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La fruta locura !!!
Si estás pensando en adoptar un gato, antes que nada, debes tener en cuenta que es una gran responsabilidad. ¿Sabías que el año pasado llegaron 117.898 gatos a los más de 1.500 centros de acogida que hay en España? ¿Y que más de la mitad eran cachorros? Así lo indica el Estudio sobre Abandono y Adopción de animales de compañía del año 2021, publicado por la Fundación Affinity en 2022. Según este mismo estudio, el comportamiento es el principal motivo de retorno al refugio, seguido por las expectativas equivocadas acerca de la responsabilidad que supone cuidar de un perro o un gato.
Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de concienciar a los futuros cat parents sobre la importancia de conocer cómo son los felinos, para así proporcionarles una vida feliz y tener una buena convivencia. En este sentido, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) establece las cinco necesidades de bienestar animal que todos deberíamos cumplir al dar el paso de tener animales a nuestro cargo: una alimentación e hidratación adecuada; poder expresar su comportamiento natural; no sufrir miedo y estrés; estar protegidos del dolor, lesiones o enfermedades; y un entorno y alojamiento adecuados.
Muchos problemas de conducta pueden deberse a que nuestras casas quizás sean demasiado pequeñas para los gatos, en comparación con el espacio del que suelen disfrutar en libertad, o tengan los espacios mal organizados"
Laia Salvador, experta en conducta felina Lo primero: entiende cómo es tu gato
Aunque los humanos llevamos conviviendo con los gatos desde hace más de 10.000 años, todavía forma parte de su naturaleza usar árboles, rocas y otros refugios para descansar, cuidar de sus crías y establecer alrededor su territorio, donde cazar, trepar, afilarse las uñas y marcar. “En ocasiones, muchos problemas de conducta pueden deberse a que nuestras casas no se parecen en nada a ese hábitat original -que puede tener una amplitud de hasta 12 hectáreas-, ya que pueden ser demasiado pequeñas para el gato y que sus espacios están mal organizados”, explica Laia Salvador, experta en conducta felina.
La clave: 'gatunizar' tu casa
Para darle una mejor calidad de vida, ya sea un gatito o un adulto, debemos ‘gatunizar’ nuestro hogar. Un concepto que “podría definirse como el proceso de adaptación de nuestro hogar para asemejarlo al entorno natural de los gatos y ayudar a que se adapten mejor al entorno humano”, afirma Salvador. Además, “debemos proporcionarle ejercicio físico y mental diario para canalizar su exceso de energía, lo cual repercutirá en la tranquilidad del hogar”, apunta.
Ofrecido por Ultima
Divide tu casa en varias zonas
Debemos entender que, si no le proporcionamos diferentes zonas y creamos el hábito de jugar con nuestro gato en espacios como el salón o en nuestro dormitorio, zonas generalmente destinadas a nuestro descanso, “es difícil que entienda que en los momentos en los que estamos durmiendo, no pueda jugar con nosotros”, explica la experta en conducta felina. Es entonces cuando nos sorprendemos si se abalanza sobre nosotros en el sofá o si intenta atrapar nuestros pies bajo las sábanas. “Él solo está jugando en la zona donde le hemos enseñado que puede hacerlo”, matiza.
Pero, ¿cómo se ‘gatuniza’ una casa? Tal y como explica Laia Salvador en el vídeo, lo óptimo es organizar el espacio en las siguientes zonas: eliminación, descanso y relax, alimentación, juego y puntos de rascado y altura. Descubre cómo debe ser cada una:
1 Zona de eliminación
Este es el espacio donde colocaremos su arenero. Un buen lugar para ello suele ser nuestro baño, pero independientemente del lugar, lo más importante es que esté alejado de su comida y que se encuentre en una zona tranquila, donde no se sienta vulnerable.
2 Zona de descanso y relax
Esta será la zona que nuestro gato buscará cuando necesite momentos de tranquilidad o le apetezca dormir. A la hora de organizar este espacio, debemos hacerlo de forma que entienda que es el mejor sitio de la casa para él, donde encontrará todo lo que necesite para satisfacer sus necesidades: comida y agua fresca (zona de alimentación), su cama y juguetes favoritos, así como lugares en los que esconderse.
Tal y como apunta Salvador, es recomendable que esta zona no se encuentre en nuestro dormitorio, ya que “si tenemos un gato muy enérgico lo más probable es que por la noche se active y no nos deje dormir”. Tampoco en una zona como el salón, de modo que, si vienen visitas y no le apetece relacionarse, puede irse a su ‘sitio’ tranquilo.
3 Zona de alimentación
Será el lugar donde encontrará su comida y agua. Si nos es posible, las colocaremos en su zona de descanso para ayudarle a comprender, como indicamos en el punto anterior, que ese es su mejor sitio en el hogar. Pero, si por el contrario, decidimos que la zona de alimentación sea distinta a la de descanso; por ejemplo, podemos colocar su comida y bebida en la cocina. Recuerda: es esencial que este espacio esté alejado de la zona de eliminación.
