagonista de hoy es petar. Este verbo siempre ha existido en castellano con el sentido de agradar o complacer, y así consta en el diccionario académico desde antiguo, aunque es un significado en desuso. Ahora se ha reavivado con varios sentidos que toma del catalán. Lo explicaba con muy buena documentación Carlos Carabaña en El País hace unas semanas. Hay que añadir que en 1984 la RAE introdujo en la entrada la indicación de que es una palabra que proviene del catalán, pero hasta la presente edición, la XXIII -publicada en otoño del año pasado y aún no disponible en línea-, no lo define con el sentido de "estallar, explotar". Ahora, pues, ya podemos decir con corrección que cuando uno se pone las botas, está que peta. Aún no figura en el diccionario castellano el sentido de romperse o estropearse (el ordenador ha petado), aunque ya se emplea en esta lengua.
El diccionario español asocia el sentido primigenio de petar a tirarse pedos (peer). Es cierto que petar viene de pet y, aunque en catalán pet también es una ventosidad, es, sobre todo, el "ruido seco que hace algo al romperse, abrirse, disgregarse, bruscamente, al explotar, al batir el aire violentamente" (DIEC). También hace referencia a ir borracho (anar pet) y -como somos escatológicos- no nos privamos de denominar pets de monja (pedos de monja) unas galletas que, para más inri, tienen forma de pecho.
Aún queda pendiente el sentido que lo peta. Cuando en una actuación el público llena el local a rebosar, decimos que está a petar. Es una prueba de las altas expectativas que han levantado los artistas en cuestión y, por lo tanto, parece que el éxito está asegurado. A partir de ahí surge el sentido figurado: si llenan, triunfan; y si triunfan, lo petan. Es este el sentido que ahora se impone: "lo han petado", dice alguien después de un concierto que ha gustado con creces.
Es la expresión de moda que, en un paso más de popularización, ya se emplea para cualquier cosa que tenga éxito: "La directora, con sus declaraciones, lo ha petado"; "El vídeo que has colgado en YouTube lo ha petado". Ahora sólo falta que los diccionarios de las dos lenguas lo fijen.