Se esta liando parda en venezuela (2024)

¿Por qué no han presentado las actas todavía?

A medida que la administración Trump aumentó las sanciones de 2017 a 2019, los empleados del Tesoro llegaron a la Casa Blanca armados con datos que mostraban que la economía venezolana ya se estaba desintegrando. El país estaba asediado no sólo por la hiperinflación y una contracción económica masiva, sino también por una creciente mortalidad infantil y la falta de agua potable.

La economía de Venezuela se contrajo más que la de cualquier país que no haya estado en guerra en la historia moderna registrada.​

Fuente: "El Colapso de Venezuela", del economista Francisco Rodríguez; Centro de Investigaciones Económicas y Políticas; la Mesa Mundial de Penn; Base de datos del proyecto Maddison; y el Fondo Monetario Internacional


En un momento del verano de 2018, los representantes del Tesoro se pelearon a gritos con Claver-Carone en el edificio de la Oficina Ejecutiva de Eisenhower por sus intentos de ampliar las exenciones humanitarias para permitir la entrada de más bienes civiles al país. Sigal Mandelker, entonces subsecretario del Tesoro para terrorismo e inteligencia financiera, citó ejemplos de venezolanos desnutridos como una razón para desconfiar de las consecuencias humanitarias de las sanciones estadounidenses demasiado amplias, dijeron las personas. Sus temores, dijeron dos de las personas, eran compartidos por Michael Kaplan, otro alto funcionario del Tesoro. Mandelker y Kaplan declinaron hacer comentarios.
“En todo el personal del Tesoro, todos nos preguntábamos: '¿Cuáles son los efectos de segundo y tercer orden de esto?'”, dijo un ex funcionario. "La emigración fue una parte de eso".

Las disputas llegaron hasta el gabinete de Trump. En enero o febrero de 2019, el entonces secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, expresó a Bolton su preocupación por posibles daños colaterales derivados de sanciones más estrictas, recordó Bolton en una entrevista.
"No había duda de que las sanciones, junto con el deterioro económico general antes de que las impusiéramos, estaban expulsando a mucha gente del país", dijo Bolton. “…Eso, para mí, fue una forma de presionar al país”.

Un controvertido aumento de la migración​

A medida que se aceleraba el colapso económico de Venezuela, los funcionarios estadounidenses de todo el gobierno federal comenzaron a vigilar más de cerca la oleada de pagapensiones que salían del país.
Su preocupación, especialmente al principio, no era que muchos terminaran en Estados Unidos. En cambio, los funcionarios estadounidenses estaban preocupados por los países vecinos , particularmente Colombia, que estaba luchando por absorber una afluencia masiva. Las cifras eran sorprendentes: en una nación de 30 millones de habitantes, más de 1 millón habían abandonado Venezuela en 2017, incluso antes de que las sanciones comenzaran a hacer efecto.

Mientras las autoridades estadounidenses exploraban sus opciones, los funcionarios del DHS comenzaron a analizar cuánto peor podría empeorar la situación, incluso bajo sanciones mucho más estrictas. De 2017 a 2019, los funcionarios del DHS produjeron estas estimaciones aproximadamente cada seis meses. No está claro cuántos altos funcionarios leyeron los informes finales que evalúan el potencial de una emigración adicional; Varios altos funcionarios de la Casa Blanca y del Tesoro durante el gobierno de Trump dijeron que desconocían estimaciones internas sobre el efecto de las sanciones sobre la migración venezolana.
“El debate sobre las sanciones en ese momento dentro de la Casa Blanca y otras agencias fue: ¿Cómo no dañar a la población?” dijo un ex alto funcionario de inteligencia de la administración Trump, hablando bajo condición de anonimato para reflejar conversaciones internas. Desde la perspectiva de la comunidad de inteligencia, dijo el funcionario, “la atención no se centró sólo en la causa y el efecto a través de la migración. Más bien fue: 'Oye, formulador de políticas, como estás contemplando un número X de piezas móviles, esto también podría ser un resultado de tu toma de decisiones'''.

Los funcionarios de la administración Trump también parecían estar ignorando o restando importancia a las advertencias de los aliados de Estados Unidos. En una cena en 2018 en la Ciudad de México, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores del presidente mexicano de izquierda Andrés Manuel López Obrador le dijeron a Elliott Abrams, alto asesor de política exterior de Trump, que las sanciones de la administración a Venezuela podrían provocar una estampida de migrantes primero a través de México y luego hacia los Estados Unidos, según dos funcionarios mexicanos con conocimiento de la reunión, que hablaron bajo condición de anonimato para describir una conversación privada. En una entrevista, Abrams dijo que recuerda la cena y la oposición de los mexicanos a las sanciones a Venezuela, pero no sus advertencias migratorias.

“Estaban preocupados por los impactos de las sanciones estadounidenses en las salidas migratorias”, dijo John Creamer, exfuncionario del Departamento de Estado que trabajó con México de 2018 a 2021. Los funcionarios mexicanos luego comunicaron a sus homólogos estadounidenses: “Miren, muchachos, su política hacia Venezuela está produciendo estas salidas…'”, dijo Creamer. “Vieron grandes cantidades de venezolanos recorriendo su país”.
Uno de los funcionarios mexicanos en la reunión de 2018 dijo que los funcionarios estadounidenses no parecían interesados en escuchar advertencias sobre la migración. “Les dijimos varias veces: 'Esto va a pasar'”, dijo el funcionario. “Y así fue”.


