Existe una posibilidad, remota, pero posibilidad de que todo tenga el mismo origen, y se vayan llenando los huecos a base de rellenar en tiempo con lo que hay fuera de este. O dicho de otro modo, no es que seamos reencarnaciones, es que desde una piedra hasta Galactus todos somos el mismo ser probando todas las posibilidades, Hitler y un judío que pasaba por Berlín, Manson y Sharon Tate, Biden y su pañal, todos la misma cosa desde distintos puntos de vista en el tiempo.Otro ladrillo de Plaster intentando racionalizar el miedito espantapájaros a la fin.
Hay que ser demorado para no aceptar la finitud de la vida y montarse la película afeminada de que va a reencarnarse, porque claro, "he probao una droja que ha alterado mi conciencia y la conclusión es que soy inmortal"... Hay que ser iluso, macho...
La idea lejos de parecerme consoladora la encuantro muy incómoda.