Santo Evangelio de hoy y lecturas. Miércoles, 28 de febrero, "Sálvame, Señor, por tu misericordia" ****************************Sto.ROSARIO A LAS 22.00

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ACTUALIZACIÓN:

Santo Rosario. 22:00 horas, horario en España peninsular.

EMPEZAMOS A REZAR A LAS 22:00 HORAS.



Desde Lourdes (hoy en castellano):



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Letanías (no son obligatorias, pero agradan a nuestra progenitora del Cielo):



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Salve



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Ave María (cantado)





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¿Cómo se reza el Rosario? Con viñetas explicativas.


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Promesas del Rosario (apariciones marianas):



Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.

Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.

El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defendernos de las herejías.

Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.

El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.

Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una fin violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.

Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.

Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su fin encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la fin participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.

Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.

Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.

Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.

Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.

Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la fin.

Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesucristo.

La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.

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Prosiguiendo con la iniciativa que comenzamos para subir diariamente la Palabra -siempre necesaria, pero especialmente en los tiempos bélicos y de desesperación que vivimos-, en primer lugar os recuerdo los beneficios que relaciona el Salmo 119 (en Spoiler porque es reiteración).

Beneficios de la Palabra

1) Nutre tu alma sedienta.

«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» (Salmo 119: 25).

2) Fortalece tus huesos cansados.

«Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.» (Salmo 119: 107).

3) Redirige tu mirada a lo que es justo.

«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino.» (Salmo 119:37).

4) Calma tu corazón desanimado.

«Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra.» (Salmo 119:147).

5) Concede Completa Paz.

«Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo.» (Salmo 119:165).

6) Llena De Esperanza.

«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.» (Salmo 119:49).

7) Alimenta Tu Espíritu Hambriento.

«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).

8) Da Profunda Sabiduría.

«Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos;» (Salmo 119:100).

9) Tranquilidad Durante El Dolor.

«Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.» (Salmo 119:75)

10) Te Llena De Sus Alabanzas.

«A medianoche me levanto para alabarte Por tus justos juicios.» (Salmo 119:62).

11) Guarda De Caer En La Tentación.

«Apartaos de mí, malignos, Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.» (Salmo 119:115).

12) Señala Tus Creencias y Acciones Equivocadas.

«Aparta de mí el camino de la mentira, Y en tu misericordia concédeme tu ley.» (Salmo 119:29).

13) Nos Da Seguridad De Nuestra Herencia Eterna.

«Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia.» (Salmo 119:123).

14) Consuela En Tiempo De Angustia.

«Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.» (Salmo 119:50).

15) En todo momento, puedes ir y dejar que la palabra de Dios te guie, Jesucristo.

«Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.»(Salmo 119:176).

A continuación, el Evangelio de hoy miércoles y las lecturas:


¿Qué deseas?

Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 18, 18-20

Ellos dijeron:
«Venga, tramemos un plan contra Jeremías porque no faltará la ley del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta. Venga, vamos a hablar mal de él y no hagamos caso de sus oráculos».
Hazme caso, Señor, escucha lo que dicen mis oponentes. ¿Se paga el bien con el mal?, ¡pues me han cavado una fosa!
Recuerda que estuve ante ti, pidiendo clemencia por ellos, para apartar tu cólera.

Salmo de hoy
Salmo 30, 5-6. 14. 15-16 R/. Sálvame, Señor, por tu misericordia

Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Sálvame, Señor, por tu misericordia

Oigo el cuchicheo de la gente,
y todo me da miedo;
se conjuran contra mí
y traman quitarme la vida.
Sálvame, Señor, por tu misericordia

Pero yo confío en ti, Señor;
te digo: «Tú eres mi Dios».
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
Sálvame, Señor, por tu misericordia

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 17-28

En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a fin y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la progenitora de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».
Contestaron:
«Podemos».
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:

«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

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Bonus: Añado los comentarios de los dominicos con el Evangelio anterior, así como los del padre Pedro Brassesco, en YT. Para quien prefiera las reflexiones por escrito, las dejo a continuación, hoy a cargo de Sor Teresa de Jesús Cadarso O.P., del Monasterio Santo Domingo (Caleruega).






Reflexión del Evangelio de hoy

Recuerda que estuve ante ti, pidiendo clemencia por ellos
Jeremías pone voz a una de las experiencias más dolorosas del cristiano: la persecución precisamente a causa del bien que intenta hacer. El profeta se ve sitiado: su actitud, su mera existencia es una denuncia insoportable para quienes han pactado con el mal. Tiene que morir. Eso, o rendirse y compartir los modos de proceder e intereses de sus perseguidores.

San Juan Crisóstomo, en un comentario a las palabras del Señor “Vosotros sois la sal del mundo” (Mt 5 13), nos advierte: «Lo que hay que temer no es el mal que digan contra vosotros, sino la simulación de vuestra parte; entonces sí que perderíais vuestro sabor y seríais pisoteados. Pero, si no cejáis en presentar el mensaje con toda su austeridad, si después oís hablar mal de vosotros, alegraos. Porque lo propio de la sal es morder y escocer a los que llevan una vida de molicie. Por tanto, estas maledicencias son inevitables y en nada os perjudicarán, antes serán prueba de vuestra firmeza. Mas si, por temor a ellas, cedéis en la vehemencia conveniente, peor será vuestro sufrimiento, ya que entonces todos hablarán mal de vosotros y todos os despreciarán; en esto consiste el ser pisoteado por la gente».

