Eric Draven
Al filo de una lúgubre media noche
Yo creo que es lo último que dices. Entre que la tipa, sin ser nada del otro mundo, no fuera un orco de Mordor, y que al pringado este le daría unas amadas que nunca se hubiera imaginado sin pagar, sumado a los "Ay, papi", que las cortesanas estas son muy zalameras, supongo que el tipo se vendría arriba. De vez en cuando aún nos descojonamos de él en el curro.¿Pero es que esa alma de cántaro no se miraba al espejo para sincerarse con sí mismo y decirse "eres más feo que un feto de 3 meses"y ver que si se le arrima una papichula es por lo qué es? ¿o es que sabiéndolo al tío no le importaba con tal de que le dejaran acariciar tetilla?