No comprendo qué puede saber una mujer sobre la guerra, si solo la han visto a través una pantalla.
Jamás sabréis lo que significa luchar y perecer, por algo que no sea vuestro delicado ombligo.
Es una verdadera decepcion vital comprobar la naturaleza narcisista, frívola y amoral de la hembra humana, realmente uno se percata con postrera resignación por qué esta criatura menor siempre fue apartada y tutelada, en todas las sociedades desde la noche de los tiempos. Todo cuanto tocan lo emponzoñan y corrompen con su estulta vacuidad, ahora además les colocan un altavóz mediático para vomitarnos a la cara sus neurosis las 24h del día. De todo ello, que hoy nos encontremos donde nos encontramos.
Bill.