4 Zona de juego
Es importante habilitar otro espacio en el que podamos darle rutinas de juego en el horario que hayamos elegido. Además, no dejaremos los juguetes a su disposición todo el día. “Solamente aparecerán en la rutina de juego y cuando vaya a quedarse solo. Después los guardaremos”. De esta manera, evitaremos que nuestro gato pierda el interés por esos objetos que están siempre a su alcance. Y un apunte importante de la experta: “no debemos jugar con ellos en las zonas destinadas a nuestro descanso”.
5 Puntos de rascado y alturas
Es esencial proveer a los gatos de puntos de rascado, ya que así marcan su territorio, se desperezan, eliminan las vainas muertas de sus uñas e incluso liberan energía. “Lo ideal es poner varios rascadores en casa, verticales y horizontales. Y colocar puntos estratégicos de rascado donde comen, duermen, juegan o en las zonas de paso”. ¿Y qué ocurre si no lo hacemos? Nos podremos encontrar con que nuestro gato está rascando en lugares donde no queremos que lo haga, tal y como explica Laia Salvador, “y volveremos a reprenderlo por algo que él necesita hacer”.
Por otra parte, a los gatos les encantan las alturas para observar todo lo que ocurre a su alrededor. Para satisfacer su curiosidad, podemos colocar estantes en las paredes, árboles rascadores de diferentes alturas o hamacas cerca de las ventanas. “Una buena alternativa para evitar que se suban a la mesa”, apunta la experta felina.
“¿Y si vivo en un piso pequeño?”
Si tenemos en cuenta todos estos consejos, no es necesario que nuestra casa disponga de muchos metros cuadrados para que nuestro gato vea cubiertas sus necesidades. Recuerda, eso sí, que es importante diferenciar las distintas zonas en la medida de lo posible. Así, nuestro gato se sentirá más feliz en su nuevo territorio, se adaptará mejor a nuestro hogar y mejorará nuestra convivencia.
Más allá de nuestra responsabilidad, adaptar nuestro hogar a las necesidades del gatito recién llegado ayudará a que se sienta cómodo, evitará que surjan problemas de comportamiento y creará un vínculo de este con nosotros que durará para toda la vida porque será un gato feliz. Como en casa (cuando se está bien), en ningún otro sitio.
'Gatuniza' tu casa: cómo adaptar tu hogar a las necesidades de tu gato
Si estás pensando en adoptar un gato, antes que nada, debes tener en cuenta que es una gran responsabilidad. ¿Sabías que el año pasado llegaron 117.898 gatos a los más de 1.500 centros de acogida que hay en España? ¿Y que más de la mitad eran cachorros? Así lo indica el Estudio sobre Abandono y Adopción de animales de compañía del año 2021, publicado por la Fundación Affinity en 2022. Según este mismo estudio, el comportamiento es el principal motivo de retorno al refugio, seguido por las expectativas equivocadas acerca de la responsabilidad que supone cuidar de un perro o un gato.
Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de concienciar a los futuros cat parents sobre la importancia de conocer cómo son los felinos, para así proporcionarles una vida feliz y tener una buena convivencia. En este sentido, la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) establece las cinco necesidades de bienestar animal que todos deberíamos cumplir al dar el paso de tener animales a nuestro cargo: una alimentación e hidratación adecuada; poder expresar su comportamiento natural; no sufrir miedo y estrés; estar protegidos del dolor, lesiones o enfermedades; y un entorno y alojamiento adecuados.
Muchos problemas de conducta pueden deberse a que nuestras casas quizás sean demasiado pequeñas para los gatos, en comparación con el espacio del que suelen disfrutar en libertad, o tengan los espacios mal organizados"
Laia Salvador, experta en conducta felina Lo primero: entiende cómo es tu gato
Aunque los humanos llevamos conviviendo con los gatos desde hace más de 10.000 años, todavía forma parte de su naturaleza usar árboles, rocas y otros refugios para descansar, cuidar de sus crías y establecer alrededor su territorio, donde cazar, trepar, afilarse las uñas y marcar. “En ocasiones, muchos problemas de conducta pueden deberse a que nuestras casas no se parecen en nada a ese hábitat original -que puede tener una amplitud de hasta 12 hectáreas-, ya que pueden ser demasiado pequeñas para el gato y que sus espacios están mal organizados”, explica Laia Salvador, experta en conducta felina.
La clave: 'gatunizar' tu casa
Para darle una mejor calidad de vida, ya sea un gatito o un adulto, debemos ‘gatunizar’ nuestro hogar. Un concepto que “podría definirse como el proceso de adaptación de nuestro hogar para asemejarlo al entorno natural de los gatos y ayudar a que se adapten mejor al entorno humano”, afirma Salvador. Además, “debemos proporcionarle ejercicio físico y mental diario para canalizar su exceso de energía, lo cual repercutirá en la tranquilidad del hogar”, apunta.
