Amigo enfermero en el chat de WhatsApp:
"Estamos más tranquilos que nunca, no viene casi nadie. Lo malo es me hacen doblar turnos y estoy cansado".
Ayer tuve que ir a mi ambulatorio en Madrid para pedir cita para la enfermera para mi hijo pequeño. A la entrada del mismo habían puesto una gran mesa que cortaba el paso con dos charos discriminando los pacientes (tuve que explicarles por activa y por pasiva para que quería pedir cita), una vez pasado ese "trámite", (era el único en ese momento, si hubiera habido más gente la cola habría sido espectacular con tanta explicación para una fruta cita con la enfermera), entro al interior de un ambulatorio VACIO. Voy al mostrador, ni Dios en las ventanillas, se oye las charlas animadas de las charos al fondo, tengo que llamar para que salga una, bastante mal encarada, que lo primero que me espeta es que ni se me ocurra acercarme ni apoyarme en la ventanilla... al final cojo mi cita y me largo.
Ese es el panorama de la "heroica" y colapsada sanidad madrileña.