Fabs
Madmaxista
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Desde mi desconocimiento interpreto que el "sol neցro" alude al sol (luz) interior de cada cual. Está el sol del mundo exterior que alumbra las cosas del mundo (o da ese barniz "brillante" al mundo de las apariencias), esa luz exterior que nos viene "dada" de fuera, como "impuesta" y tiende a conformar nuestra inteligencia cual una mera "mente reactiva" en base a un patrón predefinido respecto de los influjos/estímulos exteriores que la conforman y determinan respecto al patrón temporal del mundo (o medio circundante). El sol neցro sería en cambio esa "luz interior" que nace de la meditación (pararse y contemplar) o aislación respecto del trajín cotidiano (tiempo del mundo) que nos dota de creatividad e independencia, de un tiempo propio, de una inteligencia verdadera y propia (nacida del cuestionar, investigar e interpretar) que oponer al dantesco espectáculo que se despliega ante nosotros y amenaza convertirnos en borregos medicados aplaudidores de balcón.
Saturno se asocia, sí, con oscuridad, navegación y pensamiento, es el pensamiento capaz de orientarnos en las largas travesías y se asocia con tristeza y melancolía, con la vejez y el crudo invierno. Pero ya lo dicen que el pensamiento si es profundo tiende a generar un temperamento más melancólico en oposición a la confiada alegría del niño, del adolescente y del orate.
Y no dudéis que cualquier borrego aplaudidor verá a cualquier negacionista como más algo neցro que el betún... ¿será saturno el que devoró al negacionista? mejor huir pues de preocupaciones sesudas y disfrutar la vida, las terracitas y los conciertos... (y hasta los consejos de los expertos y la tele si se tercian) no nos amarguemos la fiesta no sea que nos expulsen del paraíso terrenal.
Saturno se asocia, sí, con oscuridad, navegación y pensamiento, es el pensamiento capaz de orientarnos en las largas travesías y se asocia con tristeza y melancolía, con la vejez y el crudo invierno. Pero ya lo dicen que el pensamiento si es profundo tiende a generar un temperamento más melancólico en oposición a la confiada alegría del niño, del adolescente y del orate.
Y no dudéis que cualquier borrego aplaudidor verá a cualquier negacionista como más algo neցro que el betún... ¿será saturno el que devoró al negacionista? mejor huir pues de preocupaciones sesudas y disfrutar la vida, las terracitas y los conciertos... (y hasta los consejos de los expertos y la tele si se tercian) no nos amarguemos la fiesta no sea que nos expulsen del paraíso terrenal.
