JoséBatallas
Madmaxista
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Estoy muy rellenito y me he puesto parcialmente a dieta. Esto significa comer como de costumbre pero metiendo algo de fruta de por medio.
Como la fruta patria me tiene aburrido (manzanas, peras, plátanos, etc) y en general ya me parecían de por sí una soberana cosa (exceptuando las naranjas y alguna otra honrosa excepción) me aventuré al fabuloso mundo de lo desconocido y se me dio por comenzar a probar frutas exóticas/tropicales.
Mango, kiwano, litchi, papaya, maracuyá o fruta de la pasión (brutal) y tenía en mente probar las diferentes variedades de la denominada fruta del dragón (Pitahaya). Ilustro:
Pero al grano. Los precios de estas frutas exóticas ya me parecieron de un principio desorbitados. Ya contaba con que fuesen obviamente de un importe más elevado que las convencionales de casa. Pero como tampoco tengo experiencia comprando fruta desconozco hasta que punto son elevados y que posible subida de importe han sufrido en los últimos años.
Para esta ocasión acudí a Supermercados Gadis, los cuales tienen fama por tener buenas secciones de frescos (pescadería, carnicería, frutería. charcutería) y una buena variedad en frutas exóticas más amplia que en otras cadenas de supermercados. Para los de fuera de Galicia quizás no les suene esta marca pero les basta con saber que Gadis es el número uno en distribución alimentaria en Galicia por encima de otras como Mercadona o Lidl.
Mi alegría duró poco. Fue descubrir la tan ansiada y codiciada Fruta del Dragón y venírseme el mundo encima al ver el precio. Casi me da un jamacuco.
Al final compré algo de bollería industrial de la que hacen ellos y me volví para casa a hacerme una manola y dormir un poco.
Mi vida es una cosa. Ya no me puedo permitir ni la fruta. No tendrás nada, comerás insectos y serás feliz.
Como la fruta patria me tiene aburrido (manzanas, peras, plátanos, etc) y en general ya me parecían de por sí una soberana cosa (exceptuando las naranjas y alguna otra honrosa excepción) me aventuré al fabuloso mundo de lo desconocido y se me dio por comenzar a probar frutas exóticas/tropicales.
Mango, kiwano, litchi, papaya, maracuyá o fruta de la pasión (brutal) y tenía en mente probar las diferentes variedades de la denominada fruta del dragón (Pitahaya). Ilustro:
Pero al grano. Los precios de estas frutas exóticas ya me parecieron de un principio desorbitados. Ya contaba con que fuesen obviamente de un importe más elevado que las convencionales de casa. Pero como tampoco tengo experiencia comprando fruta desconozco hasta que punto son elevados y que posible subida de importe han sufrido en los últimos años.
Para esta ocasión acudí a Supermercados Gadis, los cuales tienen fama por tener buenas secciones de frescos (pescadería, carnicería, frutería. charcutería) y una buena variedad en frutas exóticas más amplia que en otras cadenas de supermercados. Para los de fuera de Galicia quizás no les suene esta marca pero les basta con saber que Gadis es el número uno en distribución alimentaria en Galicia por encima de otras como Mercadona o Lidl.
Mi alegría duró poco. Fue descubrir la tan ansiada y codiciada Fruta del Dragón y venírseme el mundo encima al ver el precio. Casi me da un jamacuco.
Al final compré algo de bollería industrial de la que hacen ellos y me volví para casa a hacerme una manola y dormir un poco.
Mi vida es una cosa. Ya no me puedo permitir ni la fruta. No tendrás nada, comerás insectos y serás feliz.
