Le falta todo, fe y obras.
EEUU está vacío de contenido, es por eso que cualquier secta, cualquier herejía, cualquier estupidez de la universidad europea encuentra allí predicamento y mercado. Su poder es la pura fuerza bruta de extender las posiciones que en otros sitios sólo han llegado a ser marginales, y con razón. EEUU funciona como el altavoz distorsionado de todos los callejones sin salida del mundo. EEUU patrocina la peor versión del Islam, la wahabita; la peor versión de la Hispanidad, la indigenista; la peor versión del pueblo judío, la sionista; el poder de EEUU consigue que las tres religiones del Libro se conviertan en una caricatura de lo peor de sí mismas.
EEUU es el primer responsable del subdesarrollo de Iberoamérica, con cerca de 60 intervenciones militares y golpes de Estado por todos sus países y territorios. EEUU ha convertido a Centroamérica en un puñado de repúblicas bananeras hundidas en el crimen. EEUU amputa a México la mitad de su territorio en una guerra injusta, apoya la Revolución mexicana y lo postra con los Tratados de Bucareli. EEUU acaba con nuestra España en el 98, demostrando la pasta de la que está hecho su ser nacional, vuela en pedazos nuestra soberanía en el atentado contra Carrero y consiente la voladura de doscientos de nuestros obreros en el 11M francomarroquí sólo para traer a Francia de vuelta a la OTAN. EEUU sigue siendo incapaz de integrar a Puerto Rico un siglo después de su conquista. EEUU es el sumidero de una inmensa red de narcotráfico que ha ocupado el lugar de nuestros viejos caminos reales. Su particular Anticruzada contra la Hispanidad no termina en el continente americano: EEUU comete el genocidio filipino, con más de 1 millón de muertos; EEUU destruye la nación saharaui y la nación española, apoyando a jovenlandia y al PSOE respectivamente. Hoy, EEUU es el espejo roto donde se miran todos los políticos de nuestra nación: el PSOE quiere ser el Partido Demócrata; VOX, el Republicano.
EEUU es responsable directo de la fin de 360 mil personas en Oriente Medio, de 500 mil alemanes en la Segunda Guerra Mundial, de 400 mil japoneses (incluyendo los únicos bombardeos nucleares en guerra real hasta la fecha), de cien mil vietnamitas, y de entre medio millón y un millón de indonesios. Su legado es el de la extensión del protestantismo y el socialismo por el mundo, que está coronando con una cifra de entre 2000 y 2500 millones de muertes en su imperio abortista global: el mayor genocidio de la historia.
Para el protestante y el socialista, son generadores, pues les generó a ellos allá donde se encuentren; para los demás, evidentemente no lo son. Su paso por el mundo es perfectamente sustituible. No necesitamos un Internet global, sino tantas redes de comunicaciones como potencias. No necesitamos multimillonarios apátridas forrados con el casino financiero o con el tráfico de mercancías ideadas en California y producidas en China. No necesitamos la propaganda de Hollywood ni de Nueva York. No necesitamos su comida sarama, su religión pogre sarama, su paradigma de hombre-sarama, su pobre preparacionista y tarado, su rico inmoral y "filántropo". El resto del mundo, simplemente, se encuentra "a la espera" de que al Leviatán se le acaben las energías para poder continuar con su Historia, y eso dice muy poco del mismo.