Bien es sabido por cualquiera que esté medianamente informado de estos asuntos (más allá de lo que cuentan la televisión y los historiadores "oficialistas") que la cooperación financiera Occidente-URSS (por supuesto a espaldas de los pueblos occidentales y sin su consentimiento, saltándose a veces leyes internacionales y dejando a la democracia como lo que es: simplemente un instrumento cuyo dueño y amo es el dinero) se produjo desde el principio de la URSS (revolución bolchevique), durante los momentos más difíciles y cuando ésta se tambaleaba, ya fuera por sus mismos errores internos (hambrunas de después de la Guerra Civil Rusa: ayuda humanitaria de los Estados Unidos) o por ataques externos (oleada turística de la Alemania nancy en 1941), y hasta el final del Telón de Acero, por mucho que quieran envolver y reducir las relaciones Occidente-Bloque Comunista tras la Segunda Guerra Mundial a continuos enfrentamientos (la Guerra Fría: pero la Alta Finanza Internacional siguió haciendo negocios con la URSS y países como los Estados Unidos compartieron o vendieron su tecnología con el gigante comunista).
Pero aquí, más que este parafraseo "por encima" de lo que fueron esas relaciones, lo que nos interesa saber es cuáles fueron esas relaciones exactamente: nombres de bancos, nombres de individuos colaboradores, etc. Para esto, sacaré a coalición información que proviene del libro "La Conspiración: Poderes Fácticos vs. Poderes Oficiales", cuyo autor es Joaquín Bochaca.
Cito textualmente del libro lo que concierne al tema en este hilo tratado:
"Los bancos estatales de la Europa del Este no dejaban de beneficiarse en Occidente de todos los privilegios de los bancos autóctonos sin restricción alguna.
El Banco Norodny, de Moscú, poseía en Londres bienes muebles e inmuebles comparables a los de otro banco, si no de primerísima fila, sí de primera fila occidental y, además, tenía filiales en Singapur y Beirut, las dos plazas financieras más importantes del Extremo y Medio Oriente. En París la Banque Commerciale pour l´Europe du Nord, el Banco Voshod, de Zúrich, el Osdt-West Bank, de Frankfurt, el Banco Ruso-Iraní de Teherán, el Donau Bank, de Viena y el United Bank, de Luxemburgo, todos ellos bancos soviéticos especializados en tras*acciones comerciales Este-Oeste, operaban como bancos nacionales debidamente inscritos y ofrecían al público occidental todos los servicios bancarios tradicionales... Y tales servicios, naturalmente, daban lugar a numerosas operaciones y especulaciones sobre los cambios extranjeros, las posibilidades de evasión fiscal, etc., que beneficiaban a su único propietario: la Unión Soviética [24]. Esto era bien sabido, público y norotio y, por supuesto, tolerado por los poderes oficiales y, con mayor razón, los fácticos, de Occidente. Los satélites soviéticos, igualmente —con la única excepción de Bulgaria— tenían instituciones bancarias en Europa Occidental y América, y Polonia tenía el Banco PKO, en Francia e Israel [25].
No podría hallarse mejor exponente de la progresiva colaboración existente entre los gigantes del capitalismo monopolizador y financiero de Occidente y los monopolios bancarios del comercio exterior del capitalismo estatal del Este, que la tendencia a la creación de consorcios bancarios Este-Oeste. Por ejemplo, un banco polaco, el Handlowy se asoció con seis grandes bancos occidentales, a partes iguales, para fundar en Viena, en 1971, el Centrobank AG. Esos seus bancos eran:
Banco Popular (español), de los hermanos Valls Taberner, conspicuos miembros del Opus Dei;
Kleinworth Benson (de Londres);
Banque Occidentale pour l´Industrie et le Commerce (de París);
Banco Sicilia (de Palermo);
Banco de Tokyo;
Bank für Arbeit und Wirtschaft (de Viena).
Éste (el Bank für Arbeit und Wirtschaft) era propiedad del Partido Socialista Austríaco y del más poderoso sindicato obrero de ese país. Y dos ños después la Polonia comunista se convertía en uno de los asociados de la llamada Banca Germano-Polaca de la Europa Central, de Frankfurt. Polonia poseía el 70% de las acciones de tal banco y el Hessische Landesbank Girozentrale el 30% restante [26].
Este ejemplo sería seguido por Rumanía. El Banco de comercio Exterior de Rumanía creó en 1972 un consorcio con ocho bancos franceses. La nueva entidad se llamaría Banco Franco-Rumano y tuvo su sede central en París. Los rumanos se reservaban el 50% del capital social [27]. Yugoslavia era el país comunista que estableció, al menos numéricamente, el mayor número de lazos interbancarios con el aborrecido Occidente capitalista. Su Banco de comercio Exterior, el Beogradska, tenía filiales en Frankfurt, Londres y París [28]".
Otros puntos rescatables para el tema que nos ocupa, serían éstos (extraído del mismo libro):
En 1986, el aquel entonces presidente del Banco Mundial (Barber Conable), entidad ultracapitalista por excelencia, declaró que "le complacería mucho examinar el proyecto de una candidatura de la URSS al Banco" [29]. Para sorpresa del lector, el gobierno soviético fue el que menos interés puso en la propuesta, puesto que obtenía mayores beneficios con sus tratos con bancos privados e incluso con bancos centrales nacionales (ver ejemplos de más arriba sobre los trapicheos de bancos soviéticos con bancos privados occidentales).
En Marzo de 1987, salió a la luz un caso que provocó una oleada de protestas y la ira de la opinión pública (¡ay de los traidores a Estados Unidos si esa opinión pública fuerte y sinceramente anticomunista hubiese sabido del buen trato de las cloacas del Estado norteamericano, sobre todo el US Departament of State, con la URSS y el comunismo desde el principio!) en el Medio Oeste de los Estados Unidos: el First National Bank of Chicago había otorgado un préstamo por valor de 200 millones de dólares (!) a Moscú. Y cabe destacar la bondad del banco usano con este préstamo a la URSS: se le hizo a menos de un 5% de interés, y eso que el préstamo no correspondía ni a exportaciones u otros intereses específicos previamente hablados/negociados con el banco.
Este mismo banco tenía un largo historial de acuerdos con la URSS, debido a su situación en plena región cerealista usana. De hecho, fruto de este voluptuoso comercio de trigo entre EE.UU. con la URSS (de EE.UU. hacia la URSS, para que no haya errores), en Moscú se citaba con frecuencia un chascarrillo que rezaba: "Los dirigentes soviéticos son los mejores agricultores de la URSS. Plantan trigo en Ucrania y lo cosechan en Kansas" [29].
NOTAS
[24] Anthony Sampson: The Money Lenders, p. 101.
[25] Charles Levinson: Vodka-Cola, p. 40.
[26] Anthony Sampson: The Money Lenders, p. 188.
[27] Anthony Sampson: Ibid. Id. Op. Cit. p. 191.
[28] Anthony Sutton: National Suicide, p. 141.
[29] The Spotlight, 20-VI-1988.