rafabogado
Será en Octubre
ACTUALIZACIÓN:
Santo Rosario. 22:00 horas, horario en España peninsular.
EMPEZAMOS A REZAR A LAS 22:00 HORAS.
Desde Lourdes (en castellano y en vivo):
+
Letanías (no son obligatorias, pero agradan a nuestra progenitora del Cielo):
+
Salve
---
¿Cómo se reza el Rosario? Con viñetas explicativas.
¿Cómo rezar el rosario? Guía visual, paso por paso
---
Promesas del Rosario (apariciones marianas):
Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una fin violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su fin encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la fin participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la fin.
Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
---
Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos bélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).
A continuación, el Evangelio de hoy sábado y las lecturas:
“ ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen! ”
Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos 11,1-2.8-19:
Hermanos:
La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve.
Por ella son recordados los antiguos.
Por la fe obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.
Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas, y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.
Por la fe también Sara, siendo estéril, obtuvo “vigor para concebir” cuando ya le había pasado la edad, porque consideró fiel al que se lo prometía.
Y así, de un hombre, marcado ya por la fin, nacieron hijos numerosos, como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.
Con fe murieron todos estos, sin haber recibido las promesas, sino viéndolas y saludándolas de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.
Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues si añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.
Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.
Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad.
Por la fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac: ofreció a su hijo único, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: «Isaac continuará tu descendencia».
Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar de entre los muertos, de donde en cierto sentido recobró a Isaac.
Salmo de hoy
Lc 1,69-70.71-72.73-75 R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo
Suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán,
para concedernos
que, libres de temor, arrancados de la mano
de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 4,35-41
Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vamos a la otra orilla».
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre un cabezal. Lo despertaron, diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que perezcamos?».
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar:
«¡Silencio, enmudece!».
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo:
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?».
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
«¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!».
---
Bonus: Añado audio de los dominicos con el Evangelio anterior + comentario, así como los comentarios del padre Pedro Brassesco en YT. Para quien prefiera las reflexiones por escrito, las dejo a continuación, hoy a cargo de Fray Juan José de León Lastra O.P., del Convento de Santo Domingo (Oviedo).
Reflexión del Evangelio de hoy
Por su fe son recordados los antiguos
La lectura comienza con esa “definición” de la fe, que tanta tinta han consumido los diversos intérpretes para alcanzar su significado; incluso para justificarla como definición de la fe.
En la definición de fe puede sorprender que hable de “la seguridad”, que se refiera a lo que “se espera”, y que sea “prueba” de lo que no se ve. No entramos en ello en este leve comentario.
Nos quedamos con lo que el texto dice a continuación. Va señalando notables personas que se movieron por la fe: Abrahán, Isaac, Jacob, Sara.
Su fe consistió en creer en la promesa que Dios les hacía. Promesa de una gran descendencia, “hijos numerosos como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas”. No vieron cumplida esa promesa antes de la fin; pero confiaron en quien se la hizo, Dios.
Eso es fe, confiar profundamente en Dios; de donde surge el ponerse a su disposición, obedecerle, fiándose de lo que Dios les promete, incluso cuando lo que se pide o anuncia es muy duro o imposible y supone cambiarles la vida.
Son ejemplos de fe que nos llevan a reflexionar cómo es nuestra fe. Analizar si está llena de confianza en quien creemos.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo
Es un cántico de fe y agradecimiento del padre de Juan Bautista, Zacarías, porque Dios había realizado su promesa “en favor de Abraham y su descendencia para siempre”. Lo que ha de llevarnos a servir a Dios “con santidad y justicia, en su presencia todos nuestros días”.
¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
De nuevo la fe. Circunstancias difíciles en la travesía por el lago. A punto de naufragio. Jesús tranquilo, en medio del pavor de sus discípulos. La reacción más lógica es la de los discípulos.
La navegación había sido solicitada por Jesús. Él les había embarcado literalmente en la travesía del lago. Y no se inmuta ante el peligro en el que le introducido.
Cuando le preguntan si no le importa lo que está sucediendo, actúa. Y el viento se calma.
Y llega el reproche, ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?
No, no la tenían tan fuerte que no se amedrentaran ante el peligro de naufragio.
Jesús ya había hecho ante ellos signos de su poder. También había manifestado el cariño hacia ellos. Los quería. ¿Por que no confiaban en él?
