repruebo eterno al fútbol moderno

Yo ya lo odiaba antes de la tras*formación. Lento, aburrido, soso, demasiada duración... Para acabar 0-0.

Por eso me dedico a las artes marciales.
 
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En mi infancia y en mi adolescencia fui bastante futbolero. Iba con mis tíos a ver al Tenerife -me abonaron- que coincidió con ese pequeño paréntesis histórico en el que el Tenerife era un equipo de primera respetado y en ocasiones, temido, capaz de sacar al Lazio de la Copa de la UEFA metiéndole 5 goles en un partido. Un Tenerife que fue capaz de robarle dos ligas al Real Madrid, eliminarlo de la Copa del Rey o meterle un glorioso 4 a 0 al Barcelona de Ronaldo y Bobby Robson.

Y en algún momento entre los finales de los 90 y principios de los dosmiles, fui a ver un Tenerife Real Madrid y vi a gente con camisetas del Tenerife celebrando los goles del Real Madrid. Ese día el futbol murió para mí y un traidor se llevó un botellazo.
 
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