Eso sin duda. Hay que entender que la alianza de Rusia con Turquía es fundamental a medio/largo plazo para los intereses de ambos y pilinguin llevaba muchos años intentando sin éxito un acercamiento de Assad con Erdogan. El Kremlin claro que sabía al dedillo lo que ocurría en Siria y cómo se estaba desmoronando. El Pentagon y su pandilla llevan muchos años de esfuerzos y dinero invertidos en la tarea y el régimen de Assad al borde del colapso asfixiado financieramente y sin acceso a sus recursos petroleros. Simplemente no había viablidad y Rusia tenía que optar por otra estrategia. Tampoco Irán podía aportar mucho más que sostener la resistencia simbólica de hezbolá. Y por supuesto nunca podían caer en la trampa de abrir ese frente para que tanto Teherán como Moscú se distrajeran de sus prioridades: cerrar el tema ucraniano y fortalecer la seguridad nacional iraní, cuyo objetivo atómico está cerca.
Si alguien no está contento con el actual panorama en Siria son los del otro bando. A ver qué opina el sultán otomano del proyecto gran Israel, el de quienes les robaron su imperio hace apenas un siglo. Hay fiesta.