De verdad, he escrito una respuesta cuatro veces y al final se me borra, se me desactiva la pestaña y me quedo sin nada. Tal vez deba callarme. Sólo quería decirte que tampoco veo otra manera de observar la Historia sino como la lucha del mal para desactivar el plan de salvación de Dios. Aunque éste tenga garantía plena de que ya ha vencido, para los malos queda la consolación de llevarse consigo cuantas más almas mejor. Y en eso estamos.
Tras las revoluciones protestante y la francesa masona, esos non serviam se han extendido y ya lo alcanzan todo, a pesar de la lucha denodada de los grandes y buenos Papas del XIX y XX - a ésos que no serán declarados Santos pero que están en la Gloria porque siempre defendieron el Reinado de Cristo- al final, como dice el P. Gómez Mire en el vídeo enlazado amablemente por Glaucos, finalmente han tomado la Ciudadela. Cuyas murallas han caído y cuyos cimientos han sido socavados. Permanecen aún bastiones y puntos localizados siempre defensores de la Verdad. Pero está todo mezclado. Mirad las grandes órdenes. Las editoriales supuestamente católicas. Los sucesores apostólicos. Es como un campo después de la batalla. Si alguno sobrevive debe ocultarse porque quizá su superior en realidad pertenece al enemigo y usará la obediencia como arma de destrucción.
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