Palitroque
Cuñado nija
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Peluquería de caballeros a la que suelo ir (española, nada de lowcost).
He ido esta tarde y en una de las sillas estaban cortando el pelo a un veinteañero frentemono, con una densidad capilar que parecía el Amazonas y una línea frontal perfecta donde no se atisbaba ni siquiera un milímetro de entradas. Parecía el típico futbolista o policía malote que bien podría salir en uno de estos realities de Telecinco de macarras y polioperadas.
Estuve 15 minutos esperando, mientras veía como ese frentemono era el puñetero dios de la peluquería. No veáis los cuidados y jijijajeos que le dedicaban los peluqueros (2hombres y 2mujeres). "Ay, pues te puedo hacer un degradado al 2", "jijiji, pues esta cera te quedaría muy bien", "jujuju, ¿no has probado esta espuma?".
Llega mi turno. Me sientan al lado del frentemono y les digo que quiero un corte normal mientras me miran con desgana. Tras 5 pasadas con la maquinilla, 2 tijeretazos y 2 minutos pasándome la cuchilla por los pelos del cogote, me pasan de mala manera el plumero para quitarme los pelos y adiós muy buenas. 10 minutos y 15 euros.
Mientras pagaba, podía ver por el espejo como el frentemono sonreía con aires de grandeza, sintiéndose seguro de su superioridad.
Pero lo peor de todo es que nada más salir fui a hacer unas compras y después volví a pasar por delante de la peluquería, y pude ver en su interior cómo al frentemono todavía estaban todos los peluqueros alrededor de él y le hacían un corte de pelo supermodernito y guay.
Lo más injusto de todo es que a él le cobrarán lo mismo que a mí, a pesar de tenerle el triple de tiempo.
He ido esta tarde y en una de las sillas estaban cortando el pelo a un veinteañero frentemono, con una densidad capilar que parecía el Amazonas y una línea frontal perfecta donde no se atisbaba ni siquiera un milímetro de entradas. Parecía el típico futbolista o policía malote que bien podría salir en uno de estos realities de Telecinco de macarras y polioperadas.
Estuve 15 minutos esperando, mientras veía como ese frentemono era el puñetero dios de la peluquería. No veáis los cuidados y jijijajeos que le dedicaban los peluqueros (2hombres y 2mujeres). "Ay, pues te puedo hacer un degradado al 2", "jijiji, pues esta cera te quedaría muy bien", "jujuju, ¿no has probado esta espuma?".
Llega mi turno. Me sientan al lado del frentemono y les digo que quiero un corte normal mientras me miran con desgana. Tras 5 pasadas con la maquinilla, 2 tijeretazos y 2 minutos pasándome la cuchilla por los pelos del cogote, me pasan de mala manera el plumero para quitarme los pelos y adiós muy buenas. 10 minutos y 15 euros.
Mientras pagaba, podía ver por el espejo como el frentemono sonreía con aires de grandeza, sintiéndose seguro de su superioridad.
Pero lo peor de todo es que nada más salir fui a hacer unas compras y después volví a pasar por delante de la peluquería, y pude ver en su interior cómo al frentemono todavía estaban todos los peluqueros alrededor de él y le hacían un corte de pelo supermodernito y guay.
Lo más injusto de todo es que a él le cobrarán lo mismo que a mí, a pesar de tenerle el triple de tiempo.
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