Curiosa dictadura la Venezuela de Maduro donde predominan las empresas privadas que reciben subvenciones del estado y luego no reinvierten o sus capos huyen al extranjero con las alforjas llenas. Un dictador sanguinario que deja campar a sus anchas a la ultraderecha golpista responsable de cientos de muertos en guarimbas violentas cuando en otros países vecinos esos malandros aparecerían en una bolsa o colgados de un puente. Curioso dictador que convoca elecciones pudiendo ahorrarse el paripé y adjudicarse un 80% de los votos precocinados, y el que disienta, matarile. Maduro, si es que eres un flojo.