Yo mido 1,86 y aparento bastantes menos años de los que tengo Conservo el pelo y el peso de mi juventud (salvo alguna cana). Nunca superé entrevista de trabajo alguna porque a las charos de RRHH no les gustaba mi seriedad, salvo un caso en que corté yo la entrevista por considerarla una tomadura de pelo.
A esa noticia le falta el factor hispanistaní: caerle simpático a la entrevistadora y contestar a las ridículas preguntas en el sentido que ésta quiere oír.