Vlad_Empalador
Será en Octubre
Volver a hincar codos a los 50: la esa época en el 2020 de la que yo le hablo duplica los opositores 'silver': "El sector privado no ofrece estabilidad"
PREMIUM
Los demandantes de empleo público mayores de 50 años se han multiplicado por dos respecto respecto a 2019. El 82% lo hace en búsqueda de una mayor estabilidad
Elena Fernández, opositora en edad 'silver'ALBERTO DI LOLLI
Elena Fernández (1966, Torrijos) sólo descuida la vista de los folios que copan su mesa para atendernos. En vísperas de su segunda reválida pública, reconoce que no han sido pocas las dificultades con las que ha tenido que lidiar para volver a estudiar a su edad. "La concentración, los primeros meses fueron muy duros. El primer examen me ha servido para prepararme, al segundo voy a por todas", subraya.
Aunque no escapen a ojos de la curiosidad, casos como el de Elena cada vez resultan más comunes dentro del tejido laboral español. El 11% del total de opositores españoles se encuentra en una franja de edad superior a los 50 años, según un informe de OpositaTest. Esta cifra no sólo duplica las cifras prepandemia, sino que presenta una previsión al alza para los próximos años. "Mucha gente se ha tenido que reinventar laboralmente desde la crisis del el bichito", asegura Jacobo Fariña, responsable de comunicación de OpositaTest y coautor del estudio. "Mientras las condiciones del sector privado continúen siendo peores que las del público, esta cifra va a aumentar".
Tras 12 años en el sector de los seguros, Elena se hartó de la "inseguridad laboral" que rodeaba su puesto de trabajo y, por ende, su día a día. Antes incluso de perder su trabajo, ya había comenzado a estudiar en búsqueda de una "estabilidad" que, a su parecer, "el sector privado no ofrece en la actualidad". En este sentido, tres de cada 10 opositores en 'edad silver' -a partir de los 50 años- recurren a esta salida aún con turnos de ocho horas diarias en su puesto de trabajo, tal y como reza el informe.
Su marcha de la compañía en la que trabajó durante más de una década fue la puntilla; la decisión estaba tomada: empleo público o paro endémico. "La edad es un impedimento muy grande a la hora de buscar trabajo. Tengo una familia y estoy cobrando el paro, ya no tengo edad para aguantar que se estén riendo de ti en tu puesto de trabajo. Si me podían quitar un céntimo, lo hacían", asegura.
Los puestos de auxiliar administrativo -como al que aspira Elena- son los más cotizados dentro de este segmento poblacional. En concreto, más de la mitad de los requirentes de empleo público de esta franja demanda un empleo relacionado con este departamento. Después, en segunda posición, las plazas del Ministerio de Justicia son las más valoradas, con un 12,5% de pretensión.
HASTA CINCO EXÁMENES
Ya inmersa en su sexta decena, María Eugenia Lang (Valencia, 1962) también apura los últimos vistazos a sus apuntes. La de este mes será su quinta prueba desde que decidiese emprender el camino de las oposiciones.
De sus cuatro intentos anteriores, en ninguno ha salido derrotada. Aprobó el primero de ellos con "buena nota" para entrar a formar parte de una bolsa de empleo en el Ayuntamiento de Valencia. En su su segundo examen, donde "pasó algo justa" las preguntas de la Generalitat, no repitió el resultado, razón por la que no tuvo opción de acceder al puesto pese a superarla.
Al igual que el 82% de los encuestados, María Eugenia emprendió este cambio en búsqueda de una "estabilidad laboral" que le permitiese afrontar con calma los últimos años de trabajo antes de su jubilación. "Es un trabajo que te permite tener la seguridad de por vida", subraya.
Durante su tiempo de estudio, no sólo "ha encontrado una gran satisfacción", sino que también ha coordinado un grupo de Telegram con otros opositores con los que ha podido trabajar en largas jornadas que "se extendían hasta las 12 horas diarias".
MENOR MOVILIDAD LABORAL
Las cargas familiares que arrastra este segmento poblacional son uno de los puntos sobre los que pivota su decisión final a la hora de optar a una plaza. El 70% de ellos tiene hijos y el 60% vive con su pareja, lo que dificulta desplazarse lejos de su lugar de residencia. "Ya no sólo depende de ellos, depende de su pareja, de los hijos. Lógicamente cuesta más moverse del lugar de residencia", explica Jacobo Fariña.
Aquellos opositores entre 20 y 30 años muestran una mayor presencia en puestos de trabajo lejos de aquellos lugares donde mantenían su residencia antes de obtener la plaza.
Es el caso de Clara López (Madrid, 1970), quien únicamente contempla presentarse a las oposiciones como auxiliar judicial en la Comunidad de Madrid. "Tengo todo aquí en Madrid y a esta edad no puedo mudarme lejos. Si fuera más joven me podría plantear un cambio, pero ahora es mucho lio", sostiene.
Clara recuerda como se quedó en paro tras haber trabajado durante más de 15 años en un despacho jurídico de la capital. Decidió darle otra oportunidad al empleo privado, pero "las cosas ya no eran como antes". "Yo trabajaba como secretaria, antes si te ibas de un despacho era sencillo que entrases a trabajar en otro. En mi caso, con la edad que tengo, aún me quedan años por trabajar y esta es una opción lógica", asegura.
