Intuyo que el concepto de renacimiento es mucho más accesible a una sociedad agrícola que a una patriarcal, ganadera y relativamente nómada, como parecen haber sido los primeros arios. Sin más base que esa intuición, veo posible que el concepto de una ultratumba gris, anodina, sería más del agrado de una cultura "heroica", como los aqueos o los dorios. Con ese sistema de valores la única esperanza de trascendencia serían las grandes gestas, que hacen acceder al héroe a la condición de semidiós. El destino para todos los demás mortales es el Leteo. Los misterios eleusinos serían una herencia pelasga, agraria, que en la época en que Grecia alcanzó un mayor grado de ilustración, volvieron a tomar fuerza.
Los ritos eleusinos tienen un fuerte condicionante femenino. Pero luego está Dionisos, ese tipo tan dual. Hermafrodita, adulto y niño a la vez, festivo y guerrero. Dios de la borrachera, pero también de la epifanía. En su calidad de dual y contradictorio, también estaba asociado a la vida y a la fin. Murió y resucitó, siendo niño. Descendió al Hades, y volvió de él, nada menos que dos veces. Y una cosa menos conocida de su mitología es que se dice que conquistó la India.
Tal vez fue en un principio un mito asociado al frenesí guerrero masculino, como los mentados berserkers. Tal vez, en un principio, fue el dios del vino y de la sangre, como luego sería Cristo. El vino también induce estados alterados de conciencia. No todo van a ser los hongos de los cereales, como en el caso de Perséfone.