Quizá que España se empecine en retener Cataluña y el País Vasco sea contraproducente. Si bien son regiones ricas (aunque cada vez lo son menos), han contribuido poco al resto y han contribuido mucho a la ingobernabilidad y al absurdo de España.
Este sería el resultado de estas últimas elecciones sin contar con País Vasco y Cataluña. Sobre un parlamento de 284 (mayoría absoluta 143) tendríamos PP 128 escaños, PSOE 98, VOX 31, SUMAR 23, Bildu 1 (el de Navarra), BNG 1, CC 1, UPN 1.
La gobernabilidad sería más sencilla (PP y VOX tendrían mayoría absoluta).
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No he retrocedido a otras elecciones anteriores, pero estoy seguro de que saldría un país bastante más gobernable y levemente menos progre en todas las legislaturas. Y con una alternancia derecha/izquierda no muy diferente a la que hemos tenido hasta ahora (en las de 2019 creo que hubieran podido gobernar PSOE y SUMAR sin el esperpento de ERC y Bildu, lo que hubiera sido más llevadero).
Igual es hora de invitarlos a irse o, directamente, mandarlos a tomar por el ojo ciego.