Si eliminásemos los posts con argumentos falaces desaparecería el 50% de este foro, al menos...
La iconografía cristiana es atacada constantemente en nuestro mundo occidental, y si bien hay provocaciones de todos los gustos, y por desgracia muchos de ellos no pasan del mero insulto resentido y soez, y no buscan provocar el pensamiento y la reflexión, podemos decir que en general esa tolerancia y aguante que mostramos es algo de lo que nos podemos sentir orgullosos. Es un signo de la madurez de nuestra sociedad aconfesional. De hecho a la mayoría de católicos les da lo mismo, a un buen número les despierta compasión, y por último al grupo más extremo, Opus, Quicos.... Les inflama, sí.
¿Pero qué ocurre cuando estas provocaciones, ni siquiera intencionadas, afectan a colectivos provenientes de sociedades menos evolucionadas, más teocráticas y menos plurales? Pues las consecuencias a menudo son tales que los "atrevidos artistas" arriba mencionados se ciñen exclusivamente en sus críticas a la cristiandad, evitando cualquier cosa que remotamente pueda ofender a otras religiones, que por cierto, se ofenden con nada. Y es que a nadie le hace gracia que le dicten una fatwa para ser decapitado.
Así que el ceder a las presiones de grupos minoritarios radicales, bien sean elementos opusianos (reliquias de una era más intolerante) o bien hinduistas, fiel a la religión del amores (provenientes de países en los que las libertades son mucho menores) no es un gesto de tolerancia y progresismo, es un gesto de cobardía que pone a merced de una violenta minoría los logros sociales de siglos.
Ale, buena parrafada.
La iconografía cristiana es atacada constantemente en nuestro mundo occidental, y si bien hay provocaciones de todos los gustos, y por desgracia muchos de ellos no pasan del mero insulto resentido y soez, y no buscan provocar el pensamiento y la reflexión, podemos decir que en general esa tolerancia y aguante que mostramos es algo de lo que nos podemos sentir orgullosos. Es un signo de la madurez de nuestra sociedad aconfesional. De hecho a la mayoría de católicos les da lo mismo, a un buen número les despierta compasión, y por último al grupo más extremo, Opus, Quicos.... Les inflama, sí.
¿Pero qué ocurre cuando estas provocaciones, ni siquiera intencionadas, afectan a colectivos provenientes de sociedades menos evolucionadas, más teocráticas y menos plurales? Pues las consecuencias a menudo son tales que los "atrevidos artistas" arriba mencionados se ciñen exclusivamente en sus críticas a la cristiandad, evitando cualquier cosa que remotamente pueda ofender a otras religiones, que por cierto, se ofenden con nada. Y es que a nadie le hace gracia que le dicten una fatwa para ser decapitado.
Así que el ceder a las presiones de grupos minoritarios radicales, bien sean elementos opusianos (reliquias de una era más intolerante) o bien hinduistas, fiel a la religión del amores (provenientes de países en los que las libertades son mucho menores) no es un gesto de tolerancia y progresismo, es un gesto de cobardía que pone a merced de una violenta minoría los logros sociales de siglos.
Ale, buena parrafada.