En Bogotá, Colombia, los refugiados esperan comida y mantas de voluntarios de varias organizaciones no gubernamentales el 2 de octubre de 2018. Los migrantes venezolanos inicialmente se dirigieron a Colombia, Perú y otros países vecinos. Pero desde 2021, las autoridades fronterizas estadounidenses se han topado con más de 800.000 venezolanos. (Juancho Torres/Getty Images)


El presidente Donald Trump habla con periodistas en la Casa Blanca el 20 de noviembre de 2018. En 2018, funcionarios de la administración Trump abogaron por sanciones amplias dirigidas a la industria petrolera estatal de Venezuela. (Jabin Botsford/El Washington Post)

Aunque el gobierno colombiano apoyó las sanciones, los funcionarios a nivel local y nacional estaban muy preocupados de que la medida pudiera llevar a millones de personas más a cruzar la frontera desde Venezuela, dijo Diego Chaves-González, quien en ese momento trabajaba estrechamente con la agencia de inmi gración colombiana. como consultor del Banco Mundial.
“Obviamente, todo el mundo estaba preocupado por las sanciones” como uno de los muchos factores que podrían impulsar un aumento de la migración fuera de Venezuela, dijo Christian Krüger Sarmiento, entonces director de la agencia de migración de Colombia, quien defiende las medidas como un intento justificado de derrocar a Maduro. Las preocupaciones de la agencia de migración de Colombia fueron discutidas por funcionarios del Tesoro en ese momento, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto, que hablaron bajo condición de anonimato para describir conversaciones internas.

El deterioro de la relación entre Caracas y Washington, debido en parte a las sanciones, también hizo más difícil para Estados Unidos deportar a venezolanos. Después de que Biden alivió las sanciones a Venezuela, el régimen de Maduro permitió que se reanudaran algunos vuelos de deportación, pero este año, después de que Biden volvió a imponer las sanciones, los vuelos nuevamente se estancaron.

Muchos funcionarios de Trump, e incluso algunos funcionarios estadounidenses que sirvieron durante administraciones demócratas, rechazan cualquier intento de vincular las sanciones con la crisis migratoria. Dijeron que es difícil exagerar el alcance de la mala gestión económica de Chávez y Maduro: los líderes autoritarios de Venezuela asaltaron la alcancía del país (su industria petrolera), drenando sus inversiones y repartiendo miles de millones a sus compinches para mantener su control del poder. Los controles de precios y las políticas cambiarias contraproducentes alimentaron el caos. La economía del país se había contraído en dos dígitos incluso antes de que Trump asumiera el cargo.

La forma en que los venezolanos llegaron a Estados Unidos también es un tema muy controvertido. Los republicanos argumentan que lo hicieron en gran número sólo después de que Biden levantó las restricciones impuestas por Trump e implementó políticas fronterizas más suaves.
Juan Cruz, quien se desempeñó como alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional bajo Trump, dijo sobre el efecto de las sanciones sobre la migración: “Obviamente, contribuyó. Pero esa no es la causa”.
“El sufrimiento del pueblo se debe al gobierno venezolano”, continuó Cruz. “Algunas personas querían sacar a relucir consecuencias de segundo o tercer orden y decir: 'Si hacemos esto, el pueblo venezolano estará comiendo sopa de piedra'. Ya estaban comiendo sopa de piedras”.
Algunos venezolanos que huyeron del país culpan a su gobierno y a las sanciones estadounidenses.
Rosa Grande, de 38 años, dijo que era optimista sobre las sanciones cuando se impusieron por primera vez. Espera que Maduro “vaya a la guandoca porque destruyó mi futuro, el futuro de mis hijos y el futuro de mi país”.
Pero las sanciones estadounidenses causaron graves daños al negocio de su padre, dijo, y eso fue lo que la obligó a ella y a su hija de 13 años a mudarse a Estados Unidos en 2020. Las sanciones “simplemente provocaron más miseria y más hambre”. dijo Grande, que ahora vive en Carolina del Norte.

Sólo una publicación académica revisada por pares ha intentado cuantificar la proporción de la desaceleración causada por las sanciones estadounidenses. Fue escrito por Francisco Rodríguez, un economista venezolano que ahora trabaja en la Universidad de Denver y que alguna vez fue intimidado por Maduro mientras dirigía la oficina de presupuesto del país, y quien dice que advirtió a los funcionarios del Tesoro durante el gobierno de Trump sobre el posible efecto en la emigración.

Rodríguez estima que las sanciones estadounidenses fueron responsables de aproximadamente la mitad de la contracción económica de Venezuela, que estima fue tres veces más profunda que la Gran Depresión en Estados Unidos.
Los venezolanos “abandonaron el país porque la economía colapsó. Y la economía colapsó en parte debido a las sanciones”, dijo. "Hay pruebas abrumadoras de ello".

Shane Harris y Nick Miroff contribuyeron a este informe.