¿Que re ha pasado, hermano?.
Que me duele el corazón y el alma. No puedo ayudar a todo el mundo, así que intento convencer a otros a ser mejores, a no desfallecer en evitar el mal.
¿Cómo salir a divertirme en Carnavales sabiendo la gran cantidad de gente tirada en la calle que veo a diario?
Ya me han avisado que me estoy avinagrando, más bien que no estoy igual de divertido y chistoso.
Veo muchas caras que he visto en las colas del hambre, ahora en la calle, sin futuro ni esperanza, sobreviviendo como pueden.
Alguno que me conoce va corriendo a pedirme dinero, pero he aprendido por las malas que es mala idea. Acaban gastándolo en un cartón de vino o algo peor, y luego me ven como una sucursal bancaria a la que exigir cantidades absurdas, y se mosquean si no les doy lo que piden.
Mi Fe me fortalece para aguantar estos tiempos oscuros, pero la cuesta se me hace muy empinada.