Capitular en el bien y la justicia en los que intentamos vivir es dar de baja nuestra alma, nuestra conciencia, nuestra misión y nuestra relación con Dios. No tenemos respuesta ante la injusticia. Es legítimo el miedo y no se trata de pura valentía, cabezonería, soberbia o imposición. El justo no es justo para dar lecciones a nadie. El creyente busca y trabaja por el bien porque solo ahí encuentra la paz consigo mismo, con la imagen de Dios en él inscrita. Por eso claudicar tampoco es la solución. El camino está en la perseverancia –muchas veces malinterpretada– y el ofrecimiento gratuito y cargado de amor precisamente por aquellos que nos rechazan:

«El callado sufrimiento interior que lleva consigo la fidelidad al deber, con frecuencia incluso marcado por la soledad y la incomprensión de aquellos a los que uno se entrega, se convierte en vía de santificación personal, al tiempo que cauce de salvación para las personas a causa de las cuales se sufre». (El servicio de la autoridad y la obediencia, CIVCSVA)

¿Qué deseas?
En el camino cuaresmal, mientras vamos subiendo a Jerusalén, la Liturgia nos sale al encuentro con una pregunta fundamental. Jesús alecciona a sus discípulos y les prepara para lo que van a vivir. Es entonces, tras haber mencionado su pasión, fin y resurrección, cuando nota que quienes le acompañan no le siguen. Le siguen físicamente, con sus pies, pero tienen la mirada, el corazón y la mente en otros asuntos.

Sabemos que el que pierde su vida será el que la gane; le hemos escuchado que angosto es el camino para ir al Cielo y proclamamos que su Reino no es de este mundo. Pero en el fondo seguimos anhelando que nuestro camino sea distinto al suyo; que no nos implique tanto y que la fe solo suponga beneficios. Creemos, sí, pero queremos que nuestras vidas en nada se diferencien de las de los que no le han conocido. Nuestros labios profesan a Cristo crucificado pero nuestro corazón sigue deseando con los criterios del mundo. De nuestro cuello o de las paredes de nuestra habitación cuelga una cruz, pero invocamos el poder de Dios para que complazca nuestros anhelos más egoístas. Puede que externamente estemos caminando hacia la celebración de los Misterios centrales de nuestra fe, pero que en nuestro interior sean los deseos mundanos los que marcan el ritmo.

La purificación interior que estamos invitados a vivir en este tiempo pasa, necesariamente, por reconocer lo que llevamos y nos mueve por dentro. Si es verdad que allí donde esté tu tesoro, estará tu corazón (Mt 6, 21). Entonces, para reconocer cuál es nuestro tesoro basta con ver dónde está nuestro corazón: ¿Qué deseas? Porque ser discípulo no significa dejar de desear. El ser humano es un ser de deseos y Jesús lo sabe mejor que nadie. No ha venido a frustrar nuestros deseos, sino a llevarlos a plenitud; a elevarlos a un plano muy superior que nuestra ridícula ansia de ser, de poder y de aparentar.

¿Qué desea mi corazón? ¿Dónde estoy real y existencialmente mientras la comunidad de los creyentes camina hacia la Semana Santa?


Fuente: ¿Qué deseas?

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Y porque has resucitado, te damos las gracias. Contigo seremos invencibles. Contigo, llamados a la Vida.


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Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío.
Dios mío, confío en ti.» (Salmo 90)
 
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Ayer me quedé en shock al ver esta noticia que es de hace una semana pero que yo no la conocía. Básicamente han profanado la catedral de San Patricio en NY con el funeral de un activista tras*. Había activistas LGTB vestidos indecorosamente, bailes en el pasillo, etc. Tiene un tufillo a performance masónica que apesta, porque los bailes esos son muy característicos, y porque no me creo que alguien aunque sea LGTB vaya vestido así al funeral de un amigo.


Pero lo que más me dolió es que los curas de la catedral en vez de llamar la atención a esa gente y acabar con los bailes se dedicaron pasivamente a oficiar el funeral e incluso salen en procesión al acabar. Esos son los que han profanado la catedral, más que los activistas.

Pego aquí el 3er mensaje de las apariciones de Akita, reconocidas por la iglesia, que es el mismo que el de Fátima:

Mi querida hija, escucha bien lo que voy a decirte; informarás de ello a tu superior:
"Si los hombres no se arrepienten y no se mejoran, el Padre mandará un terrible castigo a toda la humanidad. Será un castigo más grave que el diluvio, como jamás ha habido otro; caerá fuego del cielo y aniquilará una gran parte de la humanidad, tanto malos como buenos; no perdonando a fieles ni a sacerdotes. Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos. Las únicas armas que quedarán entonces serán el Rosario y el Signo dejado por mi hijo...


Con el rosario rogad por el Papa, los Obispos y los sacerdotes. La acción del diablo se infiltrará hasta la Iglesia, de tal forma que se verán cardenales oponiéndose a otros cardenales, obispos contra obispos. Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y combatidos por otros sacerdotes.

Las iglesias y los altares serán saqueados. La Iglesia se llenará de quienes aceptan componendas, y el malo empujará a muchos sacerdotes y almas consagradas a abandonar el servicio del Señor; el malo atacará encarnizadamente sobre todo a las almas consagradas a Dios. El pensamiento de la perdida de tantas almas es la causa de mi tristeza. Si los pecados aumentan en número y en gravedad, ya no habrá perdón para ellos. Recen mucho las oraciones del Rosario... Aquéllos que ponen su confianza en mí serán salvo.
 
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