Jesús les dice que por cobardía. O, lo que es lo mismo, por falta de fe, de confianza en él.
Salvados, seguían espantados, dice el texto. Se formulaban la pregunta ¿quién es este a quien obedecen el viento y las aguas?
La fe es confianza, es la unión del cariño, el afecto de quien sabe más. Fe en el poder de quien merece esa confianza. Que exige saber de quién te fías. También de su poder.
¿Así es nuestra fe en Dios?
Apéndice
Esta reflexión la hago en la, para los dominicos, fiesta de santo Tomás de Aquino. Hombre de fe profunda; pero que a la vez se esforzó en conjugarla con la razón. Consciente de que la fe ahonda en el misterio, que rebasa la razón. Esta acepta un conocer al que no llega, y reconoce la racionabilidad de lo que la fe afirma.
Una fe, que, en un momento de su vida, fue superada por una experiencia mística, o mejor, alcanzó en ella su dimensión propia, más allá de los esfuerzos teológicos por mostrar su racionalidad. Una experiencia, que superó el inmenso esfuerzo mental que santo Tomás realizó en su vida por ahondar en el misterio de Dios y del ser humano. Pero que, quizás, sin ese esfuerzo no hubiera llegado a tener.
Fuente: ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
---
Y porque has resucitado, te damos las gracias. Contigo seremos invencibles. Contigo, llamados a la Vida.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.» (Salmo 90)
Santo Rosario. 22:00 horas, horario en España peninsular.
EMPEZAMOS A REZAR A LAS 22:00 HORAS.
Desde Lourdes (en castellano y en vivo):
+
Letanías (no son obligatorias, pero agradan a nuestra progenitora del Cielo):
+
Salve
---
¿Cómo se reza el Rosario? Con viñetas explicativas.
¿Cómo rezar el rosario? Guía visual, paso por paso
---
Promesas del Rosario (apariciones marianas):
Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.
Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una fin violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su fin encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la fin participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la fin.
Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.
La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
---
Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos bélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).
Beneficios de la Palabra
1) Nutre tu alma sedienta.
«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).
2) Fortalece tus huesos cansados.
«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).
3) Redirige tu mirada a lo que es justo.
«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).
4) Calma tu corazón desanimado.
«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).
5) Concede Completa Paz.
«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).
6) Llena De Esperanza.
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).
7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).
8) Da Profunda Sabiduría.
«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).
9) Tranquilidad Durante El Dolor.
«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)
10) Te Llena De Sus Alabanzas.
«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).
11) Guarda De Caer En La Tentación.
«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).
12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.
«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).
13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.
«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).
14) Consuela En Tiempo De Angustia.
«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).
15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.
«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).
«¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Es mi meditación todo el día.» (Salmo 119:97)
1) Nutre tu alma sedienta.
«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).
2) Fortalece tus huesos cansados.
«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).
3) Redirige tu mirada a lo que es justo.
«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).
4) Calma tu corazón desanimado.
«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).
5) Concede Completa Paz.
«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).
6) Llena De Esperanza.
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).
7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).
8) Da Profunda Sabiduría.
«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).
9) Tranquilidad Durante El Dolor.
«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)
10) Te Llena De Sus Alabanzas.
«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).
11) Guarda De Caer En La Tentación.
«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).
12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.
«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).
13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.
«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).
14) Consuela En Tiempo De Angustia.
«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).
15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.
«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).
«¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Es mi meditación todo el día.» (Salmo 119:97)
A continuación, el Evangelio de hoy sábado y las lecturas:
“ ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen! ”
Primera lectura
Lectura de la carta a los Hebreos 11,1-2.8-19:
Hermanos:
La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve.
Por ella son recordados los antiguos.
Por la fe obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.
Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas, y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.
Por la fe también Sara, siendo estéril, obtuvo “vigor para concebir” cuando ya le había pasado la edad, porque consideró fiel al que se lo prometía.
Y así, de un hombre, marcado ya por la fin, nacieron hijos numerosos, como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.
Con fe murieron todos estos, sin haber recibido las promesas, sino viéndolas y saludándolas de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.
Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues si añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.
Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.
Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad.
Por la fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac: ofreció a su hijo único, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: «Isaac continuará tu descendencia».
Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar de entre los muertos, de donde en cierto sentido recobró a Isaac.
