Justicia poética. Lamentablemente, en el intercambio de pruebas entre las partes que ocurrirá este noviembre de 2023,
si las pruebas son tan irrefutables como dice CSW que son - diría que presentará
los registros que posee Wright International Investments de cuando Information Defense extraía las recompensas de bloque de 2009 -, los que menos las merecen (
COPA) serán los primeros en adquirirlas a precios de saldo... desde luego, de producirse petardazo el pequeño ahorrador lo va a tener difícil, entre las casas de intercambio medias, sólo KuCoin habilita su compra/venta y no tiene un gran volumen.
Y no sólo jovenlandesal sino legalmente pues dispondrá del pleno uso de la propiedad intelectual sobre el documento técnico y, de ganar los juicios, sobre los derechos de la base de datos de Bitcoin y, previsiblemente, del formato de archivo.
Cualquiera que sepa algo de la historia de Bitcoin desde 2014 puede ver que el sistema fue saboteado por Blockstream.
Cualquiera que sepa algo de economía puede ver que el sistema que promueve Core (BTC) está destinado a la extinción del minero (2032).
Cualquiera que sepa algo de redes sabe que LN no puede salvar el problema del viajante (TSP) ni crear una economía paralela sin fagocitar BTC.
Cualquiera que sepa algo de leyes sabe que propiedad
≠ posesión y lo que trata de hacer CSW en los juzgados.
Cualquiera que sepa algo de
entornos PKI (infraestructura de clave pública) sabe que una persona no es igual a su certificado.
Pero a estas alturas y tras mucha discusión en foros cripto, lo mejor es que el tiempo ponga cada cosa en su lugar.
A día de hoy, quien tiene 1 BSV y lo pierde le cuesta 30 euros ó menos. Quien tiene 1 BTC y lo pierde, le cuesta 24000 euros.