rafabogado
Será en Octubre
Buff, la homilía del padre Santiago hoy me ha tocado profundamente.
No se si os ha pasado u os preguntáis frecuentemente que hacer con vuestras vidas, porque yo sí, es como una lucha constante. Y no me gusta nada, no me gusta el no saber que hacer, no me gusta el vivir siempre lo mismo o casi lo mismo. Es que tengo terribles presentimientos de que en mi vida nada va a cambiar, una sensación muy mala que me invade desde hace tiempo.
Yo siempre he tenido una fuerte "lucha" confusa sobre que hacer con mi vida, nu ca he sabido cual es em camino por el que debo ir, siempre he tenido una confusión al respecto. Y en su momento, recurrí a San Juan Bautista en el día de su solemnidad, un 24 de junio de 2020, en una iglesia delante de su imagen, aquel año aciago la vida de muchos cambió, también la mía. Le pedí que de verdad me ayudara a saber que hacer con mi vida.
Para ilustraros: sensación de vivir en constante estancamiento y no evolucionar nada, como si fuese un bucle repetitivo, de año en año, poco cambia. Eso sí, tengo que admitir que en cuestiones espirituales la cosa es diferente y ahí sí que se ha manifestado en mi vida una creciente evolución, siempre me acordaré porque sucedió a raíz de aquella petición a San Juan Bautista "ayúdame, querido Juan, a saber qué tengo que hacer con mi vida".
Se lo pedí a "mi amigo" Juan el Bautista, y empecé al acercarme mas a Cristo, empecé a leer la Biblia como rutina (y este hilo diario apareció en mi vida), paralelamente, tuve una participacion activa con el tema de las lecturas, etc, empecé a ir a la iglesia regularmente y no solo en fiestas de guardar.
Creo que el bueno de Juan me iba llevando hacia el camino que de verdad importaba, como si me dijera "tú sigue a Cristo y olvidate de todo lo demás".
Mi vida evolucionaba en el se todo espiritual, pero en en "plano material", se quedaba en bucle, siempre lo mismo, poco cambio, una rutina machacante.
El por qué acudí a San Juan Bautista fue porque, primero, es uno de mis santos predilectos, y segundo, porque le tengo asociado con las misiones. Él tuvo la misión destinada desde que fue concebido, iba a ser el precursor de Cristo, sabía muy bien para que vino al mundo y cuál era el plan de Dios para con él, y en cuanto tuvo la edad adecuada, Juan se marchó al desierto y allí predicó por años, llevando una vida de eremita hasta la venida del Señor y su manifestación al mundo.
Esa era su misión: preparar a la gente para la venida de Cristo, prepararles el camino.
"Señor, prepara mi camino, allana mi senda".
La voz que clama en el desierto.
Y ahora, de nuevo, llevo un tiempo preguntándome que hacer con mi vida. En lo laboral tengo un estancamiento importante, y ese estancamiento ahí provoca un estancamiento en otras áreas, por lo tanto, del tema laboral se produce un obstáculo que influye en otras áreas.
El padre Santiago ha hecho un discurso maravilloso sobre la vocación, el plan de Dios, ¿cómo se puede aceptar el plan de Dios con toda la entrega a su voluntad?.
¿Aceptáis el plan de Dios?.
En temas espirituales veo evolución, y es genial, pero me falta algo, y es que siento que en mi vida no puedo prosperar, no puedo evolucionar; el trabajo siempre es lo mismo, y siento que vivo en un estancamiento constante, me refiero a planos más "materiales". ¿Se le puede pedir a Dios por esto?. ¿Se le puede pedir por el plano material?.
En serio, hay una pieza importante en mi vida que me falta, que no encaja.
Había pensado en ir hoy a visitar a mi querido amigo Juan el Bautista, que él sabía mucho sobre la misión y vocación de la vida.
Y le pido que me eche un cable, lo necesito.
La última misa del año antes de la Navidad, en compañía de su precursor, el que allanó el camino. Le pido que Dios me ayude a allanar el mío.
A veces el Plan es que no hay Plan en el sentido mundano y material que esperas.
Por usar otras palabras, la Verdad está en el Camino y no en el puerto.
Céntrate en el viaje y descéntrate de la meta.