Cocodrilo-Dandy
Lonchafinista
Hay un dato muy significativo, que los distintos foreros no han incidido en el (Salvo el forero "Zukhov" y de una forma muy tangencial) y que a mi entender tuvo capital importancia tanto en el declive militar español durante el XVII y XVIII, como en su derrumbe final en el XIX.
El factor es el del descenso de personal peninsular apto y con habilidades marciales adquiridas por entrenamiento personal, disponible y con voluntad de querer ingresar en algun Tercio viejo, o Regimiento de infanteria borbonico.
1) La Corrupcion de las monarquias tanto de los ultimos 3 reyes de la casa Austria, como la de todos los borbones subsiguientes, quitaron progresivamente las ganas de enrrolarse en el ejercito a cualquier español de a pie, con mas de 2 dedos de frente.
El trato a la tropa en los Tercios empeoro: La paga o llegaba muy tarde, o nunca llegaba. Las misiones y campañas se tornaban mas peligrosas, e imposibles que nunca. Nadie se preocupaba por el bienestar de los soldados licenciados, o de sus huerfanos, en un pais con una clase alta cada vez mas rica y opulente.
No recuerdo la cita exacta de que Ordenanzas militares (Gonzalo de Cordoba, o Carlos I, pues lo ley hace mas de 10 años) que exijian obligatoriamente que como minimo el limite de que el 50% de las tropas de cualquier ejercito español, fueran propiamente españolas y no mercenarias extranjeras, para poder mantener siempre la fidelidad, motivacion y eficacia combativa. Creo que en tiempos de "Rocroi" y "Las Dunas de Dunkerke" esa proporcion, por imperativos de imposibilidad de poder reclutarlos ya no se respetaba y asi nos fue.
2) Posteriormente en los Ejercitos borbonicos, esto no mejoro y se agravo con otro nuevo mal, importado de Europa, en la propia organizacion de la tropa y su seleccion. Asi, se impuso una disciplina cuartelera, extraña, e impropia de los Tercios y del anarquico temperamento español. Se maltrataba al caballero-soldado, con castigos disciplinarios prusianos, intentando convertirlo en un robot-soldado. La obsesion con la uniformidad y con la disponibilidad permanente en cuartel, con su disciplina axfisiante y ligada ahora a pagas bajas, provocaron una desbandada en los alistamientos, hasta que Carlos III impuso un ejercito basicamente de levas obligatorias (Los quintos), reclutado sobre 1/5 de los mozos en edad militar, con lo que la cantidad de efectivos se mantuvo, e incluso aumento, pero la calidad militar del ejercito cayo en picado. Derrotas navales como la de Cabo San Vicente, o Trafalgar, nunca se hubieran producido con tripulaciones profesionales, como las que habia durante la Guerra del Asiento contra la Perfida albion y que produjeron victorias como "Cartagena de Indias". o "La Carrera del Glorioso". La mayoria de las victorias del ejercito de tierra desde mediados del XVIII, tiene como protagonistas a regimientos de infanteria mercenarios (extranjeros), como en "Pensacola" y "USA" lo fueron "Galvez" y sus Granaderos.
3) En la España de los Reyes catolicos habia no solamente una numerosa baja nobleza de hidalgos guerreros entrenados para la guerra desde su infancia, sino que las propias clases populares, a poco que se investiga, tenian un considerable entrenamiento marcial con armas, impropio en aquella epoca en toda Europa. Enfrentarse a un paisano para intentar robarle, si no se hacia con nocturnidad, trampa y emboscada, era una tarea peligrosa. Tengo que recordar a los foreros las Ordenanzas restrictivas sobre que tipos de arma se podian portar en la vida civil y cuales no, que aparecieron ya con Carlos I y Felipe II. Aun asi el pueblo pudo portar espadas y por supuesto saber esgrimirlas hasta el "Decreto de Esquilache" que prohibio, a todos, portar espadas roperas y dagas, permitiendo solo el afrancesado espadin a caballeros. Si se prohiben las armas, las habilidades marciales ya no se cultivan, mas que entre aristocratas, los maestros de armas no pueden pasar su oficio a sus hijos y las vocaciones y habilidades marciales tambien mueren. Los gobiernos en su labor centralizadora y controladora de masas siempre vieron al pueblo armado como un peligro. El asunto de portar armas el pueblo se permitio mientras hubo necesidad por la reconquista, mientras no hubo poder suficiente para imponerlo y mientras la seguridad ciudadana no contaba con incipientes cuerpos policiales. Las consecuencias negativas de todo esto, ya se saben como inciden en la marcialidad de una nacion y pongo el ejemplo de que cuando entro Napoleon en la peninsula, se encontro a un ejercito desmotivado, inoperativo y en descomposicion y un pueblo desarmado que se tuvo que rearmar, a marchas forzadas, para evitar los abusos de la soldadesca gabacha. Si Napoleon se hubiera encontrado con paisanos de la calaña del siglo XV, o XVI, en el conocimiento de manejo de armas, pero armados a la usanza de principios del XIX, no hubiera nunca podido rebasar el Ebro en condiciones, diezmado por guerrillas numantinas y masivas del propio pueblo.
En la Texas española las prohibiciones de Carlos III referentes a armas de fuego dejaron indefensos a cantidad de rancheros, imposibilitados de tener armas de fuego propias para defenderse de apaches y comanches, a pesar de las quejas de los Virreyes para que esos decretos no alcanzasen a las colonias americanas. Cuando los colonos yanquis empezaron a establecerse en la Texas mexicana, esta estaba ya en gran parte deshabitada, debido a estas politicas borbonicas, ilustradas y progres, pero tan esquizofrenicas de "no a las armas".
