"Viviremos el resto de nuestras vidas con la cicatriz del cobi19". "Nunca volveremos a ser los mismos". "No será un tiempo muerto como el de los partidos de baloncesto, sino que la jugada perdurará muchos años". "Nadie disfrutará igual del cine o la ópera en cuanto alguien tosa en la sala". "Las generaciones actuales serán las última en saludarse o despedirse con dos besos". El listado de titulares regalados por los expertos consultados por elEconomista.es durante esta semana proporcionaría material para un libro o un tratado. Cerca de una decena de analistas, especializados en diferentes ámbitos empresariales, han apuntado a este periódico hasta 30 posibles escenarios a corto y medio plazo.
Las reflexiones de todos ellos coinciden en que las rutinas personales, sociales y económicas cambiarán de ritmo, provocado por el recomendable distanciamiento entre las personas. La hipocondría social será generalizada en cuestiones como la higiene, la salud y el bienestar, "con diagnósticos asistidos con sensores que monitorizarán los parámetros vitales para evitar problemas de salud", según Tommaso Canonici, director general de Opinno.
Según UBS, las reformas estructurales cortarán las alas a la globalidad, para apreciarse movimientos proteccionistas y populistas. También aumentará el interés por lo local frente a lo internacional, y de lo digital respecto a lo tradicional. Según el mismo banco, la digitalización será el mantra que impulsará la automatización, digitalización y la robotización. La monitorización de la población será asumida como natural, mientras que la prevención sanitaria será centro prioritario de las políticas sociales.
Saldrá reforzado todo lo relacionado con la ciencia, el teletrabajo y la reindustrialización, mientras que se resentirán ciertos derechos ciudadanos como la privacidad o el movimiento, así como las actividades que exigen cierto distanciamiento entre las personas.
1. China, reforzada y temida. El nuevo orden geopolítico se basculará hacia Oriente. La rápida salida de la crisis tanto del gigante asiático como de Corea del Sur les otorgará ventajas competitivas. Pese a esperar una contracción del PIB del 6,8%, su hemorragia económica será más breve que en el resto del mundo y gracias a su gran mercado interior. El veto de EEUU a las empresas chinas jugará en contra del país de Trump, mientras que la UE ha perdido una oportunidad histórica para funcionar como la fuerza de un único Estado. Por lo pronto, los políticos de Berlín, París, Londres y Bruselas han expresado cierto resentimiento hacia China, y algunos países comienzan a recelar de posibles inversiones depredadoras. Así lo indica Bloomberg en boca de un funcionario europeo, que apunta que Pekín "se movería con más confianza en sí misma, con más poder, y de una manera que aprovechará su influencia cuando otras naciones aún estaban encerradas". Según la misma agencia, las exportaciones alemanas a China en 2019 fueron superiores a las del Reino Unido, Francia, Italia, España y Países Bajos, desequilibrio que podría nivelarse con la próxima presidencia alemana de turno de la UE.
2. Endeudados, fiscalizados e inflacionados. El FMI prevé que el déficit público español se dispare por el el bichito-19 hasta el 9,5% y la deuda representará el 113,4% del PIB español. Por si fuera poco, el banco UBS augura un incremento de la deuda pública entre 15 y 25 puntos porcentuales a finales de 2021 frente a 2019, por la crisis financiera y los gastos de emergencia y de reconstrucción. La misma entidad atisba una notable represión financiera. "Los reguladores obligarán a los inversores institucionales, bancos, fondos de pensiones y aseguradoras a poseer bonos del estado". También se subirán los impuestos a las multinacionales, grandes fortunas, donaciones, herencias, patrimonio y tras*acciones financieras". Lo anterior se salpicará con una inflación al alza, aunque para contener el déficit, los bancos centrales podrían tolerar tasas de inflación de hasta el 5%.
3. Proteccionismo empresarial. Las políticas económicas más liberales perderán predicamento para proteger determinados intereses. La comisaria de competencia de la UE, Margrethe Vestager, ha sugerido la conveniencia de que los Gobiernos compren participaciones en empresas estratégicas para evitar la amenaza de las adquisiciones chinas.