Salmo de hoy
Lc 1,69-70.71-72.73-75 R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo
Suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán,
para concedernos
que, libres de temor, arrancados de la mano
de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Marcos 4,35-41
Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vamos a la otra orilla».
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre un cabezal. Lo despertaron, diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que perezcamos?».
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar:
«¡Silencio, enmudece!».
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo:
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?».
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
«¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!».
---
Bonus: Añado audio de los dominicos con el Evangelio anterior + comentario, así como los comentarios del padre Pedro Brassesco en YT. Para quien prefiera las reflexiones por escrito, las dejo a continuación, hoy a cargo de Fray Juan José de León Lastra O.P., del Convento de Santo Domingo (Oviedo).
Reflexión del Evangelio de hoy
Por su fe son recordados los antiguos
La lectura comienza con esa “definición” de la fe, que tanta tinta han consumido los diversos intérpretes para alcanzar su significado; incluso para justificarla como definición de la fe.
En la definición de fe puede sorprender que hable de “la seguridad”, que se refiera a lo que “se espera”, y que sea “prueba” de lo que no se ve. No entramos en ello en este leve comentario.
Nos quedamos con lo que el texto dice a continuación. Va señalando notables personas que se movieron por la fe: Abrahán, Isaac, Jacob, Sara.
Su fe consistió en creer en la promesa que Dios les hacía. Promesa de una gran descendencia, “hijos numerosos como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas”. No vieron cumplida esa promesa antes de la fin; pero confiaron en quien se la hizo, Dios.
Eso es fe, confiar profundamente en Dios; de donde surge el ponerse a su disposición, obedecerle, fiándose de lo que Dios les promete, incluso cuando lo que se pide o anuncia es muy duro o imposible y supone cambiarles la vida.
Son ejemplos de fe que nos llevan a reflexionar cómo es nuestra fe. Analizar si está llena de confianza en quien creemos.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo
Es un cántico de fe y agradecimiento del padre de Juan Bautista, Zacarías, porque Dios había realizado su promesa “en favor de Abraham y su descendencia para siempre”. Lo que ha de llevarnos a servir a Dios “con santidad y justicia, en su presencia todos nuestros días”.
¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
De nuevo la fe. Circunstancias difíciles en la travesía por el lago. A punto de naufragio. Jesús tranquilo, en medio del pavor de sus discípulos. La reacción más lógica es la de los discípulos.
La navegación había sido solicitada por Jesús. Él les había embarcado literalmente en la travesía del lago. Y no se inmuta ante el peligro en el que le introducido.
Cuando le preguntan si no le importa lo que está sucediendo, actúa. Y el viento se calma.
Y llega el reproche, ¿Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?
No, no la tenían tan fuerte que no se amedrentaran ante el peligro de naufragio.
Jesús ya había hecho ante ellos signos de su poder. También había manifestado el cariño hacia ellos. Los quería. ¿Por que no confiaban en él?
Jesús les dice que por cobardía. O, lo que es lo mismo, por falta de fe, de confianza en él.
Salvados, seguían espantados, dice el texto. Se formulaban la pregunta ¿quién es este a quien obedecen el viento y las aguas?
La fe es confianza, es la unión del cariño, el afecto de quien sabe más. Fe en el poder de quien merece esa confianza. Que exige saber de quién te fías. También de su poder.
¿Así es nuestra fe en Dios?
Apéndice
Esta reflexión la hago en la, para los dominicos, fiesta de santo Tomás de Aquino. Hombre de fe profunda; pero que a la vez se esforzó en conjugarla con la razón. Consciente de que la fe ahonda en el misterio, que rebasa la razón. Esta acepta un conocer al que no llega, y reconoce la racionabilidad de lo que la fe afirma.
Una fe, que, en un momento de su vida, fue superada por una experiencia mística, o mejor, alcanzó en ella su dimensión propia, más allá de los esfuerzos teológicos por mostrar su racionalidad. Una experiencia, que superó el inmenso esfuerzo mental que santo Tomás realizó en su vida por ahondar en el misterio de Dios y del ser humano. Pero que, quizás, sin ese esfuerzo no hubiera llegado a tener.
Fuente: ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
---
Y porque has resucitado, te damos las gracias. Contigo seremos invencibles. Contigo, llamados a la Vida.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.» (Salmo 90)
Última edición: