Calahan
Sí pero, y su ojo ciego?
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Claro que no los investigaron.
La gente española de la derecha y la izquierda conchabados contra un catalán que tenían las ideas claras.
CNT-FAI y Falange. Dos caras de la misma moneda españolista.
Foto: Fundación Irla, Fons Cornudella Carré
Barcelona. Domingo, 8 de mayo de 2022. 05:30
Tiempo de lectura: 5 minutos
Barcelona, 28 de abril de 1936. Tres y media de la tarde. A la altura de la calle Muntaner, número 28, un pelotón terrorista les disparaba varios tiros por la espalda a Miquel y a Josep Badia i Capell, que hacía escasamente unos minutos que habían salido de su domicilio, situado en la misma calle Muntaner, 52. Las víctimas murieron unos minutos después. Aquel atentado tuvo una gran repercusión social y mediática: Miquel Badia había sido uno de los primeros militantes del partido independentista Estat Català (1922). Y había sido comisario de Orden Público de la Generalitat, con los gobiernos Macià y Companys (1933-1934). La prensa de la época enseguida señaló hacia el terrorismo anarquista, pero la justicia de la República española no condenó nunca a nadie. ¿Por qué y quién asesinó a los hermanos Badia i Capell?
Portada de prensa del 'Ara'. Edición del 30/4/1936 / Fuente: Fundación Irla
Muestra de duelo por la fin de los hermanos Badia en la plaza Catalunya, Barcelona
Fotografía de Justo Bueno Pérez / Fuente: Pinterest
Fotografía de Josep Maria Planas
La gente española de la derecha y la izquierda conchabados contra un catalán que tenían las ideas claras.
CNT-FAI y Falange. Dos caras de la misma moneda españolista.
¿Quién asesinó a los hermanos Badia i Capell?
Ni la justicia republicana ni la franquista investigaron el asesinato de Miquel Badia y su hermano Josep
Marc PonsFoto: Fundación Irla, Fons Cornudella Carré
Barcelona. Domingo, 8 de mayo de 2022. 05:30
Tiempo de lectura: 5 minutos
Barcelona, 28 de abril de 1936. Tres y media de la tarde. A la altura de la calle Muntaner, número 28, un pelotón terrorista les disparaba varios tiros por la espalda a Miquel y a Josep Badia i Capell, que hacía escasamente unos minutos que habían salido de su domicilio, situado en la misma calle Muntaner, 52. Las víctimas murieron unos minutos después. Aquel atentado tuvo una gran repercusión social y mediática: Miquel Badia había sido uno de los primeros militantes del partido independentista Estat Català (1922). Y había sido comisario de Orden Público de la Generalitat, con los gobiernos Macià y Companys (1933-1934). La prensa de la época enseguida señaló hacia el terrorismo anarquista, pero la justicia de la República española no condenó nunca a nadie. ¿Por qué y quién asesinó a los hermanos Badia i Capell?
Portada de prensa del 'Ara'. Edición del 30/4/1936 / Fuente: Fundación Irla
¿Quién era Miquel Badia?
Miquel Badia, nacido en 1906 en Torregrossa (Pla d'Urgell), era hijo de una familia campesina y, en calidad de segundón, tuvo que buscar su carrera profesional lejos de la tierra. Se diplomó en la Escuela de Pilotos de Navegación de Barcelona, pero allí donde alcanzaría un papel destacado sería en el activismo político. En el año 1922 se sumó a Estat Català, fundado por Francesc Macià y primer partido independentista de la historia de Catalunya. Y el año 1925, durante el régimen dictatorial y represivo de Primo de Rivera, formó parte del núcleo duro de Bandera de color, la organización independentista que había planeado hacer volar por los aires el tren real con Alfonso XIII a bordo, en una operación denominada "complot del Garraf". Badia había sido detenido y torturado y condenado por los aparatos policial y militar españoles. Y había salido amnistiado el año 1930.Muestra de duelo por la fin de los hermanos Badia en la plaza Catalunya, Barcelona
Miquel Badia, "Capità Collons"
En noviembre de 1933, el último gobierno del president Macià había nombrado a Badia secretario de Orden Público. Y en marzo de 1934, el primer gobierno del president Companys lo había ascendido a comisario de Orden Público. Por razones obvias, el president Companys y el sector federalista de ERC no comulgaban con Badia; pero, en cambio, lo valoraban significativamente por su capacidad. Era un policía resolutivo y expeditivo. Un policía total, que perseguía implacablemente los terrorismos anarquista y fascista que amenazaban el frágil régimen republicano. Los anarquistas habían acusado a Badia de explotar huelgas con métodos propios del pistolerismo de la patronal. Y los fascistas de que los aterrorizaba con las formas del pistolerismo sindical. Pero lo cierto era que Badia era un policía de pies a cabeza, que se había ganado a pulso el apelativo "Capità Collons".La traición de Companys