4. El teletrabajo, primera fuerza laboral. El trabajo a distancia ya estaba inventado, pero ahora será el principal motor de productividad y de crecimiento de las economías del Primer Mundo. Un reciente estudio de Gartner asegura que, en la mitad de las grandes corporaciones, alrededor del 81% de sus empleados está trabajando en remoto durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. El porcentaje alcanza el 96% en multitud de empresas de servicios. La fuerza de esta actividad impulsará a las empresas de servicios, además de las telecomunicaciones y las herramientas de productividad online. "En muy poco tiempo, medio mundo se ha topado con la digitalización de sopetón, como el que se zambulle en una piscina donde no hace pie y sin saber nadar", explican los analistas. Sin embargo, todos los nuevos trabajadores en remoto han logrado adaptarse a las circunstancias, subiendo los escalones de tres en tres. "De ser algo residual, el teletrabajo ha pasado a ser del 100%", explican en un reciente webinar organizado por Isaca Madrid. "La tecnología nos ha salvado y hemos podido dar continuidad al trabajo", apuntó un representante del Ayuntamiento de Madrid en dicho foro.
5. La oficina virtualizada. Íntimamente relacionado con el teletrabajo, las oficinas online no necesitarán sus metros cuadrados actuales. Las organizaciones ahorrarán costes de alquiler, con el impacto que eso supone para el sector inmobiliario. Los despachos se suprimirán por conceptos más abiertos, con mesas comunes y amplias salas para reuniones presenciales y en las oficinas se pasará de 6 metros cuadrados a un mínimo de 10 m2.
6. Que corra el aire. Espacio, más espacio. El llamamiento será recurrente en todas ciudades, lo que cambiará el urbanismo, la arquitectura y la decoración. "Será necesario reducir el ratio de distanciamiento de los edificios y los hogares deberán incluir más zonas exteriores, como terrazas y jardines", así lo apunta el estudio de arquitectura Fenwick Iribarren. También apuntan que los ascensores deberán ser más espaciosos y con comandos de voz o tarjetas de uso personal para eludir el contacto con botones y superficies. De la misma forma, la decoración y mobiliario tendrá que ser polivalente y versátil, con un espacio estable para el teletrabajo y para el juego de los niños, y con materiales lisos y fáciles de limpiar. Entre otros detalles, se debería "habilitar un espacio a la entrada de la vivienda, donde la familia pueda dejar todo aquello que suponga un riesgo de contaminación, como los zapatos y la ropa".
7. La videotelefonía al rescate. Las videollamadas existen desde el principio del siglo, pero han tenido que esperar 20 años para desplegar todo su potencial. Con incrementos del tráfico de entre el 300% y 700%, herramientas como Hangout, Skype, Zoom, Webex, Whastapp y Google Duo se han convertido en las nuevas estrellas de la comunicación, tanto en la esfera profesional como en la personal. Su intuitivo funcionamiento ha roto la barrera psicológica que hasta el momento daba la razón al filósofo McLuhan con su teoría de que "el medio es el mensaje". Ahora pocos reparan en el formato para, simplemente, utilizar la plataforma de forma natural, con millones de viajes suprimidos por el videochat.
8. Esclavos de las pantallas. La dependencia de las pantallas crecerá de forma inquietante. Las redes sociales, el entretenimiento a la carta y unipersonal, los videochats grupales, la mensajería instantánea, la multiplicación de displays en el hogar, las amistades a distancia y los juegos online multiplicarán la hiperconectividad.
9. Cibercontrol de la población. Corre el riesgo de que acaben los aparentes reparos de muchos gobiernos en la protección de los derechos adquiridos antes de la digitalización masiva. Poco a poco, se asumirá que el Gran Hermano forma parte de la normalidad. El control de los movimientos de la población se realizará con la ayuda del móvil o las pulseras inteligentes. La resistencia de la UE ante los rastreos y prácticas de geolocalización irá perdiendo fuerza. Como ocurre en ciertos barrios de China, las cámaras de vigilancia formarán parte del paisaje de las calles de medio mundo.
10. Reconocimiento facial. No hará falta que la policía pida la documentación a los viandantes, ya que los sistemas de reconocimiento facial permitirán hacerlo, como ya sucede con las matrículas de los automóviles. De esa forma, las autoridades identificarán a los ciudadanos que, por ejemplo, deban mantener cuarentena. En poco tiempo, los sistemas de información cruzarán los datos del reconocimiento de los rostros con las información personal y el historial clínico.
11. Ciberamenazas permanentes. Las amenazas online serán las mismas de siempre, pero estarán agravadas por producirse en entornos domésticos poco securizados. Mar López, jefa de la unidad de Ciberseguridad y Lucha contra la Desinformación del Departamento de Seguridad Nacional, ha advertido de que el país "se enfrenta a mayores riesgos, porque la superficie de exposición se ha multiplicado exponencialmente para todos", según dijo en el webinar Isaca Madrid.
