MAESE PELMA
por el ojo ciego una buena platano
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El Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Consejo de Ministros, otorgó el pasado mes de diciembre una ayuda de 10 millones de euros a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio (UNRWA), destinada íntegramente a Gaza. La misma agencia que ahora se investiga tras encontrar la inteligencia israelí vínculos de su personal con Hamás: al menos una docena de empleados de la organización participaron activamente en los atentados del 7 de octubre contra Israel. El Gobierno de Sánchez guarda silencio mientras la lista de países que han cortado la financiación a la agencia de la ONU por colaborar con Hamás crece en las últimas horas.
«El Consejo de Ministros ha acordado autorizar contribuciones voluntarias a organizaciones, programas y fondos internacionales y otras entidades de carácter internacional dedicadas a la defensa y promoción de los derechos humanos, al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales y a la lucha contra el terrorismo y el crimen internacionales, por importe total de 25 millones de euros», explicaba el Gobierno en la referencia del Consejo de Ministros del pasado 5 de diciembre, justo cuando su socio de Sumar exigía romper con Israel.
Tras el anuncio, la referencia incluía el desglose de cantidades de la ayuda total de 25 millones. La primera de las organizaciones citadas era la UNRWA, que recibía «10 millones» para paliar la «situación humanitaria en Gaza». El territorio sobre el que actualmente Israel tiene en marcha una operación militar para acabar con Hamás, responsable de los atentados del pasado 7 de octubre que causaron más de 1.200 muertos y cientos de personas secuestradas. Muchas siguen en paradero desconocido.
La UNRWA se ha puesto este fin de semana en el foco de la polémica al encontrarse pruebas que vinculan a al menos doce funcionarios y empleados de esta agencia con esa masacre contra israelíes, en la que fallecieron multitud de menores.
España, según figura en los registros de la ONU, es el donante número 17 de todo el mundo en cuanto a aportaciones a la UNRWA. Mientras en 2022 otorgó más de seis millones de euros a esta agencia para acciones en Gaza y Cisjordania, la ayuda aprobada en diciembre de 2023 es cuatro millones superior y además sólo va centrada en el territorio de Gaza.
«El Consejo de Ministros ha acordado autorizar contribuciones voluntarias a organizaciones, programas y fondos internacionales y otras entidades de carácter internacional dedicadas a la defensa y promoción de los derechos humanos, al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales y a la lucha contra el terrorismo y el crimen internacionales, por importe total de 25 millones de euros», explicaba el Gobierno en la referencia del Consejo de Ministros del pasado 5 de diciembre, justo cuando su socio de Sumar exigía romper con Israel.
Tras el anuncio, la referencia incluía el desglose de cantidades de la ayuda total de 25 millones. La primera de las organizaciones citadas era la UNRWA, que recibía «10 millones» para paliar la «situación humanitaria en Gaza». El territorio sobre el que actualmente Israel tiene en marcha una operación militar para acabar con Hamás, responsable de los atentados del pasado 7 de octubre que causaron más de 1.200 muertos y cientos de personas secuestradas. Muchas siguen en paradero desconocido.
La UNRWA se ha puesto este fin de semana en el foco de la polémica al encontrarse pruebas que vinculan a al menos doce funcionarios y empleados de esta agencia con esa masacre contra israelíes, en la que fallecieron multitud de menores.
España, según figura en los registros de la ONU, es el donante número 17 de todo el mundo en cuanto a aportaciones a la UNRWA. Mientras en 2022 otorgó más de seis millones de euros a esta agencia para acciones en Gaza y Cisjordania, la ayuda aprobada en diciembre de 2023 es cuatro millones superior y además sólo va centrada en el territorio de Gaza.
