Sir Paul Preston y su inventado Holocausto en la edición inglesa: "El Holocausto español: Inquisición y exterminio en la España del siglo XX"

Ayer encontré un matiz en el título de su obra contra España que esta culebra al servicio de la corona inglesa, y con permiso de ya sabemos quién, utiliza.

Título de la edición en español: "El holocausto español: repruebo y exterminio en la Guerra Civil y después".

Holocausto (aunque en minúscula, si bien en las portadas suele rotularse todo en mayúscula). "repruebo". "Exterminio". "Guerra". Y "holocausto", con permiso de quienes no permiten usar ese término salvo para el Holocausto, el único holocausto. Cabe preguntarse: ¿hasta cuándo? ¿O es que no acabó y aun continúa? Desde luego, según Preston, hubo holocausto mientras estuvo vivo Franco, pero continuará mientras no se repare a las víctimas, o sea, durará eternamente, puesto que llevamos veinte años con esto y sólo han sido identificados los restos de menos de dos mil personas.

La Gran Logia de Inglaterra, dirigida por la corona británica, se reúne anualmente en el mismo sitio donde fue decapitado Tomás Becket. Visto por los Paul Preston del mundo es un sacrilegio, no la celebración sino recordar los orígenes de la misma y la historia del lugar, dado que los ingleses jamás escriben sobre su lado oscuro, para eso utilizan a los demás, para tapar su porquería. Paul Preston cumple con la labor de encubrir todo lo editado acerca de la responsabilidad de los revolucionarios sobre la caída de la Segunda República española y la guerra civil, y como no tiene manera de rebatir, utiliza siempre los ataques ad hominem o los juicios de intenciones.

El título en inglés está más orientado a consumo británico, ahondando en las mentiras que la clase dirigente de su país -la que premia a Preston- difunde sobre los demás, una clase social que oculta lo que son, de dónde vienen, lo que han hecho y continúan haciendo, al paso que esparce intoxicación y mentiras por el mundo desde hace cinco siglos. Y además lo tienen a gala, como Preston.

En inglés: The Spanish Holocaust: Inquisition and Extermination in Twentieth-Century Spain
El Holocausto español: Inquisición y exterminio en la España del siglo XX.

Holocausto. Español (en España, Holocausto en España). Inquisición (por obra de la Inquisición). En la España del siglo XX (o sea, un repruebo y afán de exterminio que ya venía desde siglos atrás y continuó en el siglo XX por parte del nacionalismo español, que no es otra cosa que una continuación de la Inquisición, de la España eterna, violenta y fanática. Y todo eso escrito por quienes trituraron a los católicos ingleses hasta el punto de que a día de hoy ocultan que Shakespeare era "papista": ¿La tesis de que Shakespeare era el conde de Oxford fue fabricada para ocultar que era católico? | Burbuja.info ). Por algo quienes ya sabemos le permiten el uso del término Holocausto.

La crítica de derecha en España, por lo general grosera, por no decir necia, se centrará en que Preston es simpatizante comunista, incluso no faltará quien diga que es un orate útil que sirve a los intereses rusos y chinos, y eso que saben de sobra de los títulos y honores con que agasajan a Preston.

2000 Commander of the Order of the British Empire. (¿Dónde está Esperanza Aguirre?)
2005 Ramon Llull International Prize
2006 Grand Cross of the Order of Isabella the Catholic[20]
2012 Samuel Johnson Prize, shortlist, The Spanish Holocaust[21]
2013 Honour Prize of the Lluís Carulla's Foundation[22]
2018 Queen's Birthday Honours: Knighthood for services to UK/Spain relations.
2019 Honoris causa Doctorate in the University of Cantabria[23]

Asurbanipal dijo:

El mismo Gobierno de la República estuvo en contra de esas barbaries que las masas enardecidas (sobre todo los anarquistas) ejercían contra las propiedades y demás bienes de la Iglesia. La hemeroteca está ahí.

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Y las memorias de Azaña. ¿Y qué hicieron para impedirlo? Pues redactar sus memorias mientras esos hecho ocurrían para dejar constancia de que estaban en contra y no hacían nada. Fue culpa de los otros. Fue en los días siguientes a la proclamación de la repúbica q ue Azaña se negó ante la exigencia de Miguel Maura de que se detuvieran las quemas de iglesias: "Todas las iglesias de Madrid no valen la vida de un republicano", respondió. Cinco años después, en el 36: “En Alicante han quemado alguna iglesia. Esto me fastidia. La irritación de las gentes va a desfogarse en iglesias y conventos y resulta que el Gobierno republicano nace como en el 31, con chamusquinas. El resultado es deplorable. Parecen pagados por nuestros enemigos” Políticamente los republicanos 'demócratas' eran una banda de fulastres, empezando por el mismo Azaña, lo cual no le evita echar balones fuera culpando a otros, aunque fueran los suyos: " "obtusos", "loquinarios", "botarates", "gente impresionable, ligera, sentimental y de poca chaveta", insufrible por su "inepcia, injusticia, mezquindad o tontería". "No saben qué decir, no saben argumentar. No se ha visto más notable encarnación de la necedad. Me entristezco casi hasta las lágrimas por mi país, por el corto entendimiento de sus directores y por la corrupción de los caracteres". "Zafiedad", "politiquería", "ruines intenciones", "gentes que conciben el presente y el porvenir de España según se los dictan el interés personal". "Política tabernaria, incompetente, de amigachos, de codicia y botín, sin ninguna idea alta"