Desde que empezó el año, hay un anticiclón potentísimo que se ha enquistado y no tiene pinta de moverse hasta bien entrado febrero o incluso marzo.
En los últimos tiempos, se han generalizado los inviernos secos y anticiclónicos en los que pueden tras*currir muchas semanas con cielos completamente despejados y sin ver una gota. Hace varias décadas, más o menos la mitad de los inviernos eran así, ahora lo son, como mínimo, el 80%.
Este último mes hemos podido ver enormes variaciones de temperatura entre el día y la noche: casi calor a mediodía o primera hora de la tarde y un frío que pela de madrugada, debido a la ausencia de nubes, como si estuviésemos en el desierto.