Mañana en el calendario tradicional se celebra el Santo Nombre de Jesús, y la lectura es la misma que se hace hoy, que coincide con esta lectura novus ordo de hoy. El nombre es muy importante, significa "Dios salva". La profecía de Isaías entonces queda obsoleta, pues el nombre dado en ella (Emmanuel, "Dios con nosotros") no es el que finalmente indicó el ángel. Y yo lo siento mucho pero el ángel Gabriel indicando directamente la voluntad del Padre tiene preferencia sobre la profecía de Isaías. La misión salvífica es también mucho más importante que el simple hecho de "estar con nosotros". Hay quien afirma incluso que la profecía de Isaías no es mesiánica.
En la homilía el sacerdote que yo oigo ha hecho referencia a cómo el Señor se humilló sin necesitarlo voluntariamente aceptando el rito de la circuncisión, pues él no necesitaba esa marca ni lo que significaba. Pero es que ya desde el día 1 de su nacimiento vino humildemente, naciendo en una cueva y durmiendo en un pesebre. Es un ejemplo tremendo de humildad y de entrega.