Lux Mundi
In Hoc Signo Vinces
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Este ejemplo de Jesús parece alinearse con la historia de Lot.
Cuando Abraham y Lot, que es lo que pone en las lecturas de hoy, se tienen que dividir porque han alcanzado un gran número de rebaño, Abraham deja que su sobrino decida qué tierra cogerá, y Lot se queda con la parte que está cercana a Sodoma y Gomorra, porque le parece una tierra "fácil" en la que establecerse, y eso que Sodoma y Gomorra eran ciudades abominables a los ojos de Dios.
Dios nos da el libre albedrío para tomar nuestras decisiones. Allá nosotros, él nos da esa libertad, pero tenemos que ser conscientes y responsables.
Abraham no obstante, es generoso con su sobrino y es como si le diera una segunda oportunidad de salvarse, con una bendición, intuyendo que Lot se va a meter en problemas por haberse establecido en esa zona.
Lo que le va a pasar a Lot será tremendo, cuando Dios se cargue Sodoma y Gomorra y tenga que salir por patas, al menos se salvará él con sus hijas y unos cuantos elegidos, (ahí está la segunda oportunidad), pero de qué manera: la mujer de Lot desaparecerá por el camino por no obedecer el aviso de Dios, y se convertirá en estatua de sal pormirar atrás duranntela destrucción, y Lot tendrá que cometer incesto con sus hijas para procrear y así habitar poblaciones con su descendencia.
Lot eligió en un primer momento, la puerta ancha, lo fácil, quedarse en Sodoma y Gomorra.
Abraham elige la puerta estrecha, y se termina convirtiendo en padre de multitudes.
Cuando nos ofrecen algo que parece muy atractivo a la vista, el camino fácil, la "puerta ancha", nos están ofreciendo un caramelo envenenado.