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Divide tu casa en varias zonas
Debemos entender que, si no le proporcionamos diferentes zonas y creamos el hábito de jugar con nuestro gato en espacios como el salón o en nuestro dormitorio, zonas generalmente destinadas a nuestro descanso, “es difícil que entienda que en los momentos en los que estamos durmiendo, no pueda jugar con nosotros”, explica la experta en conducta felina. Es entonces cuando nos sorprendemos si se abalanza sobre nosotros en el sofá o si intenta atrapar nuestros pies bajo las sábanas. “Él solo está jugando en la zona donde le hemos enseñado que puede hacerlo”, matiza.
Pero, ¿cómo se ‘gatuniza’ una casa? Tal y como explica Laia Salvador en el vídeo, lo óptimo es organizar el espacio en las siguientes zonas: eliminación, descanso y relax, alimentación, juego y puntos de rascado y altura. Descubre cómo debe ser cada una:
1 Zona de eliminación
Este es el espacio donde colocaremos su arenero. Un buen lugar para ello suele ser nuestro baño, pero independientemente del lugar, lo más importante es que esté alejado de su comida y que se encuentre en una zona tranquila, donde no se sienta vulnerable.
Esta será la zona que nuestro gato buscará cuando necesite momentos de tranquilidad o le apetezca dormir. A la hora de organizar este espacio, debemos hacerlo de forma que entienda que es el mejor sitio de la casa para él, donde encontrará todo lo que necesite para satisfacer sus necesidades: comida y agua fresca (zona de alimentación), su cama y juguetes favoritos, así como lugares en los que esconderse.
Tal y como apunta Salvador, es recomendable que esta zona no se encuentre en nuestro dormitorio, ya que “si tenemos un gato muy enérgico lo más probable es que por la noche se active y no nos deje dormir”. Tampoco en una zona como el salón, de modo que, si vienen visitas y no le apetece relacionarse, puede irse a su ‘sitio’ tranquilo.
Será el lugar donde encontrará su comida y agua. Si nos es posible, las colocaremos en su zona de descanso para ayudarle a comprender, como indicamos en el punto anterior, que ese es su mejor sitio en el hogar. Pero, si por el contrario, decidimos que la zona de alimentación sea distinta a la de descanso; por ejemplo, podemos colocar su comida y bebida en la cocina. Recuerda: es esencial que este espacio esté alejado de la zona de eliminación.
Es importante habilitar otro espacio en el que podamos darle rutinas de juego en el horario que hayamos elegido. Además, no dejaremos los juguetes a su disposición todo el día. “Solamente aparecerán en la rutina de juego y cuando vaya a quedarse solo. Después los guardaremos”. De esta manera, evitaremos que nuestro gato pierda el interés por esos objetos que están siempre a su alcance. Y un apunte importante de la experta: “no debemos jugar con ellos en las zonas destinadas a nuestro descanso”.
Es esencial proveer a los gatos de puntos de rascado, ya que así marcan su territorio, se desperezan, eliminan las vainas muertas de sus uñas e incluso liberan energía. “Lo ideal es poner varios rascadores en casa, verticales y horizontales. Y colocar puntos estratégicos de rascado donde comen, duermen, juegan o en las zonas de paso”. ¿Y qué ocurre si no lo hacemos? Nos podremos encontrar con que nuestro gato está rascando en lugares donde no queremos que lo haga, tal y como explica Laia Salvador, “y volveremos a reprenderlo por algo que él necesita hacer”.
Por otra parte, a los gatos les encantan las alturas para observar todo lo que ocurre a su alrededor. Para satisfacer su curiosidad, podemos colocar estantes en las paredes, árboles rascadores de diferentes alturas o hamacas cerca de las ventanas. “Una buena alternativa para evitar que se suban a la mesa”, apunta la experta felina.
“¿Y si vivo en un piso pequeño?”
Si tenemos en cuenta todos estos consejos, no es necesario que nuestra casa disponga de muchos metros cuadrados para que nuestro gato vea cubiertas sus necesidades. Recuerda, eso sí, que es importante diferenciar las distintas zonas en la medida de lo posible. Así, nuestro gato se sentirá más feliz en su nuevo territorio, se adaptará mejor a nuestro hogar y mejorará nuestra convivencia.
Más allá de nuestra responsabilidad, adaptar nuestro hogar a las necesidades del gatito recién llegado ayudará a que se sienta cómodo, evitará que surjan problemas de comportamiento y creará un vínculo de este con nosotros que durará para toda la vida porque será un gato feliz. Como en casa (cuando se está bien), en ningún otro sitio.
'Gatuniza' tu casa: cómo adaptar tu hogar a las necesidades de tu gato
