Literatura Sabeis si chat gpt escribe novelas completas en el modo de pago?? gratis no escribe nada muy largo/desarrollado

La IA va a destruir la literatura, no por la excelencia de sus textos, sino por la estupidización que va a generar en la población.

De momento ya escribe mejor que el 99% de escritores noveles, niñatas de Wattpad y charos de cuota. Y eso estando la tecnología aún en pañales.
basicamente las instituciones estan haciendo que los nacidos despues de 1995 sean demorados analfabetos, asi que hasta la IA, que es plana y anodina, parece mas creativa y todo

hay hilos en este foro que están mejor escritos que muchas novelas que se venden/publicadas en 2024
 
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por partes escribe tochos mas bien de relatos muy breves, no una buen capitulo de novela

y cero estilo literario/narrativo, hay más creatividad en una lista de efectos secundarios de unas pastillas

ejemplo del siguiente "capitulo":

### Capítulo 2: 15 de enero de 1999

El frío de enero aún persistía en Madrid, pero el sol brillaba con fuerza, desafiando el gris del cielo. Valeria caminaba por Gran Vía, disfrutando del bullicio de la ciudad. Las luces de neón de los cines y tiendas resplandecían, creando una atmósfera vibrante que parecía prometer un año lleno de oportunidades.

Esa mañana, Valeria se dirigía a una conferencia sobre la influencia de la música en la juventud, organizada por un colectivo de periodistas y músicos emergentes. Era un evento que prometía no solo interesantes debates, sino también la oportunidad de conocer a otros creativos que compartían su pasión.

Al entrar en el salón de actos, se sintió abrumada por la energía del lugar. Las paredes estaban adornadas con carteles de grupos icónicos de los noventa: Héroes del Silencio, La Oreja de Van Gogh, y, por supuesto, los siempre presentes Los Secretos. La música sonaba de fondo, un fragmento de “Déjala que vuelva” que resonaba en su interior.

Encontró un lugar cerca del escenario y se acomodó, observando a los ponentes prepararse. Entre ellos, reconoció a un viejo conocido: Javier, un antiguo compañero de universidad que ahora trabajaba en un programa de radio. Su corazón dio un vuelco al pensar en las noches en las que hablaban de sus sueños, sentados en la terraza de una cafetería en Malasaña.

La conferencia comenzó, y Valeria se sumergió en el discurso apasionado de los panelistas. Discutieron el impacto de la música en la identidad juvenil, las letras que hablaban de amor y desamor, y cómo canciones de bandas como Nirvana o Radiohead resonaban con la generación de los noventa. Las palabras de Javier, llenas de entusiasmo, la inspiraron aún más.

Al finalizar la conferencia, Valeria se acercó a él. “¡Javier! No sabía que estabas aquí. Ha sido increíble”, le dijo, sonriendo.

“¡Valeria! Qué alegría verte. ¿Cómo va tu vida? ¿Sigues escribiendo?” preguntó él, con una mirada que denotaba un interés genuino.

“Sí, estoy buscando oportunidades. Quiero hacer algo que realmente importe, algo que conecte con la gente”, respondió, sintiendo que cada palabra que decía era un pequeño paso hacia sus sueños.

“Si necesitas ayuda, tengo algunas conexiones en el sector. Te podría presentar a algunas personas que podrían estar interesadas en tu trabajo. ¡La música siempre necesita nuevas voces!”, ofreció Javier, su entusiasmo contagioso.

“Eso sería genial”, dijo Valeria, sintiéndose aliviada y emocionada. “Me encantaría conocer a gente que comparta mis intereses”.

“Perfecto. ¿Qué te parece si nos reunimos esta semana? Puedo organizar un encuentro con algunos colegas”, sugirió.

“Me encantaría”, asintió Valeria, sintiendo que la rueda de la fortuna comenzaba a girar a su favor.

Más tarde, mientras caminaba hacia casa, Valeria no podía quitarse la sonrisa de la cara. El encuentro con Javier y la conferencia la habían dejado con un impulso renovado. La música, con su poder para unir a las personas, se sentía más viva que nunca en su corazón. Al mismo tiempo, no podía dejar de pensar en David. Sus palabras sobre apoyarse mutuamente resonaban en su mente.

Decidió que lo llamaría esa noche para compartir su entusiasmo. Ya en casa, se sentó en el borde de la cama y sacó su viejo teléfono móvil, un modelo compacto que parecía un juguete comparado con los de hoy. Marcó su número y esperó con la esperanza de que contestara.

“¿Hola?”, respondió David, su voz familiar llenando la habitación.

“¡David! Soy Valeria. Solo quería contarte que he asistido a una conferencia sobre música y juventud. Ha sido increíble. Javier me ofreció ayudarme a encontrar oportunidades de trabajo”, dijo, sintiendo que cada palabra le daba más confianza.

“¡Eso es genial! Te lo mereces. La música es una gran forma de conectar con la gente. Tienes que aprovecharlo”, respondió él, su entusiasmo evidente.

“Y tú, ¿cómo van las cosas? ¿Estás trabajando en nuevas canciones?”, preguntó Valeria, sintiendo una chispa de curiosidad.

“Sí, tengo algunas ideas nuevas. Tal vez podría presentarlas en un bar la próxima semana. Podrías venir y darme tu opinión”, sugirió.

“Me encantaría. Así podría escuchar un poco de tu música en vivo”, respondió ella, sintiendo un leve cosquilleo de emoción.

“Genial. Te enviaré los detalles. Este año va a ser especial, lo siento”, dijo David, su voz llena de convicción.

“Sí, así lo creo”, respondió Valeria, sabiendo que el camino hacia sus sueños apenas comenzaba.

Con el corazón ligero y una sonrisa en el rostro, Valeria se acostó esa noche, el sonido de la música aún resonando en su mente. El año era nuevo, y ella estaba lista para enfrentar todo lo que viniera. La ciudad, con su energía vibrante, prometía ser el telón de fondo perfecto para la historia que estaba a punto de escribir.
Vaya fruta cosa más anodina.

¿La IA es incapaz de meter más de una subordinada en una oración, no digamos ya encadenarlas?
 
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