Yo también me hago mujer o perro (puedo volverme loco tres días al mes o miccionar en un árbol levantando una pata) si me ofrecen algo más que por ser otra cosa o que me consideren otra cosa. También lo haría al revés o si tuviera que considerarme extraterrestre, que, visto lo visto, es más posible que lo sea si me tengo que comparar con el procesamiento mental de muchos de los habitantes de este planeta. En cualquier caso, tengo derecho a sentirme lo que sea... y espero que respeten mi derecho a sentirme de lo que sea que den más pagas.