Si en lugar de una productora fuese la propia Televisión la que elaborase estas series, serían diez veces más baratas.
Y otro problema de las series españolas es que la proporción de las pagazas de los haktores en relación con el resto de costes es mucho más elevada que en las series de otros países. Vamos: que los haktores cobran como banqueros, pero al resto de costes le dedican una fruta cosa®, y el resultado se resiente.