Amén y buenos días compañeros.
Tremendas las lecturas de hoy.
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Simón significa "el que escucha".
Cuando Simón declara que Jesús es el Hijo de Dios Vivo, lo hace porque ha escuchado y se enamorado del mensaje de salvación de Jesús, que viene desde dentro (el Reino de los Cielos está dentro); nadie se lo ha inculcado desde el exterior, desde lo profundo de su Ser sabe que eso es así, que la salvación viene de dentro. Al enamorarse del mensaje de salvación, Jesús lo proclama como Pedro, piedra, inamovible en el amor al mensaje de salvación, que viene de dentro.
Unos versículos después, el mismo Pedro, que simboliza como hemos dicho el amor interno y firme al mensaje de salvación que trae Jesús (etimológicamente, Jesús, como Josué, significa "YHVH es salvación"), trata a Jesús como si fuera alguien externo, dependiente de los vaivenes de este mundo, siendo el mundo una fuerza externa; pero Jesús, como el mismo YHVH, es superior a todo lo que tenga que ver con este mundo de sombras, que no deja de ser tierra roja y una proyección de Dios el Padre.
Por eso, lo maldice, porque Jesús no es de este mundo (cuando, no es que sea superior, si no que directamente es la Luz del Mundo, siendo el mundo, sombras de esa Luz) y le trata como si fuera del mundo, cuando no lo es.
Si te enamoras del mensaje de Jesús, de la salvación que viene de dentro, no mires atrás, no mires al mundo, no vuelvas al mundo, porque Jesús no es de este mundo.
Un saludo, hermano mío.