La estrella de Badia empezó a declinar en septiembre de 1934, unas semanas antes de los hechos de octubre, que se saldarían con la detención, encarcelamiento y condena del Govern de Catalunya. El 10 de septiembre, en el Palau de Justícia de Barcelona, se inició la vista contra el editor y el director de La Nació Catalana por los supuestos delitos “incitación a la rebelión” e “injurias a las autoridades”. El fiscal Sancho, empeñado en convertir aquel juicio en un auto inquisitorial, intentó, por todos los medios, impedir que los acusados Aymà y Bofill y su abogado Xammar se expresaran en catalán, lengua oficial en Catalunya desde 1931. En medio de aquel circo, Badia detuvo al fiscal hooligan. Pero aquella acción le costaría la carrera. Los jueces exigieron cesar a Badia y, reveladoramente, el president Companys no movió ni un dedo para defender a su comisario.Fotografía de Justo Bueno Pérez / Fuente: Pinterest
El asesinato
La participación de Badia en los hechos de octubre fue en calidad de militante de Estat Català; curiosamente, justo a los mismos anarquistas que había perseguido y que defendían la proclama del president Companys. El fracaso de aquella operación lo conduciría al exilio, hasta que en febrero de 1936, con el triunfo electoral de Front d’Esquerres, fue amnistiado. Cuando fue brutalmente asesinato, Miquel Badia no ejercía ningún cargo público. Pero los testigos oculares del atentado identificaron Justo Bueno Pérez, un reconocido pistolero anarquista, como el conductor del Ford rojo matrícula B-39736 que recogió a los asesinos. Y la prensa de la época apuntó claramente hacia una venganza ordenada por la CNT-FAI, por la contundencia con la cual Badia, en el tiempo que había estado en Orden Público, había combatido el terrorismo anarquista.Investigación judicial y detenciones policiales
La policía identificó el vehículo que conducía Bueno como propiedad de un militante anarquista y lo localizó oculto en un garaje de otro militante anarquista. Incluso, detuvieron a Bueno y lo pusieron delante de una rueda de identificación. Pero los testigos que lo habían identificado en la escena del crimen, bien sea porque habían sido amenazados, bien sea por alguna otra razón, se negaron a confirmar su versión inicial. El juez Emili Vilalta tuvo que dejar libre a Justo Bueno; sobre todo después de que la prensa que seguía el caso noticiara que los Mossos d'Esquadra habían desarticulado un grupúsculo terrorista de Falange Española procedente de Madrid y dirigido por el expolicía Juan Segura Nieto, un personaje con un parecido físico sorprendentemente similar al de Bueno, que maniobraba por las inmediaciones del domicilio de los hermanos Badia i Capell.Fotografía de Josep Maria Planas
Investigación periodística
Pasados dos meses y medio del crimen, se producía el golpe de estado militar del 19 de julio de 1936 que desembocaría en la Guerra Civil (1936-1939). El president Companys formó un gobierno de concentración antifascista con una importante participación de la CNT-FAI y, reveladoramente, la investigación judicial quedaba definitivamente paralizada. En cambio, un periodista valiente nombrado Josep Maria Planas —pionero del periodismo de investigación en Catalunya, periodista de la publicación El Be Negre y autor del trabajo de investigación Gàngsters de Catalunya— publicaba la existencia de unos sórdidos vasos comunicantes entre la CNT-FAI y la Falange Española que tenían el objetivo común de liquidar físicamente a los dirigentes del independentismo catalán. Josep Maria Planas apareció torturado y asesinado el 24 de agosto de 1936 en la sierra de Collserola.Detención de Bueno
La sombra siniestra de Segura se pierde en la nebulosa del tiempo. En cambio, Bueno, después de un corto, pero ajetreado exilio en Francia —huyendo de sus propios correligionarios—, fue entregado por la policía francesa a las autoridades franquistas (marzo, 1939), que lo pusieron en libertad porque, sorprendentemente, no había ningún juzgado que reclamara sus crímenes. La suerte de Bueno cambió el 29 de junio de 1941, cuando dos policías franquistas —Polo Borreguero y Quintela Bóveda— que, curiosamente, habían trabajado a las órdenes de Badia en Orden Público, lo detuvieron en Barcelona. En aquel momento, sorprendentemente, aparecieron varias causas contra Bueno por crímenes en la retaguardia republicana. Bueno, por convicción, por estrategia o por las dos cosas juntas, reconoció que había asesinado a Badia "para detener el separatismo catalán".El terrorista Bueno
Justo Bueno Pérez, terrorista anarquista y malo confeso y convicto de Miquel y Josep Badia i Capell fue fusilado el 10 de febrero de 1944, paradójicamente, con dos presos políticos y con dos atracadores de bancos. Fue el único detenido y condenado por los asesinatos de Miquel Badia i Capell y de su hermano Josep. Y lo fue, no por la justicia republicana, que era a quien correspondía la resolución de aquel crimen, sino, paradójicamente, por la sórdida justicia del régimen franquista. Como resulta paradójico que, en la actualidad, el Ayuntamiento de Barcelona conserve su nombre —el nombre de un terrorista confeso y convicto— grabado en las columnas de los inmolados del Fossar de la Pedrera, camuflado en medio del nombre de centenares de personas que, de verdad, perdieron su vida por las libertades de Catalunya. ¿Quién más había detrás del crimen de los Badia y por qué Bueno está en las columnas del Fossar?https://www.elnacional.cat/es/cultura/marc-pons-malo-hermanos-badia-capell_752148_102.html
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