12. Autosuficiencia local. Todo apunta a que la UE abrirá el debate sobre los sectores y actividades que deben ser estratégicamente autónomos del exterior, incluyendo cadena de suministro de todo tipo de bienes y servicios. El objetivo consiste en poder responder a cualquier adversidad con los medios nacionales, reduciendo al mínimo la dependencia exterior. Pese a que será imposible fabricar de todo localmente, los Gobiernos concederán ayudas para ciertas industrias, aunque eso afecte a la competencia. El ejemplo se encuentra con las mascaras. El mundo ha visto que China produce el 25% de estos accesorios y lo deseable sería que cada país pudiera abastecerse por sus propios medios, sin llamar a terceros.
13. Desafección con la bolsa. La mayor parte de los inversores -excluidos los especuladores-, mostrarán distancia de los mercados, quizá doloridos por las pérdidas, decepcionados por no haber vendido antes y con una expectativa de recuperación de dos o tres años. Los pequeños inversores, que hasta ahora confiaban en las entidades financieras, dejarán de hacerlo al comprobar la incapacidad del sector para prevenir el cataclismo. El 80% de los clientes, que actualmente están perfilados por sus intermediarios financieros en un puñado de niveles de riesgo, cambiarán sus actuales relaciones para elevar su nivel de exigencia.
14. Oportunidad para especuladores. En un mercado hecho trizas, los inversores especulativos que gocen de cierta liquidez encontrarán multitud de oportunidades para comprar a precio de derribo. La gran subida de las bolsas coincidirá con el anuncio el hallazgo de un remedio inequívocamente eficaz contra el bichito. Los que hayan tomado posiciones previamente podrán ganar la partida.
15. Conversión de ahorradores en inversores. La renta fija no será ni renta ni fija. Será un fiasco. Los ahorradores que tradicionalmente apuestan por los bonos verán cómo la deuda de los Estados se multiplicará irremediablemente, lo que provocará pérdidas a los productos con la garantía estatal. Los expertos consideran que el cambio del paradigma será brutal, con un efecto similar al de una glaciación para estos productos de inversión.
16. Freno del tras*porte público. Los logros alcanzados en los últimos en favor del uso del tras*porte público se irán por el desagüe por la necesidad del distanciamiento social. Hasta que no se produzca la inmunidad del rebaño o exista una banderilla, millones de personas que hasta el momento se movían en metro o en autobús intentarán hacerlo con sus vehículos particulares. Incluso el carsharing sufrirá este efecto debido a la constante limpieza interior que requieren los vehículos con cada uso. La bicicleta y patinetes pueden aliviar parte del problema, pero solo en las pequeñas distancias. El tercer Observatorio Race asegura que el "20% de los conductores que iban al trabajo en tras*porte público cambiará a la movilidad privada, ya sea en coche o en moto".
17. La salud es lo que importa. Pocos gobiernos escatimarán recursos para reforzar sus sistemas de sanidad, especialmente en el ámbito de la prevención y la telemedicina. Así, la atención primaria se revalorizará en el futuro, así como por la dotación de médicos de cabecera y de familia, cuyo déficit se ha agravado tras las jubilación de muchos facultativos sin nuevas hornadas de MIR de repuesto. Al igual que los hospitales y centros sanitarios, también ganarán peso presupuestario las residencias de ancianos. Los chequeos médicos serán practica habitual en todas las empresas y la tecnología contribuirá en la detección de contagios en los accesos de las oficinas por medio de cámaras de infrarrojos que hará saltar las alarmas al instante cuando tras*ite un ciudadano febril.
18. El comercio electrónico toma el mando. El e-commerece, al igual el resto de las actividades online, está siendo uno de los principales beneficiados por la crisis del el bichito-19. Con repuntes de las ventas superiores al 40% en el último mes, los expertos consideran que su crecimiento será estructural, sin vuelta atrás. En ello contribuirán las dificultades de la distribución tradicional para recuperar el terreno perdido. Así, únicamente el sector textil calcula una reducción de ingresos del 50% a final de año, lo que provocará el cierre de la mitad de los 200.000 tiendas de ropa y complementos del país, según estima Eduardo Zamácola, presidente de Acotex. Hasta las ventas online de estas empresas han sufrido el varapalo del bichito, con descenso de los pedidos del 82%, a pesar del lanzamiento de agresivas campañas de descuentos.
https://www.eleconomista.es/empresa...ses-se-preparan-para-operar-medio-vacios.html
Las 30 'normalidades' que impondrá el cobi19 cuando acabe la crisis
TREMENDO. DESPERTAD YA !!!!
