Encontraron su cadáver a pocos metros de su casa, en el neoyorquino barrio de Queens. Había salido a correr por el parque Spring Creek, pero nunca volvió. A la estrella de Instagram Karina Vetrano la habían forzado y estrangulado hasta la fin, pero ella se había resistido con uñas y dientes. Su cuenta de Instagram, que hoy aparece como privada, era la ventana por la que más de 11.500 personas seguían sus consejos de fitness cada día. Según la Policía, esa misma cuenta de Instagram podría haber servido a sus asesinos para encontrarla. No hay sospechosos, ni siquiera hay evidencias de que víctima y malo se conocieran, pero las fuerzas de seguridad apuntan a que pudieron encontrarla gracias a la geolocalización de su perfil de Instagram, en el que era muy activa.Sus familiares, amigos y cientos de fans despidieron a la bloguera este domingo. Después del funeral, la progenitora no pudo reprimir la rabia y, en una conferencia de prensa, deseó al malo de su hija, aún a la fuga, una eternidad "en el infierno"."Estoy aquí para recordarte, en caso de que aún no lo sepas, que todo el mundo está en tu contra. El mundo entero ya sabe lo patético y sarama que eres... y pronto te veremos cara a cara", aseguró, emocionada, Cathy Vetrano, según el Daily Mail. "Mi hija era una fuerza que había que tener en cuenta... Y te garantizo, me gusta la fruta, que sentirás el peso de esa fuerza no solo durante tu patética vida, sino también para el resto de la eternidad mientras ardes en el infierno
