No solo combustible...
Aunque en un principio se afirmó que la carga del avión eran flores y vegetales, realmente el avión tras*portaba diverso armamento relacionado con los acuerdos militares que mantienen los gobiernos estadounidense e israelí. Entre otras cosas llevaba explosivos, munición y piezas de repuesto para misiles
AIM-9.
6 Pero además, tras*portaba materiales altamente peligrosos, como
uranio empobrecido y dimetil metilfosfonato. El dimetil metilfosfonato no está clasificado como tóxico, pero produce daños al ser inhalado, bebido o absorbido por la piel; es un componente que puede ser utilizado para fabricar
gas Sarín. Este gas iba a ser recibido por el
Instituto Israelí de Investigación Biológica, importado con licencia del
Departamento de comercio de los Estados Unidos. El Gobierno israelí negó en todo momento que la carga fuese peligrosa, ya que alegó que estos materiales iban a ser utilizados principalmente para realizar ensayos en el desarrollo de filtros defensivos frente a amenazas químicas.
Los datos sobre la carga real del avión no fueron anunciados oficialmente hasta 1998, poniendo en peligro la vida de los equipos de rescate en el momento del accidente. Sin embargo, las autoridades holandesas confirmaron que ellos sí que estaban al corriente de la carga real que se tras*portaba.