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- DIEGO G. CAMPORRO
@diegogonzalez_9
Madrid
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Los demandantes de empleo público mayores de 50 años se han multiplicado por dos respecto respecto a 2019. El 82% lo hace en búsqueda de una mayor estabilidad
Elena Fernández, opositora en edad 'silver'ALBERTO DI LOLLI
Elena Fernández (1966, Torrijos) sólo descuida la vista de los folios que copan su mesa para atendernos. En vísperas de su segunda reválida pública, reconoce que no han sido pocas las dificultades con las que ha tenido que lidiar para volver a estudiar a su edad. "La concentración, los primeros meses fueron muy duros. El primer examen me ha servido para prepararme, al segundo voy a por todas", subraya.
Aunque no escapen a ojos de la curiosidad, casos como el de Elena cada vez resultan más comunes dentro del tejido laboral español. El 11% del total de opositores españoles se encuentra en una franja de edad superior a los 50 años, según un informe de OpositaTest. Esta cifra no sólo duplica las cifras prepandemia, sino que presenta una previsión al alza para los próximos años. "Mucha gente se ha tenido que reinventar laboralmente desde la crisis del el bichito", asegura Jacobo Fariña, responsable de comunicación de OpositaTest y coautor del estudio. "Mientras las condiciones del sector privado continúen siendo peores que las del público, esta cifra va a aumentar".
Tras 12 años en el sector de los seguros, Elena se hartó de la "inseguridad laboral" que rodeaba su puesto de trabajo y, por ende, su día a día. Antes incluso de perder su trabajo, ya había comenzado a estudiar en búsqueda de una "estabilidad" que, a su parecer, "el sector privado no ofrece en la actualidad". En este sentido, tres de cada 10 opositores en 'edad silver' -a partir de los 50 años- recurren a esta salida aún con turnos de ocho horas diarias en su puesto de trabajo, tal y como reza el informe.
Su marcha de la compañía en la que trabajó durante más de una década fue la puntilla; la decisión estaba tomada: empleo público o paro endémico. "La edad es un impedimento muy grande a la hora de buscar trabajo. Tengo una familia y estoy cobrando el paro, ya no tengo edad para aguantar que se estén riendo de ti en tu puesto de trabajo. Si me podían quitar un céntimo, lo hacían", asegura.
Los puestos de auxiliar administrativo -como al que aspira Elena- son los más cotizados dentro de este segmento poblacional. En concreto, más de la mitad de los requirentes de empleo público de esta franja demanda un empleo relacionado con este departamento. Después, en segunda posición, las plazas del Ministerio de Justicia son las más valoradas, con un 12,5% de pretensión.
HASTA CINCO EXÁMENES
Ya inmersa en su sexta decena, María Eugenia Lang (Valencia, 1962) también apura los últimos vistazos a sus apuntes. La de este mes será su quinta prueba desde que decidiese emprender el camino de las oposiciones.
De sus cuatro intentos anteriores, en ninguno ha salido derrotada. Aprobó el primero de ellos con "buena nota" para entrar a formar parte de una bolsa de empleo en el Ayuntamiento de Valencia. En su su segundo examen, donde "pasó algo justa" las preguntas de la Generalitat, no repitió el resultado, razón por la que no tuvo opción de acceder al puesto pese a superarla.
Al igual que el 82% de los encuestados, María Eugenia emprendió este cambio en búsqueda de una "estabilidad laboral" que le permitiese afrontar con calma los últimos años de trabajo antes de su jubilación. "Es un trabajo que te permite tener la seguridad de por vida", subraya.
Durante su tiempo de estudio, no sólo "ha encontrado una gran satisfacción", sino que también ha coordinado un grupo de Telegram con otros opositores con los que ha podido trabajar en largas jornadas que "se extendían hasta las 12 horas diarias".
MENOR MOVILIDAD LABORAL
Las cargas familiares que arrastra este segmento poblacional son uno de los puntos sobre los que pivota su decisión final a la hora de optar a una plaza. El 70% de ellos tiene hijos y el 60% vive con su pareja, lo que dificulta desplazarse lejos de su lugar de residencia. "Ya no sólo depende de ellos, depende de su pareja, de los hijos. Lógicamente cuesta más moverse del lugar de residencia", explica Jacobo Fariña.
Aquellos opositores entre 20 y 30 años muestran una mayor presencia en puestos de trabajo lejos de aquellos lugares donde mantenían su residencia antes de obtener la plaza.
Es el caso de Clara López (Madrid, 1970), quien únicamente contempla presentarse a las oposiciones como auxiliar judicial en la Comunidad de Madrid. "Tengo todo aquí en Madrid y a esta edad no puedo mudarme lejos. Si fuera más joven me podría plantear un cambio, pero ahora es mucho lio", sostiene.
Clara recuerda como se quedó en paro tras haber trabajado durante más de 15 años en un despacho jurídico de la capital. Decidió darle otra oportunidad al empleo privado, pero "las cosas ya no eran como antes". "Yo trabajaba como secretaria, antes si te ibas de un despacho era sencillo que entrases a trabajar en otro. En mi caso, con la edad que tengo, aún me quedan años por trabajar y esta es una opción lógica", asegura.