A ver hay áreas de servicio con restaurantes de culto y áreas de servicio con restaurantes ultra paco de cosa. Los primeros hay gente que planea la parada ahí y suelen estar a explotar, los segundos son trampas para incautos, para comerte un bocadillo de cosa y una caña aguada te lo preparas tu en casa por la cuarta parte.
Dicho esto tengo amigos que han encontrado la forma de satisfacer sus deseos primates y pretender que siguen viviendo la vida a todo trapo y uno de esos secretos es el lonchafinismo, bocata y nevera nada de chiringuito, si se van una semana 6 días a bocatas y muchas fotos de paisajes y luego un día piden una paella o algo vistoso y bien de fotos.
Si prestas un poco de atención lo captas, 3 fines de semana al mes escapadita a no se donde y foto en sitio de cosa que acredite el viaje y solo de vez en cuando foto del restaurante.
Indudablemente hay menos dinero y está peor repartido, la gente se aprieta el cinturón de formas a veces poco perceptible, sin contar como estarán bajando los ahorros para mantener el tren de vida previo con la inflación galopante, pero todavía no estamos en el punto que la gente se tiene que quedar en casa untando pan con ketchup para sobrevivir.
