A mi me gusta el kebab.
Lo probé por primera vez en Francia, en el 2000, pero en versión baguette y luego en Valencia tenía que coger el metro para ir a un kebab que pusieron en la calle Albacete en la pza de España. Con el tiempo pusieron uno en mi barrio, un pakistaní muy creyente que no vendía birra ni alcohol. Siempre lo pedía picante y siempre le hacía la broma de que no picaba nada y él se extrañaba. No sabía que aquí nos comemos las guindillas del bote y las cebollas con un poco de sal, aceite y aceitunas ¡picante a mí!!.