rellenitoFOBIA. Visto hoy.

Pues eso, a saber porque se queja el alopécico, parece que por la envergadura traseril del rellenito. Pues bien, eso no importa...


La cuestion es que hasta donde yo se, insultar o amenazar viene a no tener efectos o la pena minima. El rellenito, le suelta un manotazo en el oido al otro y TODO el vagon sale a defender al que agrede... con dos huevones...

¿Como quiere que se ponga una persona tras un bofeton? pidiendo otro? pues no... se pone, como poco, violento... y el estulto que se oye diciendo "bastanteeee... batante justificable... otro agarrandole por detras del cuello... vamos

Me pasa a mi eso y al del cuello al suelo del un komigoshi, al rellenito se come la planta de mi pie y lo que digo, video grabado es "defensa propia" pues he sido agredido por dalente y por detras...

Pero no, la gente en vez de quedarse con que una pesona ha sido agredida en un oido, se queda con la rellenitofobia... seguro que no se les sento a ellos al lado.

la chica que dice "siente verguenza de que todos te miramos" increible... esa que se cree la nueva mesias de los rellenitos ARREPIENTETE!!!! (y seguramente ella sea la primera que no quiera un rellenito en su vida, ni un alopécico, ni un tio con curro normal")

Vamos, que ya no te puedes defender de nadia aunque te agredan..

menos mal, que se han denunciado mutuamente... supongo que una agresion tendra mas multa que llamar rellenito de cosa a alguien...

auqneu en este pais seguramente el "rellenitofobo" podria ser hasta motivo de carcel

y el rellenito agresor, con dos huevones, telemadrid le entrevista y sale como si nada y sin nombrar NADA del manotazo que le mete.

TELEMADRID BLANQUEANDO LA VIOLENCIA

Hombre, que te toque sentarte al lado de un rellenito es un suplicio, pero ¿eso no es el metro? puede levantarse el delgado y punto. Moleste o no el rellenito no puede pedirle que se cambie él de sitio.
Otra cosa es la tortura de hacer un viaje largo con un rellenito, como me tocó a mí en un viaje de autobús de España a Praga junto a una subida de peso que además de ocupar medio asiento mío se caía hacia mí al dormirse.
Pero no hay nada que hacer, no se les exige reservar dos asientos. Toca padecerlos en silencio, que tampoco ellos tienen la culpa de su estado.