Las reflexiones de todos ellos coinciden en que las rutinas personales, sociales y económicas cambiarán de ritmo, provocado por el recomendable distanciamiento entre las personas. La hipocondría social será generalizada en cuestiones como la higiene, la salud y el bienestar, "con diagnósticos asistidos con sensores que monitorizarán los parámetros vitales para evitar problemas de salud", según Tommaso Canonici, director general de Opinno.
Según UBS, las reformas estructurales cortarán las alas a la globalidad, para apreciarse movimientos proteccionistas y populistas. También aumentará el interés por lo local frente a lo internacional, y de lo digital respecto a lo tradicional. Según el mismo banco, la digitalización será el mantra que impulsará la automatización, digitalización y la robotización. La monitorización de la población será asumida como natural, mientras que la prevención sanitaria será centro prioritario de las políticas sociales.
Saldrá reforzado todo lo relacionado con la ciencia, el teletrabajo y la reindustrialización, mientras que se resentirán ciertos derechos ciudadanos como la privacidad o el movimiento, así como las actividades que exigen cierto distanciamiento entre las personas.
1. China, reforzada y temida. El nuevo orden geopolítico se basculará hacia Oriente. La rápida salida de la crisis tanto del gigante asiático como de Corea del Sur les otorgará ventajas competitivas. Pese a esperar una contracción del PIB del 6,8%, su hemorragia económica será más breve que en el resto del mundo y gracias a su gran mercado interior. El veto de EEUU a las empresas chinas jugará en contra del país de Trump, mientras que la UE ha perdido una oportunidad histórica para funcionar como la fuerza de un único Estado. Por lo pronto, los políticos de Berlín, París, Londres y Bruselas han expresado cierto resentimiento hacia China, y algunos países comienzan a recelar de posibles inversiones depredadoras. Así lo indica Bloomberg en boca de un funcionario europeo, que apunta que Pekín "se movería con más confianza en sí misma, con más poder, y de una manera que aprovechará su influencia cuando otras naciones aún estaban encerradas". Según la misma agencia, las exportaciones alemanas a China en 2019 fueron superiores a las del Reino Unido, Francia, Italia, España y Países Bajos, desequilibrio que podría nivelarse con la próxima presidencia alemana de turno de la UE.
2. Endeudados, fiscalizados e inflacionados. El FMI prevé que el déficit público español se dispare por el el bichito-19 hasta el 9,5% y la deuda representará el 113,4% del PIB español. Por si fuera poco, el banco UBS augura un incremento de la deuda pública entre 15 y 25 puntos porcentuales a finales de 2021 frente a 2019, por la crisis financiera y los gastos de emergencia y de reconstrucción. La misma entidad atisba una notable represión financiera. "Los reguladores obligarán a los inversores institucionales, bancos, fondos de pensiones y aseguradoras a poseer bonos del estado". También se subirán los impuestos a las multinacionales, grandes fortunas, donaciones, herencias, patrimonio y tras*acciones financieras". Lo anterior se salpicará con una inflación al alza, aunque para contener el déficit, los bancos centrales podrían tolerar tasas de inflación de hasta el 5%.
3. Proteccionismo empresarial. Las políticas económicas más liberales perderán predicamento para proteger determinados intereses. La comisaria de competencia de la UE, Margrethe Vestager, ha sugerido la conveniencia de que los Gobiernos compren participaciones en empresas estratégicas para evitar la amenaza de las adquisiciones chinas.
4. El teletrabajo, primera fuerza laboral. El trabajo a distancia ya estaba inventado, pero ahora será el principal motor de productividad y de crecimiento de las economías del Primer Mundo. Un reciente estudio de Gartner asegura que, en la mitad de las grandes corporaciones, alrededor del 81% de sus empleados está trabajando en remoto durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. El porcentaje alcanza el 96% en multitud de empresas de servicios. La fuerza de esta actividad impulsará a las empresas de servicios, además de las telecomunicaciones y las herramientas de productividad online. "En muy poco tiempo, medio mundo se ha topado con la digitalización de sopetón, como el que se zambulle en una piscina donde no hace pie y sin saber nadar", explican los analistas. Sin embargo, todos los nuevos trabajadores en remoto han logrado adaptarse a las circunstancias, subiendo los escalones de tres en tres. "De ser algo residual, el teletrabajo ha pasado a ser del 100%", explican en un reciente webinar organizado por Isaca Madrid. "La tecnología nos ha salvado y hemos podido dar continuidad al trabajo", apuntó un representante del Ayuntamiento de Madrid en dicho foro.
