A los partidos políticos solo les importa la cuota de poder que pueden alcanzar y mantener. Para ello necesitan los votos de los votantes, sectarios, NPCs, borregos, tragacionistas y demás fauna, a los que alimentan con eslóganes facilones, discursos demagógicos, promesas que se las llevará el viento…
Políticas de cosa en todos los ámbitos: industrial, laboral, territorial, social,…creando normativa infinita para costreñir y complicar la vida al ciudadano. Un ciudadano paganini indefenso ante el monstruo de una administración pública que cada vez funciona peor y que necesita de más y más financiación vía impuestos de los remeros.
Los partidos de los ministerios de la oposición, muy cómodos también esperando su turno de saqueo, no son parte de ninguna solución, si no del problema. Todos se esconden a la hora de la verdad detrás de una Unión Europea que es un fail absoluto, pero que mantiene, entre otras cosas el interruptor de la impresora.
Esta campaña de cancelación orquestada con un Me too Paco de románticas empedernidas, es una nueva ostra de realidad con la mano abierta. Los derechos más elementales de igualdad ante la ley, presunción de inocencia y demás garantías son papel mojado. Ya tenemos bomba de humo con estos bonitos eventos siempre muy valorados en Genitalia, la nueva sociedad inclusiva, resiliente y ecosostenible de las Jons.
Como haya que cavar trincheras, la Charia se desintegra sin darles tiempo a agarrar el mocho y depilarse los sobacos.