Después de una deforestación salvaje. Y esa masa forestal en países como España incluye replantaciones con especies invasoras como el eucalipto o el pino radiata (o regiomontano) para obtener mucha madera (o mejor aún pulpa de papel) en poco tiempo, cargándose suelo y paisaje.
O los esfuerzos del ICONA que hubieran requerido de un plan sistemático a 80 años vista y se quedaron en los primeros 40 (adivinen cuáles) para recuperar sitios como Murcia. De un plan en varias fases (replantar con pinos carrascos y piñoneros, después una vez se obtenga una capa de sombra introducir otras especies como encinas, quejigos, etc) se quedaron en la primera porque llegaron el democracio y el pelotazo inmobiliario.
Digámoslo todo. Pero no, las élites no hacen nada bien, como demuestran los ejemplos anteriores. O mejor dicho, no hacen nada por nuestro bien.