5. La oficina virtualizada. Íntimamente relacionado con el teletrabajo, las oficinas online no necesitarán sus metros cuadrados actuales. Las organizaciones ahorrarán costes de alquiler, con el impacto que eso supone para el sector inmobiliario. Los despachos se suprimirán por conceptos más abiertos, con mesas comunes y amplias salas para reuniones presenciales y en las oficinas se pasará de 6 metros cuadrados a un mínimo de 10 m2.
6. Que corra el aire. Espacio, más espacio. El llamamiento será recurrente en todas ciudades, lo que cambiará el urbanismo, la arquitectura y la decoración. "Será necesario reducir el ratio de distanciamiento de los edificios y los hogares deberán incluir más zonas exteriores, como terrazas y jardines", así lo apunta el estudio de arquitectura Fenwick Iribarren. También apuntan que los ascensores deberán ser más espaciosos y con comandos de voz o tarjetas de uso personal para eludir el contacto con botones y superficies. De la misma forma, la decoración y mobiliario tendrá que ser polivalente y versátil, con un espacio estable para el teletrabajo y para el juego de los niños, y con materiales lisos y fáciles de limpiar. Entre otros detalles, se debería "habilitar un espacio a la entrada de la vivienda, donde la familia pueda dejar todo aquello que suponga un riesgo de contaminación, como los zapatos y la ropa".
7. La videotelefonía al rescate. Las videollamadas existen desde el principio del siglo, pero han tenido que esperar 20 años para desplegar todo su potencial. Con incrementos del tráfico de entre el 300% y 700%, herramientas como Hangout, Skype, Zoom, Webex, Whastapp y Google Duo se han convertido en las nuevas estrellas de la comunicación, tanto en la esfera profesional como en la personal. Su intuitivo funcionamiento ha roto la barrera psicológica que hasta el momento daba la razón al filósofo McLuhan con su teoría de que "el medio es el mensaje". Ahora pocos reparan en el formato para, simplemente, utilizar la plataforma de forma natural, con millones de viajes suprimidos por el videochat.
8. Esclavos de las pantallas. La dependencia de las pantallas crecerá de forma inquietante. Las redes sociales, el entretenimiento a la carta y unipersonal, los videochats grupales, la mensajería instantánea, la multiplicación de displays en el hogar, las amistades a distancia y los juegos online multiplicarán la hiperconectividad.
9. Cibercontrol de la población. Corre el riesgo de que acaben los aparentes reparos de muchos gobiernos en la protección de los derechos adquiridos antes de la digitalización masiva. Poco a poco, se asumirá que el Gran Hermano forma parte de la normalidad. El control de los movimientos de la población se realizará con la ayuda del móvil o las pulseras inteligentes. La resistencia de la UE ante los rastreos y prácticas de geolocalización irá perdiendo fuerza. Como ocurre en ciertos barrios de China, las cámaras de vigilancia formarán parte del paisaje de las calles de medio mundo.
10. Reconocimiento facial. No hará falta que la policía pida la documentación a los viandantes, ya que los sistemas de reconocimiento facial permitirán hacerlo, como ya sucede con las matrículas de los automóviles. De esa forma, las autoridades identificarán a los ciudadanos que, por ejemplo, deban mantener cuarentena. En poco tiempo, los sistemas de información cruzarán los datos del reconocimiento de los rostros con las información personal y el historial clínico.
11. Ciberamenazas permanentes. Las amenazas online serán las mismas de siempre, pero estarán agravadas por producirse en entornos domésticos poco securizados. Mar López, jefa de la unidad de Ciberseguridad y Lucha contra la Desinformación del Departamento de Seguridad Nacional, ha advertido de que el país "se enfrenta a mayores riesgos, porque la superficie de exposición se ha multiplicado exponencialmente para todos", según dijo en el webinar Isaca Madrid.
