Os voy a contar una história tal cómo a mi me la contarón, que puede ser verdad o no, eso según crea cada uno. Empiezo:
- Erase que se era, tres paises que andaban siempre a la gresca. Eran los 3 vecinos y como es normal, las disputas eran diarias, por una cosa o por otra, las peleas estaban al orden del dia.
Dos de estos paises eran muy fuertes y poderosos, grandes ejercitos, moderno armamento, fuerte economia, vamos dos potenias.
El tercero era un mindundi, un pais pequeñito, casi sin ejercito y sin armas.
Este pais pequeñito decidio hacerse amigo de una de las dos potencias, ser su camarada fiel, apoyarle en todo y estar bajo su paraguas.
Cuando, este pais pequeñito, vio que tenía el apoyo del pais poderoso, pues empezo a tocar los coj.ones al 3er pais en discordia. Que si mira que ahora soy muy amigo de este, que te vas a enterar si te metes conmigo, etc, etc, etc....
Hasta que un dia, este 3er pais, ya conm los co.jones bien hinchados de tanto tocarselos, decidio llamar al otro pais potente, y la conversación es la siguiente:
- PAis A (el de zumosol): "buenas, dime, dime"
- Pais B (el de los huevones hinchados): "oye ¿sabes qué tu pais amigutee de cosa no para de tocarnos los co.jones?
- Pais A: Un poco tocanarices si que es, pero sin mala intención.
- Pais B: A nosotros nos tiene hartos, asi que te explico lo que he pensado. Tu y yo tenemos un gran ejercito, armas modernas, barcos de guerra y muchas cosas mas. Si nos metemos tú y yo en una guerra vamos a perder millones de soldados, nos gastaremos nuestros preciados recursos y dejaremos nuestros dos paises al final arrasados. ¿crees qué merece la pena?
- Pais A: Pues la verdad que no.
- Pais B: Pues mira, nosotros no vamos a aguantar mas a los tocacojones de tú amiguete asi que ¿por qué no entramos los dos a ese pais y nos lo repartimos mitad para cada uno? Mejor que destrozarnos entre nosotros ¿no te parece?
- Pais A: Pues la verdad es que últimamente no me está gustando lo que está pasando en ese pais, no pagan sus deudas, los que gobiernan parecen pollos sin cabeza y ademas se les ve con malas amistades. Que si, que tienes razón, no vale la pena que nos peleemos por él ¿cuando quieres qué nos lo quedemos?
Y asi el pais pequeñito fue arrasado y divido en dos, una parte para cada uno de los grandes y (casi todos) fuerón felices y comierón perdices.
Fin.