Los "buenos" catalanes ya estan metidos en campos de concentracion, pero no lo saben porque, para disimular, estos campos estan disfrazados de bares y peñas flamencas habilmente distribuidos a razon de diez o doce por calle en Hojpitalet y otras villas de masiva presencia bueno-catalana donde sus habitantes se pasan la vida dandole al Moriles y Montilla y tratando de emular a Juanito Valderrama y Lola Flores en estas camaras de extermio desfrazadas de peñas flamencas. El camuflaje es tan bueno que no hay ni que obligarles a encerrarse alli, van cada dia por voluntad propia y hay hasta tortas para entrar, sin necesidad de organizar los malos rollos que se monto Hitler para lograr lo mismo. Y alli se pasan la jornada los buenos catalanes entre cantes y copas, y como a la larga el fino de garrafon es un veneno mas efectivo y discreto, siempre se le puede echar la culpa a la cirrosis, que el gas sarin que echaba Hitler, lo del exterminio de buenos catalanes (aquellos cuyo apellido acaba en "ez") en manos de catalanes nazis (unos con nombres y apellidos raros, pa mi que son alemanes) sera cosa de dos dias. Como todo lo demas en Cataluña, estos insidiosos campos de concentracion estan subvencionados para que el fino les salga a buen precio a los buenos catalanes, y asi le den fuerte a pesar de sus modestos medios y el proceso se acelere todo lo posible. Y todo funciona solo y rodeado de jolgorio popular: lo dicho, ni Hitler se lo monto asi de bien.