A grandes rasgos, es como comentas. Lo normal es que si alguien quiere alguno de los bienes inmuebles compartidos, ha de pagar su correspondiente parte a cada uno de los que no la quieren. Un buen punto de partida para discutir el precio sería el precio de mercado, es decir, a cuánto se vende algo similar (piso, tierra, etc.) en esa misma zona. Temas aparte es que por ser familia quizás los familiares le hacen una rebaja (esto ya depende de cómo te lleves con tus familiares y cuánto quieran sacar por la herencia).
Y si nadie quiere dicho bien, pues se vende y el dinero de la venta (descontando impuestos) se reparte entre tres (es el escenario más fácil).
Y luego está la tercera solución: si quieren seguir siendo co-propietarios para uso y disfrute... y lo que se repartan sean los gastos de mantenimiento ) esto sucede mucho para casas vacacionales).
