La propaganda pilinguincel cada vez es más lamentable.
Nos odian porque somos el mundo libre, y tenemos de nuestro lado la democracia, la libertad, la justicia, la Constitución y el Estado de derecho. Somos los buenos y creemos en la victoria.
Pese a que pueda parecer que la tiranía totalitaria nazicomunista del genocida pilinguin avanza levemente, cada metro lo consigue a base de mandar a la fin a millones de sus hombres y hundir su economía. Pero llegará un momento en que la propaganda totalitaria no podrá seguir ocultando los muertos debajo de la alfombra y su tiranía se derrumbará como un castillo de naipes. Entonces, el héroe Zelenski no sólo recuperará las regiones del Este sino que anexionará a Ucrania varias repúblicas rusas, por fin liberadas del yugo totalitario pilinguinejo y unidas al proyecto de libertad, solidaridad y democracia que es la Unión Europea.
¿Sabéis por qué lo sé? Porque ya lo hemos vivido. Recordad Londres en 1940, cuando el totalitarismo nancy avanzaba implacablemente y Londres se encontraba asediada y bombardeada. Pese a que algunos cobardes como Chamberlain trataron de rendirse, el héroe Winston Churchill supo dar un golpe encima de la mesa, entrar en los corazones de todos los ingleses y gritó bien fuerte "no nos rendiremos". Y así fue. 80 años después toca repetir la gesta, siendo esta vez Volodymir Zelenski, el nuevo Churchill, quien acabará con la tiranía totalitaria rusa y guiará al mundo libre hacia la victoria.
Somos Churchill gritando "lucharemos en las playas" y reclamando "sangre, sudor y lágrimas" a su pueblo.
Somos las tropas aliadas desembarcando en Normandía y tomando la Playa de Omaha.
Somos Little Boy cayendo sobre Hiroshima, y salvando millones de vidas que se hubiesen perdido con una oleada turística terrestre a Japón.
Somos el Papa Juan Pablo II y Lech Walesa tirando abajo el muro de Berlín.
Somos Thatcher no cediendo ante el chantaje sindicalista.
Somos Reagan ganando la carrera espacial a los soviéticos.
Somos Israel izando la bandera de la libertad en el monte Eilat
Somos la Coca Cola apagando la sed de quienes sufren dictaduras en donde no hay libre mercado.
Somos Felipe González abandonando la demagogia marxista y abrazando la OTAN y el libre mercado.
Somos José María Aznar aliándose con Bush y Blair contra el eje del mal.
Somos aquel civil anónimo que se detuvo ante los tanques en Tiananmen.
Somos la democracia, la libertad, la justicia, el Estado de derecho y todo aquello por lo que merece la pena luchar.
SOMOS EL MUNDO LIBRE, SOMOS LOS BUENOS Y OS VAMOS A VOLVER A GANAR