12. Autosuficiencia local. Todo apunta a que la UE abrirá el debate sobre los sectores y actividades que deben ser estratégicamente autónomos del exterior, incluyendo cadena de suministro de todo tipo de bienes y servicios. El objetivo consiste en poder responder a cualquier adversidad con los medios nacionales, reduciendo al mínimo la dependencia exterior. Pese a que será imposible fabricar de todo localmente, los Gobiernos concederán ayudas para ciertas industrias, aunque eso afecte a la competencia. El ejemplo se encuentra con las mascaras. El mundo ha visto que China produce el 25% de estos accesorios y lo deseable sería que cada país pudiera abastecerse por sus propios medios, sin llamar a terceros.
13. Desafección con la bolsa. La mayor parte de los inversores -excluidos los especuladores-, mostrarán distancia de los mercados, quizá doloridos por las pérdidas, decepcionados por no haber vendido antes y con una expectativa de recuperación de dos o tres años. Los pequeños inversores, que hasta ahora confiaban en las entidades financieras, dejarán de hacerlo al comprobar la incapacidad del sector para prevenir el cataclismo. El 80% de los clientes, que actualmente están perfilados por sus intermediarios financieros en un puñado de niveles de riesgo, cambiarán sus actuales relaciones para elevar su nivel de exigencia.
14. Oportunidad para especuladores. En un mercado hecho trizas, los inversores especulativos que gocen de cierta liquidez encontrarán multitud de oportunidades para comprar a precio de derribo. La gran subida de las bolsas coincidirá con el anuncio el hallazgo de un remedio inequívocamente eficaz contra el bichito. Los que hayan tomado posiciones previamente podrán ganar la partida.
15. Conversión de ahorradores en inversores. La renta fija no será ni renta ni fija. Será un fiasco. Los ahorradores que tradicionalmente apuestan por los bonos verán cómo la deuda de los Estados se multiplicará irremediablemente, lo que provocará pérdidas a los productos con la garantía estatal. Los expertos consideran que el cambio del paradigma será brutal, con un efecto similar al de una glaciación para estos productos de inversión.
16. Freno del tras*porte público. Los logros alcanzados en los últimos en favor del uso del tras*porte público se irán por el desagüe por la necesidad del distanciamiento social. Hasta que no se produzca la inmunidad del rebaño o exista una banderilla, millones de personas que hasta el momento se movían en metro o en autobús intentarán hacerlo con sus vehículos particulares. Incluso el carsharing sufrirá este efecto debido a la constante limpieza interior que requieren los vehículos con cada uso. La bicicleta y patinetes pueden aliviar parte del problema, pero solo en las pequeñas distancias. El tercer Observatorio Race asegura que el "20% de los conductores que iban al trabajo en tras*porte público cambiará a la movilidad privada, ya sea en coche o en moto".
17. La salud es lo que importa. Pocos gobiernos escatimarán recursos para reforzar sus sistemas de sanidad, especialmente en el ámbito de la prevención y la telemedicina. Así, la atención primaria se revalorizará en el futuro, así como por la dotación de médicos de cabecera y de familia, cuyo déficit se ha agravado tras las jubilación de muchos facultativos sin nuevas hornadas de MIR de repuesto. Al igual que los hospitales y centros sanitarios, también ganarán peso presupuestario las residencias de ancianos. Los chequeos médicos serán practica habitual en todas las empresas y la tecnología contribuirá en la detección de contagios en los accesos de las oficinas por medio de cámaras de infrarrojos que hará saltar las alarmas al instante cuando tras*ite un ciudadano febril.
18. El comercio electrónico toma el mando. El e-commerece, al igual el resto de las actividades online, está siendo uno de los principales beneficiados por la crisis del el bichito-19. Con repuntes de las ventas superiores al 40% en el último mes, los expertos consideran que su crecimiento será estructural, sin vuelta atrás. En ello contribuirán las dificultades de la distribución tradicional para recuperar el terreno perdido. Así, únicamente el sector textil calcula una reducción de ingresos del 50% a final de año, lo que provocará el cierre de la mitad de los 200.000 tiendas de ropa y complementos del país, según estima Eduardo Zamácola, presidente de Acotex. Hasta las ventas online de estas empresas han sufrido el varapalo del bichito, con descenso de los pedidos del 82%, a pesar del lanzamiento de agresivas campañas de descuentos.
https://www.eleconomista.es/empresa...ses-se-preparan-para-operar-medio-vacios.html
Las 30 'normalidades' que impondrá el cobi19 cuando acabe la crisis
TREMENDO. DESPERTAD YA !!!!