El factor es el del descenso de personal peninsular apto y con habilidades marciales adquiridas por entrenamiento personal, disponible y con voluntad de querer ingresar en algun Tercio viejo, o Regimiento de infanteria borbonico.
1) La Corrupcion de las monarquias tanto de los ultimos 3 reyes de la casa Austria, como la de todos los borbones subsiguientes, quitaron progresivamente las ganas de enrrolarse en el ejercito a cualquier español de a pie, con mas de 2 dedos de frente.
El trato a la tropa en los Tercios empeoro: La paga o llegaba muy tarde, o nunca llegaba. Las misiones y campañas se tornaban mas peligrosas, e imposibles que nunca. Nadie se preocupaba por el bienestar de los soldados licenciados, o de sus huerfanos, en un pais con una clase alta cada vez mas rica y opulente.
No recuerdo la cita exacta de que Ordenanzas militares (Gonzalo de Cordoba, o Carlos I, pues lo ley hace mas de 10 años) que exijian obligatoriamente que como minimo el limite de que el 50% de las tropas de cualquier ejercito español, fueran propiamente españolas y no mercenarias extranjeras, para poder mantener siempre la fidelidad, motivacion y eficacia combativa. Creo que en tiempos de "Rocroi" y "Las Dunas de Dunkerke" esa proporcion, por imperativos de imposibilidad de poder reclutarlos ya no se respetaba y asi nos fue.
2) Posteriormente en los Ejercitos borbonicos, esto no mejoro y se agravo con otro nuevo mal, importado de Europa, en la propia organizacion de la tropa y su seleccion. Asi, se impuso una disciplina cuartelera, extraña, e impropia de los Tercios y del anarquico temperamento español. Se maltrataba al caballero-soldado, con castigos disciplinarios prusianos, intentando convertirlo en un robot-soldado. La obsesion con la uniformidad y con la disponibilidad permanente en cuartel, con su disciplina axfisiante y ligada ahora a pagas bajas, provocaron una desbandada en los alistamientos, hasta que Carlos III impuso un ejercito basicamente de levas obligatorias (Los quintos), reclutado sobre 1/5 de los mozos en edad militar, con lo que la cantidad de efectivos se mantuvo, e incluso aumento, pero la calidad militar del ejercito cayo en picado. Derrotas navales como la de Cabo San Vicente, o Trafalgar, nunca se hubieran producido con tripulaciones profesionales, como las que habia durante la Guerra del Asiento contra la Perfida albion y que produjeron victorias como "Cartagena de Indias". o "La Carrera del Glorioso". La mayoria de las victorias del ejercito de tierra desde mediados del XVIII, tiene como protagonistas a regimientos de infanteria mercenarios (extranjeros), como en "Pensacola" y "USA" lo fueron "Galvez" y sus Granaderos.
3) En la España de los Reyes catolicos habia no solamente una numerosa baja nobleza de hidalgos guerreros entrenados para la guerra desde su infancia, sino que las propias clases populares, a poco que se investiga, tenian un considerable entrenamiento marcial con armas, impropio en aquella epoca en toda Europa. Enfrentarse a un paisano para intentar robarle, si no se hacia con nocturnidad, trampa y emboscada, era una tarea peligrosa. Tengo que recordar a los foreros las Ordenanzas restrictivas sobre que tipos de arma se podian portar en la vida civil y cuales no, que aparecieron ya con Carlos I y Felipe II. Aun asi el pueblo pudo portar espadas y por supuesto saber esgrimirlas hasta el "Decreto de Esquilache" que prohibio, a todos, portar espadas roperas y dagas, permitiendo solo el afrancesado espadin a caballeros. Si se prohiben las armas, las habilidades marciales ya no se cultivan, mas que entre aristocratas, los maestros de armas no pueden pasar su oficio a sus hijos y las vocaciones y habilidades marciales tambien mueren. Los gobiernos en su labor centralizadora y controladora de masas siempre vieron al pueblo armado como un peligro. El asunto de portar armas el pueblo se permitio mientras hubo necesidad por la reconquista, mientras no hubo poder suficiente para imponerlo y mientras la seguridad ciudadana no contaba con incipientes cuerpos policiales. Las consecuencias negativas de todo esto, ya se saben como inciden en la marcialidad de una nacion y pongo el ejemplo de que cuando entro Napoleon en la peninsula, se encontro a un ejercito desmotivado, inoperativo y en descomposicion y un pueblo desarmado que se tuvo que rearmar, a marchas forzadas, para evitar los abusos de la soldadesca gabacha. Si Napoleon se hubiera encontrado con paisanos de la calaña del siglo XV, o XVI, en el conocimiento de manejo de armas, pero armados a la usanza de principios del XIX, no hubiera nunca podido rebasar el Ebro en condiciones, diezmado por guerrillas numantinas y masivas del propio pueblo.
En la Texas española las prohibiciones de Carlos III referentes a armas de fuego dejaron indefensos a cantidad de rancheros, imposibilitados de tener armas de fuego propias para defenderse de apaches y comanches, a pesar de las quejas de los Virreyes para que esos decretos no alcanzasen a las colonias americanas. Cuando los colonos yanquis empezaron a establecerse en la Texas mexicana, esta estaba ya en gran parte deshabitada, debido a estas politicas borbonicas, ilustradas y progres, pero tan esquizofrenicas de "no a las armas".
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